Goles con el sello de la casa

Cuando Mario se propone fomentar su lado más sano, no le hace feo a deporte alguno. Lleva años demostrando que es un personaje que, pese a su apariencia dudosa de deportista de élite, es un incondicional de cualquier disciplina al alcance de su mano. En estos primeros meses de sequía deportiva en Wii, la espera llega a su fin  con Mario Strikers Charged Football. Llega a España el deporte rey con la particular visión que tienen en Nintendo del fútbol.

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La semana pasada Nintendo disponía, al alcance de nuestras manos,  la versión final y os ofrecímos nuestras primeras impresiones. Hemos ido desbloqueando estos días los contenidos del juego, secretos, desafíos, superando todos los torneos y llevando la curva de aprendizaje al máximo.

Con un golpe de Wiimote cargamos contra el rival -y si este no está en posesión del balón, le darán un objeto al equipo rival. Los movimientos del Nunchuk nos permiten cambiar de objeto seleccionado o bien entorpecer el supertrallazo del enemigo. ¿Cómo se consigue este disparo potente? Tan sencillo como mantener apretado el gatillo B.

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Si el capitán de nuestro equipo coge el balon y consigue mantener el disparo unos segundos, aparecerá un medidor semicircular en pantalla, muy parecido al de los juegos de golf. En el extremo izquierdo, dependiendo del tino, conseguiremos disparar 4, 5 ó 6 balones a la vez. Y en el derecho, la rapidez con la que llegarán a la portería. Por supuesto, en todo momento el rival puede hacernos una entrada y destrozar nuestro trallazo, por eso tendremos que ser inteligentes y decidir si es mejor lanzar cuatro tiros no muy fuertes o correr el riesgo de buscar seis disparos y perfectos y pifiarla.

Una vez ejecutado, le toca el turno al portero del equipo rival. Para parar estos balones, la vista pasa a primera persona y debemos apuntar con el Wiimote a la pantalla. Los balones comenzarán a aparecernos por todos lados y deberemos colocar las manoplas del portero en el sitio exacto y apretar A para pararlos. Al principio entraran todo, pero poco a poco ganaremos en habilidad hasta conseguir detener seis de seis.

Podemos resumir, en cuanto a jugabilidad, que los que conocen la saga lo encontrarán muy familiar, quizá demasiado, y el uso del mando está implementado. Lo que sí echamos en falta es algún movimiento de regate o tiro más elaborado. Pese a la concepción puramente arcade, no estaría mal poder hacer una bicicleta y dejar al defensa en el suelo.

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Entran en juego elementos que completan la experiencia visual como bolas de fuego, rayos, lava que sale del suelo o hasta una vaca volando -os lo garantizamos-. Los tiros especiales gozan de animaciones trabajadas y vistosas -lástima que no pueden pasarse y haya que tragárselas una y otra vez…-. La introducción del juego, completamente prerrenderizada y lo vistoso de los menús completan este apartado con muy buena nota, con la carga poligonal como único punto débil.

Se incorpora la posibilidad de consultar muchas tablas de clasificaciones entre todos los usuarios del servicio: tu clasificación, la de tus amigos, los líderes, y los registros del día. En el momento de redactar este análisis, sólo había 300 personas que se habían conectado en alguna ocasión al juego online. ¿La razón? El juego no sale oficialmente a la venta hasta el viernes, y salvo algunos que hayan tenido acceso con anterioridad, el ranking no empezará a engrosar hasta las próximas horas.

Esto es un paso adelante, pero también hay un paso atrás. Sólo podremos conectarnos a través de Nintendo WiFi Connection con otra consola. Si a muchos sólo poder jugar cuatro en Nintendo DS les parece poco, para poder jugar cuatro personas a través de internet, tendrán que ser obligatoriamente dos personas por máquina. Olvidaos de poder hacer equipo con un amigo cada uno en su casa, y buscar a dos rivales de otras dos Wii a los que darle caña. La infraestructura online no lo permite.

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Si dentro de unos meses sale otro nuevo juego, y lo compran diez amigos, de nuevo habrá que introducir los diez nuevos códigos exclusivos de cada uno de los juego. ¿Las razones de esto? Quizá el control de copias ilegales, la obsesión con la seguridad o la imposibilidad de que el juego acceda a la lista de amigos que tengamos en la Wii. Por supuesto, el juego online en Wii nunca alcanzará las posibilidades de un servicio de pago como el Xbox Live, pero sí hay apuestas de juego online sin cuotas como la de PlayStation que tendrían que analizar y reconsiderar.

No cabe duda que este servicio online, pese a lo limitado, aumenta exponencialmente la vida del producto, y que se estrena con un género como el de fútbol que hará las delicias de muchos seguidores. A nivel de un solo jugador, cuenta con varias copas, más difíciles de lo que parecen, y el modo 'Situación límite', con una serie de retos de arduo cumplimiento, que desbloquean nuevo contenido.

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Los más novatos agradecerán la opción 'Escuela de fútbol', en la que aprender con casos prácticos a controlar el equipo, en ataque y defensa, como verdaderos profesionales. Y los que temían que el juego en general se suavizara para hacerse accesible a todo el mundo, nada más lejos de la realidad. Tendremos que conocer muy en profundidad las posibilidades de control para ganar las copas más avanzadas, superar los retos más elaborados, y por supuesto, derrotar a los líderes del ranking mundial.

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