The Shield, Impresiones

Pese a no ser especialmente conocida en nuestro país, The Shield es una de las muchas series de éxito que arrasan actualmente en Estados Unidos. Su particular mezcla entre acción y violencia por parte de la policía son algunas de sus señas de identidad, y a la vez principal reclamo del videojuego que lleva su nombre.

Si hace algunos días llegábamos a la conclusión de que los videojuegos basados en películas habían madurado, el caso que hoy nos ocupa bien podría ser la otra cara de la moneda. The Shield es una popular serie estadounidense de éxito que mezcla acción a raudales con un guión de impacto; Vic Mackey es un policía muy particular que forma parte de un escuadrón dedicado a la lucha contra la droga de una forma un tanto peculiar.

Caracterizado por los innumerables problemas que ha tenido en su comisaría dada su tendencia a la ‘agresividad supeditada', Vic y su 'Strike Team', afrontan ahora un nuevo caso ante la amenaza de ser despedidos tras la marcha de uno de los integrantes del escuadrón. Así pues, afrontamos un nuevo caso en el que no nos queda otro remedio que pillar a un 'pez gordo' de la droga, tarea para la cual dispondremos de nuestras mejorar armas a tomar; fuerza, agresividad, muchos gritos y alguna que otra muerte innecesaria.

Fórmula incombustible
Para dicha finalidad, Point of View, los desarrolladores del título, nos ofrecen un sistema de juego casi clónico con respecto a otros juegos de acción, léase The Getaway o los archiconocidos GTA, por poner un ejemplo algo más distante.  La acción comienza en un apartamento privado a modo de tutorial para luego  pasar a la comisaría de Vic, desde donde parte el guión. En ella podremos tomar contacto con algunos personajes y apreciar, a grandes rasgos, algo de la calidad gráfica general.

El control de Vic se realiza en tercera persona de un modo muy similar al recién citado The Getaway; manejaremos a un personaje que puede saltar, disparar, recoger objetos... cualquier acción menos disparar, uno de los apartados fundamentales del juego que a poco de comenzar la aventura se convertirá en uno de nuestros peores enemigos. La introducción, como veréis, no es muy alentadora.

Una vez aparezca el icono que nos indica que podemos comenzar una inspección, sólo tendremos que pulsar la tecla adecuada para pasar a un minijuego en el que se nos obliga a mover el stick análogo por una placa de policía. Un círculo se estrecha o se expande hasta que demos con el punto en cuestión que nos toca encontrar. Una vez hecho esto, voilá, tendremos nuestro premio. Fallar tiene un precio muy alto, pues perderemos el objeto que hayamos intentado descubrir.

Correr, saltar, correr, disparar
De cara a los criminales, contamos también con algunas acciones como arrestarles previa paliza, intimidarles, dispararles etc. con el fin de que declaren la 'basura' que nosotros andamos buscando. A la hora de la verdad, y pese a que a priori parece ofrecer un gran abanico de posibilidades al jugador, el sistema falla por completo ante la incoherencia de las acciones que realizamos. Es decir, muchas veces podremos atrapar a un criminal pero no arrestarlo, mientras que en otras da igual cuánto le peguemos que volverán a levantarse para seguir la pelea.

En cualquier caso, uno de los atractivos del juego se centra en las persecuciones y en los tiroteos. Cuando tengamos que perseguir a un criminal, Vic comenzará a correr automáticamente, mientras que en el esquema de botones la parte inferior izquiera de la pantalla el juego nos ira indicando cuál de ellos hemos de pulsar según la acción requerida. Si no conseguimos alcanzar al sospechoso, éste se defenderá junto a sus compañeros a tiro limpio. Vic tiene pistola, sí, pero la utiliza a duras penas. Por lo que hemos podido comprobar, éste será uno de los principales elementos en contra del juego, tal es su imprecisión.

Pese a la total ausencia de expresividad, los personajes cuentan con un diseño bastante fidedigno, de calidad propia de la primera hornada de juegos que aparecieron en la consola negra de Sony. En el aspecto sonoro no encontramos mucho más, melodías inspiradas en el rock duro o metal, con algunos toques de melodrama en las situaciones de tensión. El doblaje, sin embargo, es uno de los aspectos que más podemos destacar en esta primera toma de contacto, pues está perfectamente sincronizado con el movimiento de los labios además de contar con la interpretación de los actores originales.

En verano en las tiendas
Poco o nada destacable en este primer vistazo a The Shield, uno de tantas adaptaciones de series en las que, aparte de la cara del protagonista y del nombre, poco más pueden ofrecer dado su pobre sistema de control y calidad gráfica muy por debajo de lo que se puede esperar a estas alturas.