Wing Island
- PlataformaWii5
- GéneroAcción
- DesarrolladorHudson Soft
- Lanzamiento23/03/2007
- EditorHudson Soft
Alerones desplumados
Un nuevo juego de aviación surca el control de Wii. La posibilidad de poner a toda la familia a los mandos de una de estas clásicas avionetas se convierte en su principal baza, aunque estos simpáticos pajaritos podrían haber volado mucho más alto y bonito.
Wing Island aparece en el dudoso horizonte que están creando los juegos de aviones de Wii. Tras Blazing Angels y Heatseeker, este grupo de gorriones con gafas de piloto pretende suponer una opción más dentro del catálogo de aviación de la consola. El pasado E3 nos dejó bastantes expectativas puestas sobre él, iba a ser un juego cuidado y vistoso que además supusiera, debido a la plataforma a la que iba destinado, una revolución jugable Todo se fue volando.
Wing Island (Nintendo Wii) |
Dejándonos una estética y sistema de juego prácticamente sin armas, colorista y de corte más bien infantil, el estudio Hudson Soft ha sido el encargado de poner en marcha los motores y preparar a los pilotos y aviones que veremos, en gráficos algo arcaizados, en el título. Su control ha terminado por ser diferente al propuesto en un principio, que se basaba en coger el mando de Wii como si se tratara de un avión de papel. Las Islas del Ala y sus misiones nos esperan, agárrate al mando y al Nunchuk que despegamos.
Manitas en Alas S.A.
Al joven Junior, el protagonista en esta ocasión, le espera una pequeña sorpresa laboral cuando llegue a Isla Concha, lugar donde su querido abuelo tiene instalada la empresa de ayuda aérea Alas S.A. El anciano pajarito ha decidido hacer una escapada vacacional dejando al cargo del negocio a su nieto. Acompañado de su inseparable compañera Puffin y el fabuloso equipo aéreo, de toda la vida para su abuelo, formado por cuatro pilotos más, Junior deberá atender todo tipo de encargos y misiones de los diferentes clientes isleños.
Wing Island (Nintendo Wii) |
Empezando por la Isla Narigón, las tareas a desempeñar a los mandos del aparato irán desde repartir cajas, atrapar con redes a vacas dispersas por el escenario o explotar globos hasta liarnos a bombazos con unas rocas. Posteriormente, otras, como la Isla Acantilado, serán nuestros entornos de vuelo y realización de trabajitos. Poco a poco las misiones irán siendo de más envergadura, mayor dificultad y pasarán a estar mejor pagadas.
Wing Island (Nintendo Wii) |
Con todo el dinero que vayamos recolectando podremos comprar nuevos aviones para nuestra empresa, reparar los existentes, mejorarlos, etc. Además, todas las misiones son rejugables para poder hacer mejores marcas de tiempo y puntos. Así, a la vuelta del abuelo de sus vacaciones, la empresa de "manitas" Alas S.A. habrá conseguido, no sólo funcionar, sino estar en su mejor momento.
Wing Island (Nintendo Wii) |
Gráficos de piripipiripipi
Pese a resultar sólido y colorista, el aspecto gráfico de Wing Island se resume como pobre e insuficiente en una plataforma como Wii. En los escenarios destacan las texturas en cenefa para toda una montaña o acantilado, las nubes estáticas e inexistentes en el cielo en que nos movemos, un agua absolutamente plana, etc. Los aviones y personajes utilizan un solo color sólido para su piel o carrocería, las animaciones resultan algo forzadas y la ausencia de efectos luminosos como el del brillo del sol o el paso por las zonas de sombra es imperdonable.
Con respecto al sonido encontramos dos aspectos bien diferenciados. La música de la banda sonora acompaña bien a la acción, los menús, etc. de pantalla, con melodías suaves, eso sí. Pero los efectos de sonido y de diálogo son excesivamente simples. El motor de los aviones suena a cortacésped, apenas hay diferencias entre unos y otros ni al aumentar la velocidad. Los disparos y demás efectos de dejar caer cajas, recoger baúles, etc. suenan parecidísimos, al igual que sucede con los animales, los golpes o el sonido de la caída del agua en la gran cascada que caracteriza a la segunda isla.
Wing Island (Nintendo Wii) |
Los personajes, por su parte, carecen de voz y en su lugar encontramos un monótono y absurdo "pipiripipiririripi" que sólo varía su agudeza o gravedad dependiendo del personaje que lo emita. En parte se le puede perdonar este aspecto bajo la excusa de que el título buscaba creatividad y humor, pero esto se podría haber trabajado un poco más a cambio de evitarse todo lo referente al doblaje.
Control de pájaro, descontrol de avión
Nada más empezar, un sencillito tutorial nos pondrá ya en el cielo para enseñarnos todo lo referente al control de los aviones. Al tratarse de un juego pensado para cualquier jugador (ocasional o no, pequeño o mayor, experto o principiante ) que quiera divertirse sin complicaciones ni una profunda experiencia de juego y argumento, Wing Island roza la simplicidad extrema ya que sólo utilizará los botones de la cruceta "arriba" y "abajo", y el A y el B, y eso que hay que jugarlo con Wiimote+Nunchuk. El resto lo hace todo el movimiento de las manos del jugador.
Wing Island (Nintendo Wii) |
Apuntando a la pantalla, la posición que adquiera el mando de Wii será la que tengan los aviones en el juego. Si giramos el mando, estos giran; si lo ponemos bocabajo, se invierten Haciendo un movimiento rápido hacia la izquierda o la derecha el aeroplano hará un giro de tirabuzón que además variará la dirección que llevábamos. Tendremos un Turbo recargable que podremos usar moviendo el mando hacia delante, y unos potentes frenos neumáticos si lo movemos hacia atrás, tirando hacia nosotros. Con la cruceta aceleraremos al pulsar "arriba" y frenaremos de manera suave con el "abajo".
Wing Island (Wii) |
Puesto que casi todas las misiones las realizaremos en compañía de cuatro pilotos más que calcarán nuestros movimientos (por muy estúpidos o suicidas que sean), tendremos a nuestra disposición tres alineaciones o formaciones diferentes para colocar al conjunto de cinco aviones. Pulsando A debemos mover el mando hacia un lado para colocarnos en una estructura en V o en cruz vertical. Si lo movemos hacia delante, pondremos a las cinco naves en fila, como si de un tren se tratara. Cada tarea requiere una posición u otra y el cambio entre ellas será constante.
Wing Island (Wii) |
Para todo lo demás, botón B. Lo usaremos para disparar bombas, lanzar agua, hacer fotos, etc. El joystick del Nunchuk se usará para mover la cámara en las cuatro direcciones principales, acción prácticamente inutilizable. Y eso es todo. Estos controles servirán ya para el resto del juego y no habrá ninguna variación o complejidad añadida. Pero es que tanta sencillez tiene un grave problema: que a veces, al parecerse tanto las acciones de movimiento rápido del mando, no las reconoce claramente y, por ejemplo, cuando queremos pasar a una formación determinada nos pasa a otra, o al querer frenar nos interpreta un giro de tirabuzón.
No obstante, cualquier jugador, experto o principiante, podrá pasárselo en grande manejando estas avionetas, pues en pocos minutos de juego el control resulta absolutamente intuitivo y divertido. Pero también hay que decir que toda esta diversión se centra en exceso en el manejo, y que un juego así sería impensable y un fracaso si dependiera de un control tradicional, completamente por botones.
Wing Island (Wii) |
Modos en solitario y multipájaro
De manera individual, Wing Island nos ofrece unas 30 misiones que podemos acabar con diferentes calificaciones y recompensas. Algunas se repiten y casi todas plantean una estructura similar basada en hacer una misma acción (casi siempre con el botón B) en varios sitios distintos de la isla antes de que se acabe el tiempo o dañemos en exceso nuestra nave. Esto pronto le hacer caer en un trazado jugable repetitivo y lineal que tampoco resulta demasiado largo. Aunque bien es cierto que, para desbloquear todos los aviones, medallas y piezas del juego, habrá que "echarle más horas" a las, a veces intrincadas, misioncitas.
Wing Island (Wii) |
Varios indicadores de velocidad, posibilidad de Turbo, tiempo y mapa nos ayudarán a finalizar con éxito las distintas tareas. La dificultad, por su parte, es adecuada aunque habrá momentos de frustración en alguna determinada misión la cual, hay que decir, acabaremos superando cuando menos nos lo esperemos, pues las posiciones de los objetivos y la adaptación del propio jugador al control mediante el movimiento a veces supone la diferencia entre triunfar o no en una determinada fase.
Wing Island (Wii) |
En cuanto a los modos fuera de la aventura principal encontramos los duelos (contra la CPU o contra otro jugador) y el vuelo libre por las islas ya desbloqueadas. El multijugador a pantalla partida sólo servirá para dos jugadores. Consta de minijuegos con globos en los que, por ejemplo, hacer explotar más que el rival o evitar que él explote los que cuelgan de nuestro avión. Una vez más, extremadamente sencillo.
Wing Island (Wii) |
Conclusión
Los altos vuelos es algo a lo que estos gorriones tendrán que seguir aspirando. Wing Island es un título divertido y apto para todo tipo de jugadores pero al que le ha faltado poco para terminar estrellándose. Sus propuestas son acertadas ya que se nos brinda un control intuitivo y adecuado, la posibilidad de mejorar nuestros aviones, misiones entretenidas, una buena presentación
Wing Island (Wii) |
Pero sus defectos le pesan demasiado y no le dejan volar más alto. Su apartado gráfico parece traspapelado de generación, los sonidos son totalmente anodinos, su control provoca ciertos fallos de precisión y su simpleza técnica y jugable lo pueden acabar derribando. Es una alternativa coherente para los nuevos jugadores o los que simplemente busquen pasar un buen rato con una experiencia agradable. Al fin y al cabo, las alas y las plumas son cosas de cada uno
Lo mejor:
Lo peor:
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.