Final Fantasy Tactics: Lions War, Impresiones

Ivalice Alliance, al igual que FFVII Compilation o Fabula Nova Crystalis (FFXIII), engloba una serie de títulos con una característica en común: estar ambientados en el ficticio continente de Ivalice. A los tres ya existentes: FFTactics, FFTAdvance y FFXII se irán sumando este año sus más directas continuaciones o adaptaciones, como es el caso que nos ocupa, FFTactics: The War of the Lions (o La Guerra de los Leones), remake del título que comenzó este rico universo.

Justamente dos días antes del citado evento, el pasado diez de mayo, FFT: TWotL salía en Japón cosechando notables críticas y consiguiendo, en estas dos semanas, alzarse con el número uno en ventas, con más de 150.000 unidades. Sin poder esperar hasta su lanzamiento occidental lo hemos importado para descubrir sus grandes lindezas. ¿Igualará al original o podrá superar a uno de los mejores títulos tácticos de PSOne? Cómo le ocurre a Ramza durante la aventura: son muchas preguntas pero un sólo camino.

De nuevo el guión se centra en la búsqueda de la verdad por parte de Ramza, Delita y Agrias durante la cruenta Guerra León, una gran batalla por la trono de Ivalice tras terminar la Guerra de los Cincuenta Años. Durante su camino se les van uniendo una serie de personajes de inestimable ayuda como Mustadio, Olaf, Algus o Gafgarion, todos con una gran importancia en los acontecimientos.

La importante novedad en este amplio listado son las dos nuevas caras de otros títulos de la franquicia: Balthier, uno de los protagonistas más carismáticos de FFXII y cuya clase es Pirata del Cielo (con cierta similitud a los francotiradores); y Luso (o Rousseau), proveniente del próximo FFTAdvance 2: The Sealed Grimoire (NDS), similar en batalla a Ramza pero con la capacidad de cazar monstruos.

Respecto al anterior, el Caballero Cebolla es uno de los más desequilibrados al principio de la aventura dado que no cuenta con ninguna habilidad destacable pero se puede equipar con cualquier arma de los otros trabajos, convirtiéndolo, casi al final del juego, en una auténtica máquina de matar.

Ambas clases cuentan con nuevos objetos, armas y armaduras (algunos con ciertas referencias a otros tantos clásicos de la saga) y se han añadido otros exclusivos a las demás clases, haciendo que el sistema de trabajos esté más equilibrado que en el original.

Asimismo algunas habilidades de otros trabajos se han equilibrado y realizan más o menos daño que en el título de PSOne, aunque todos los trabajos siguen requiriendo un nivel determinado en uno inicial para poder adquirirlo, presentando una serie de habilidades y características muy diferenciadas.

Para algunos puede resultar un sistema demasiado complejo (basado en parte en la saga Ogre Battle, también del creador de FFT; Yasumi Matsumo) pero con el tiempo resulta sumamente gratificante y elaborado, aunque no por ello fácil dado que las últimas batallas son sumamente difíciles. Con todo ello el juego fácilmente puede llegar a durar veinte o más horas, aunque posee bastante rejugabilidad.

Las dos últimas grandes novedades en el aspecto jugable están basadas, en parte, en las pequeñas mejoras que introdujo en su día la pseudo-adaptación del original para GBA, FFTAdvance, y que, junto a las ya existentes, mejoran ampliamente la experiencia jugable.

La primera es el número máximo de personajes del grupo disponibles para elegir, aumentado de los dieciséis originales a un total de veinte, y la segunda es el número de combatientes en las diferentes batallas, de cinco a seis, por lo que ahora las batallas resultan más tácticas y equilibradas.

Además, dentro de este multijugador, también existe un modo cooperativo con una serie de escenas que narran una historia bastante sencilla pero efectiva, pudiendo, tanto en este modo como en los otros, escoger a los personajes al nivel y habilidades del modo historia y no afectándoles cualquier estado negativo del mismo al multijugador o viceversa.

En ciertos momentos de estas batallas, para variar la situación de las mismas y su propia variedad, se han añadido también una especie de límites de sucesión de botones que, introduciéndolos en el orden correcto, realizan considerables daños. Por otra parte, ciertos objetos únicamente se pueden conseguir en estas modalidades por lo que aumentan considerablemente la rejugabilidad.

La maestría de estas escenas es muy alta y su estilo visual es casi único dado que han sido realizadas basándose directamente en el arte visual del original, mostrando personajes y escenarios como si estuviesen dibujados a mano con lápices de colores. Es, junto con las propias batallas, el apartado donde mejor se observa el sublime trabajo de Hiroshi Minagawa y Akihido Yoshida (directores de arte y de personajes, respectivamente).

Por otra parte, el formato de la pantalla del juego se ha adaptado bastante bien al de PSP, modificando los 4:3 del original a los 16:9 de la portátil y permitiendo observar un rango de visión mucho más amplio que en PSOne. Por desgracia esta mejora tiene un pequeño contrapunto ya que en ocasiones se observan algunos lags y ciertos sprites de los personajes no se ven suficientemente claros. Esto, por supuesto, se podrá mejorar con el tiempo para las versiones occidentales del juego aunque no molesta demasiado.

De igual manera, el aspecto sonoro sigue intacto respecto al original, con todas las melodías realizadas en su día por Hitoshi Sakimoto y algunas extraídas de otros capítulos de la saga, principalmente para algunos menús. Todas consiguen ambientar a la perfección, modificando el ritmo en ciertos momentos y con algunas totalmente inolvidables.

También los efectos sonoros lucen a un buen nivel y si bien esta versión japonesa no incluye voces para las nuevas secuencias, es un aspecto que están estudiando en Square Enix, por lo que cabría la posibilidad de incluirlas en sus versiones occidentales, como ocurrió en el caso de Dragon Quest VIII.

Por lo tanto son bastante escasas las posibilidades de que llegue traducido al castellano, aunque cabe la posibilidad de que Square Enix nos sorprenda finalmente. Ahora bien, también se ha confirmado que contará con una nueva localización al inglés, mejorando algunos problemas de traducción del original.

En cualquier caso, FFTactics: La Guerra de los Leones, se conforma como uno de los mejores títulos de rol táctico por turnos para PSP, a la espera del próximo Disgaea o Jeanne D'Arc. Muy complejo, con un sistema de trabajo con casi infinitas posibilidades y una trabajada historia, además de todas las novedades de este remake. Sólo aquellos afortunados que tengan el original deberían de dejar pasar la oportunidad de jugarlo en la portátil, aunque también puede sorprenderles nuevamente.