La espada de Jack

La tercera parte de Piratas del Caribe ya está en los cines y como era de esperar, ya que sucede con casi toda superproducción americana, viene acompañada de su propio videojuego oficial. Con Wii podremos manejar a Jack, Will Turner, Elizabeth y algunos otros personajes como nunca lo habíamos hecho, con un sistema de control mezcla entre el tradicional y el sensor de movimiento característico de la máquina de Nintendo.

Los estudios Disney Interactive han sido los encargados del juego, lo que asegura un rigor absoluto en el argumento, estética, personajes y hasta diálogos con respecto a la película homónima. Sí, es cierto que también podremos vivir pequeños momentos, los más relevantes, de su predecesora, pero el argumento estará, al igual que en el resto de plataformas, centrado principalmente en esta nueva tercera entrega de la saga cinematográfica.

Pero, como hemos dicho, la diferencia más significativa de Wii es la que aporta el mando y las posibilidades jugables de su manejo. Los combates a espada se llevan a cabo con el movimiento de ambas manos y algunas acciones requerirán ciertas rotaciones de nuestras muñecas. Con todo preparado para zarpar, veamos como ha hecho su primer viaje por Wii la codiciada Perla Negra.

El fin del mundo para un pirata

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A estas alturas, raro es el que no conozca a Jack Sparrow y Will Turner. En su primera aventura juntos, en aquella sorpresiva Maldición de la Perla Negra, ambos se autoproclamaban como piratas y saqueadores, siempre bajo el ya clásico perfil de pícaro, de las costas del Caribe. Los tópicos de aquellas épocas ya enterradas eran devueltos al cine de la mano de Disney dando lugar a una saga completa que ha reventado las marcas de éxito en las taquillas.

Varios videojuegos bastante anodinos pasaron por diversas plataformas, pero esta vez Jack y compañia llegan a Wii. Su argumento gira en torno a los personajes ya conocidos de las anteriores aventuras y los mitos de su mundo. El cofre con el corazón de Davy Jones, los cambios en Port Royal e Isla Tortuga, los átaques del Holandés Errante, etc. se intercalarán con el argumento de esta nueva película En el Fin del Mundo.

Barbossa, Will y el reaparecido Sparrow volverán a vérselas con Davy Jones, que ahora estará acompañado de algunos aliados como Lord Beckett y Norrington, buscando todos ellos el fin de la piratería, o mejor dicho, de los "protas" del filme. La doncella Elizabeth vuelve a estar en apuros al ser secuestrada por Sao Feng, otro malvado marinero con estética de corte oriental que agravará un poco más la terrible batalla final de los piratas. A todo esto, la vida en las ciudades y las islas estará más revuelta que nunca on montones de presos en las cárceles, revuelos de las gentes contra el sistema, incansables búsquedas a Jack, etc.

Este oro pirata flaquea en sus texturas

Los juegos de películas siempre se han caracterizado por no ser especialmente brillantes en cuanto a calidad técnica pero, de manera general, dar bien la talla de lo esperado. Sin embargo, esta vez los Piratas del Caribe parecen no haber sabido que llegaban a Wii y que el apartado gráfico no debía ser simétrico al de PS2, que tampoco es nada destacable. Wii soporta sin dificultad buenas cargas poligonales, caras redondeadas y texturas suaves, como ya nos han demostrado juegos de la talla de Zelda TP, o los futuros Super Mario Galaxy y Super Smash Bros Brawl. Además, un sistema de cámaras estáticas le aporta cierta pobreza a este ya mediocre apartado visual, aunque eso sí, son cámaras cómodas y que se encajan a la perfección con las diferentes escenas y momentos de acción.

Los personajes y sus animaciones sorprenden por su pobreza, constan de no demasiados polígonos y se utilizan texturas para las caras demasiado ásperas y artificiales, que dan la sensación de granulado o suciedad visual. Los escenarios en cambio sí que están más a la altura, aunque tampoco llegan a sorprender. Destacan los efectos de luz, el humo, el detalle de las ciudades y barcos, etc. Pero algunas capas como el agua o el cesped recuerdan en exceso a tiempos de PlayStation y Nintendo 64.

El sonido o la banda sonora en general sí que resulta muy destacable. Encontramos un doblaje al castellano muy correcto, aunque sin contar con ninguna de las voces originales de la película. Músicas fieles al tema central de la trilogía y sus subordinados, efectos sonoros acordes con la acción y bastante variados, y contínuos comentarios con el toque ácido característico de estos piratas que ponen el broche a este notable aspecto auditivo.

Como Link con su espada

Una vez comentadas las características técnicas de esta versión para Wii, hablaremos de lo que la hace exclusiva y, sólo en una pequeña parte, diferente o más divertida. Nunchuk en la mano izquierda y Wiimote en la derecha empezaremos encarnando a Jack y su salida de la prisión en la que se ecunentra. Pronto, un leve tutorial nos enseña a movernos y realizar los combos básicos para adentrarnos en la temprana primera batalla con varios enemigos.

Podremos mover el Wiimote en tres direcciones principales y combinarlas para hacer demoledores y espectaculares combos de estocadas contra nuestros enemigos. Con el botón Z bloquearemos sus golpes, con C accionaremos diálogos o plancas y con B utilizaremos los objetos del inventario. Así de simples funcionan, de manera general, en Wii los piratas caribeños. Pero hay que mover al muñeco, variar de objetos en el inventario, moverse por los menús, etc. pero estas acciones se realizan de manera más típica. El joystick del Nunchuk mueve al personaje, la cruceta cambia de item y el botón A para aceptar al trastear los menús.

Por tanto, el manejo de la espada, acción principal de todo el juego, recuerda muchísimo al que nos ofreció Link en su Twilight Princess. Nuestras muñecas acabarán destrozadas de tantos y tantos espadazos como daremos, la mayoría fallidos, pues la dificultad de los combates en los que hay más de dos enemigos se hace a veces bastante cuantiosa, pues se cubren bien, tienen una correcta inteligencia artificial y nos roderarán constantemente aprovechando la mínima ocasión para ensarzarnos con sus espadas.

El personaje de Jack Sparrow tiene un movimiento especial en ciertas ocasiones del modo Historia llamado Jackanismo. Éste se activará en determinados momentos del juego y nos propone realizar una serie de movimientos del mando o pulsar los botones indicados de manera rápida y sin equivocaciones, muy al estilo de lo que hemos podido ver en los ataques sigilosos de Prince of Persia o en los vídeos interactivos de Resident Evil 4.

Podremos hacer uso de algunas otras armas como granadas o una pistola y en algunos escenarios habrá diferentes trampas que podremos accionar para ayudarnos en las batallas. Un error que se debería haber evitado es que los enemigos aparezcan en grupos de no más de 5 miembros y que, hasta que no muera alguno de ellos, no entren más en escena. Es una sensación demasiado repetitiva la que ofrecen las batallas como para que, para colmo, haya que ir eliminando a los adversarios por grupos.

Las cajas, vasijas o los propios enemigos soltarán objetos al destruirlos. Dinero e items serán siempre los premios. Especial atención merecen las piezas de pollo que nos devuelven salud, estaremos buscándolas en todo momento pues son quizá el mejor objeto de todos. Las granadas y las balas para la pistola servirán para acabar antes los combates más duros. Con el dinero se pueden adquirir diferentes elementos en la Cueva del Tesoro y las timbas de las ciudades.

Modos y aventuras

Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo de Wii nos propone diversos modos de juego para uno y dos jugadores que acaban por darle una duración más que considerable en un juego de estas características. Desbloquear todos los extras, tesoros, minijuegos, personajes y escenarios será una ardua tarea sólo apta para los más amantes de la saga. A pesar de que su modo Historia no es excesivamente largo, habrá que acabarlo más de una vez si queremos hacernos con todo, incluído el material multijugador.

Ya desde el menú principal de inicio encontramos varios modos. En el Historia, el principal, deberemos ir acabando misiones que se nos presentan de manera ordenada y cronológica con el argumento. Dentro de las misiones grandes, llamadas Objetivos, tendremos también Submisiones variadas que se activarán al hablar con aldeanos, encontrar ciertos tesoros, etc. Estas Submisiones son poco variadas, pues suelen ser luchar contra alguien, recolectar un número determinado de objetos, realizar algunas acciones consecutivas o activar diversas palancas. Podremos guardar partida sólo entre misión y misión y tendremos un total ilimitado de oportunidades para conseguir los objetivos. Además, algo que añade facilidad a la jugabilidad del título es que siempre que nos maten volveremos a empezar justo desde donde lo habíamos dejado pero con la vida al tope, es decir, no habrá Chekpoints ni que volver a repetir nada, si nos matan, empezamos desde la activación de ese accidente o hazaña.

El modo Desafío nos propone diferentes situaciones de batalla o minijuegos en los que jugar uno o dos jugadores simultáneamente. En el modo Historia iremos desbloqueando a los personajes que escoger, los escenarios en los que desenvolvernos y los modos de juego para estos Desafíos. Nuestras marcas quedarán registradas en el Libro de Récords de la Cueva del Tesoro y se nos recompensarán las mejores.

El Duelo nos dejará escoger a un personaje entre todo el elenco desbloqueado en el modo principal y luchar contra un amigo en la misma Wii. La Cueva del Tesoro es la gran sala de Piratas del Caribe donde regocijarnos con nuestros éxitos y extras desbloqueados. Podremos ojear a todos los personajes, hacer recuentos de dinero, habilidades aprendidas, prisioneros rescatados o las Cartas Talismán, obtenidas de los diferentes minijuegos de timba (dados, póker...) que encontraremos en las ciudades del modo Historia.

Conclusión

Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo es una buena opción como juego de acción/aventura dentro del catálogo actual de Wii a pesar de no haber resultado todo lo brillante que debería. Los amantes de las películas disfrutarán de lo lindo rememorando las andanzas de los personajes y descubriendo las del nuevo filme. Su exceso de acción quizá le pese demasiado y se echen de menos ciertos momentos de plataformas o más exploración que le dieran algo de dinamismo y menor repetición al título.

Por tanto, a modo de conclusión, se puede decir que quizá a estos piratas ya les empiezan a pesar demasiado los años y no les vendría mal la ayuda de una pata de palo que les impulsara un poquito más la calidad. El juego es divertido, cien por cien fiel a las películas y bastante completo. Pero los gráficos, la estructura repetitiva del modo en solitario y sus mediadas posibilidades jugables le hacen naufragar antes de llegar a ese misterioso Fin del Mundo.