SNK vs. Capcom Card Fighters DS, Impresiones
El aclamado port para NDS de SNK vs Capcom por fin llega a tierras norteamericanas. Una curiosa historia se une a un sólido sistema de cartas para crear un cartucho que hará las delicias de aficionados y fans de ambas compañías.
Más tiempo del previsto se ha tardado finalmente para lanzar uno de los juegos más esperados de DS desde su salida; SNK vs Capcom: Card Fighters. Una especie de port del aclamado título para NeoGeo Pocket que aunaba, al igual que éste, los personajes más populares de ambas compañías y sus respectivas sagas, tales como Street Fighter o Metal Slug, por mencionar tan sólo dos entre tantos.
Para dar forma a una propuesta tan codiciosa como la que SNK Playmore nos ofrece, se ha optado por un sistema de cartas muy simple y elemental, combinado con una historia narrada en forma estática, de la misma forma que Phoenix Wright. Sin embargo, todo el hilo argumental se deja en un segundo plano para dar total énfasis al sistema de cartas, basado a su vez en un método que ya se popularizó en su día gracias a Yu-Gi-Oh! en GBA.
Poco Rol
El elemento Rol desaparece por completo para dar lugar a un mapa que aparecerá en la pantalla superior, en el que sólo podremos indicar el destino deseado. Por lo tanto, lejos de tener que seguir una línea marcada por el argumento, el cartucho se limita a ofrecernos combates a diestro y siniestro mientras que vamos adquiriendo nuevas cartas, bien sea derrotando a ciertos enemigos o comprándolas en tiendas dirigidas a tal fin.
Decíamos anteriormente que el argumento juega un papel irrelevante éste título, no en vano la trama ofrece los típicos elementos genéricos en los RPGs tradicionales; un personaje adolescente con un gran potencial para proclamarse ganador en un campeonato, otro compañero no tan hábil, un rico magnate y un ordenador que ha tomado las riendas de la situación etc. Este último punto es, precisamente, el más importante dentro del guión.
Un rico experto en cartas organiza su anual torneo de Card Fighters' con el propósito de descubrir al mayor talento de su deporte favorito. Su hijo es casualmente el mejor amigo de nuestro héroe, por lo que ambos se ven inscritos en el torneo para sorpresa del último. Junto a ellos dos, una simpática amiga que nos servirá de tutorial en los prolegómenos de los primeros combates.
Citados en una torre adecuada para el torneo, todo parece en orden hasta que Max', una computadora de última generación, toma las riendas de la situación. Este ordenador con nombre de aire perruno resulta ser un enemigo en potencia de la humanidad, que sin venir a cuento planea descubrir él solito al mejor luchador de cartas llevándose por delante a su creador y a quien haga falta. A raíz de ello, todo el mundo ha desaparecido. Y sí, aunque parezca sorprendente e incluso surrealista si cabe, nosotros tres somos los únicos que seguimos en la torre.
12 pisos, 500 contrincantes
La torre donde transcurre el torneo consta de doce plantas, cada una de ellas accesible desde un ascensor en particular situado siempre en su planta inferior. Cada parte del edificio es básicamente como un nivel representado por un motor gráfico muy similar al de los RPGs. Como comentábamos anteriormente, en la pantalla inferior encontramos un mapa con los iconos de los lugares a los que podremos acceder.
Todos nuestros contrincantes tienen los ojos rojos debido a su 'posesión infernal' -o eso dicen-, por lo que tras recitar algún absurdo balbuceo digno de un fumador de porros -de ahí que no nos creamos eso de la posesión infernal-, algo así como 'fight' 'uuhh' 'oohh', nos retan directamente a echarnos una partida de cartas. Vaya valor, estos monstruos. Una vez vencidos y ya transcurrida la 'supuesta Posesión Infernal'', los personajes huirán despavoridos. Tras repetir el proceso tantas veces como sea necesario el ascensor del piso se desbloqueará y tendremos acceso al piso superior.
Con cartas y a lo loco
Como comprenderéis, el sistema de combate es el punto más interesante del juego. El esquema empleado es muy similar al de otras entregas populares como las inspiradas en el anime Yu-Gi-Oh!; antes de comenzar cada combate hemos de organizar adecuadamente nuestras cartas según el elemento al que pertenezcan, su nivel de rareza y características propias. Ya en combate, la banca ira proporcionándonos cartas a la par que nos desechamos de ellas según su disposición en nuestro 'deck'.
Emplear las cartas requiere unos puntos de juego en concreto, que varían según colores. Si conseguimos suficientes puntos comenzaremos a colocar nuestras cartas en el tablero, siendo menester esperar un turno para desbloquearlas de cara a atacar con ellas. Nuestro contrincante no piensa, simplemente lanza las cartas y realiza todas las acciones a gran velocidad. Sus cartas son un gran enigma para nosotros ante de atacar, por lo que algunos combates requieren algo de paciencia y sobre todo saber gestionar los puntos mágicos que se nos ofrecen.
Pero además de atacar también será menester el defender si no queremos perder todos nuestros puntos de vitalidad y consecuentemente perder el combate. Por lo tanto, no siempre nos viene atacar con todas las cartas que ya se han desbloqueado, sino que es más aconsejable ser pacientes y defendernos adecuadamente. Si esto sucede, carta y carta se lanzarán sus respectivos ataques, perdiendo así sus puntos de vitalidad propios.
Hay otros elementos interesantes dentro del sistema de cartas, pero aquí os ofrecemos un simple vistazo para que comprendáis dónde se encuentra la chicha' de esta aventura. Gráficamente no ofrece grandes alardes, como tampoco a nivel sonoro. La posibilidad de disputar de cartas con los personajes clásicos de dos grandes empresas dentro del mundo de los videojuegos es sin duda un elemento clave a la hora de convencer a un gran número de público para adquirir el juego.
Sin embargo, está por ver si su sistema de juego ofrece algo más que luchas de cartas invariables, con el resto de apartados de atrezzo para agradar algo la vista. Si finalmente llega a Europa como hasta el momento se espera, desde MeriStation seremos los primeros en descubrir si realmente el juego es tan malo como dice la prensa norteamericana o si simplemente se trata de un enfoque equivocado.
SNK vs. Capcom Card Fighters DS
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