El poder del traje negro

Confirmado: Las adaptaciones de cómics tanto en el cine como los videojuegos han madurado. Si bien hace unos años el panorama era bastante desolador, ahora casi podemos confirmar que las grandes licencias comiqueras están trascendiendo a otros formatos sin perder un ápice de su calidad. Cinematográficamente hablando encontramos ejemplos como V de Vendetta, Sin City, la reciente 300 o las sagas X-Men y Spiderman. Ya en los videojuegos, en general estamos viviendo actualmente una pequeña edad dorada, con especialmente dos sagas que han conseguido unos niveles de calidad incuestionables: X-Men Legends/Marvel Ultimate Alliance, y los Spider-Man de Treyarch.

Esta desarrolladora estadounidense, encargada también del notable Call of Duty 3, ha sido la encargada durante los últimos años de convertir en videojuego las andanzas de Peter Parker, primero en PSX con los curiosos y divertidos Spiderman/Spiderman 2 Enter Electro y posteriormente en la generación de 128bits, con los videojuegos oficiales de la primera y segunda película. Este último se colocó, automáticamente, como el mejor videojuego basado en un cómic, al nivel de los 'versus' de Capcom.

Ahora nos llega la tercera película del trepamuros, dirigida de nuevo por Sam Raimi y protagonizada por Tobey Maguire y Kirsten Dunst en los papeles principales, y por tanto, el videojuego. Un notable título que llega a Xbox 360 con todo el carisma de la cinta, y no sólo esto, sino además una jugabilidad pulida con respecto a su predecesor, con muchísimas novedades que pasamos a descubriros en las páginas siguientes.

Cerrando la trilogía
Spider-Man 3 sigue la trama de la película y la entrelaza con nueve ramas argumentales más, cada una correspondiente a un villano potencial del cómic. Así, nos encontramos con la historia de cómo Peter Parker dará con el simbionte, el renacimiento de Harry Osborn como el segundo Duende Verde, etcétera. No desvelaremos más detalles de la historia para evitar entrar en spoilers, pero como es evidente el eje central del título será seguir, mediante vídeos generados con el motor del juego, la trama que narra la cinta de Sam Raimi.

Paralelamente, encontramos otros pequeños tramos que nos narrarán la historia de villanos icónicos del universo de Spiderman como podrían ser Rhino, Escorpión o El Hombre de Arena. No recrean fielmente los inicios de estos personajes, sino más bien reinventan pequeños 'what if…?', cosas que jamás han sucedido pero que, manteniendo una base lógica -el origen de algunos, por ejemplo-, se amplían en forma de 'qué pasaría si… Escorpión se aliase con Spiderman', por ejemplo.

Ciudad abierta, posibilidades ilimitadas
Como ya ocurría con Spider-Man 2, para esta tercera entrega Treyarch ha recuperado la mecánica de juego de ciudad abierta, heredada sabiamente de la saga Grand Theft Auto y sumada a la personalidad que le otorga el universo del tebeo de Marvel.

Así, la historia no es necesariamente lineal, sino que controlaremos a Spider-Man por una fantástica recreación de la Nueva York del cómic -con sus edificios icónicos, Daily Bugle por ejemplo-, en lugar de una versión 1:1 de la ciudad americana -como lo hará el próximo Grand Theft Auto IV-. Spidey tendrá todas sus habilidades clásicas, desde el balanceo en red hasta sus poderosos golpes de ninjitsu, que iremos potenciando a medida progresemos en la aventura.

Presionando el botón Back abriremos el mapa de la ciudad, que nos marcará en tres pestañas las diferentes misiones que podemos hacer en cada momento o los retos disponibles para superar. En total encontraremos 42 misiones que irán desde el Beat'em Up puro y duro hasta cosas más calmadas, como sacar fotos.

La gran variedad de éstas suma un enorme dinamismo a un título que en su entrega anterior pecaba por ofrecer básicamente una reiteración del concepto 'lucha-final boss-rescate', sin mayor interés que el repetir constantemente las mismas misiones en pos de mejorar a Spidey con el dinero conseguido. Ahora esto se acabó.

Con el tiempo, Spidey ha conseguido una posición de respeto en la ciudad y por tanto le serán encomendadas misiones mucho más importantes y variadas: Desde entrar a un banco y desactivar bombas, previa eliminación de los asaltadores del recinto, hasta acabar con pequeñas oleadas de bandas callejeras, coger a Mary Jane y llevarla por la ciudad balanceándonos entre los rascacielos, tomar a un herido de bomba en la calle y acercarlo hasta el hospital, frenar un tren con nuestras redes, etcétera.

Evidentemente, las misiones más importantes serán las que nos enfrentarán a los distintos grupos de enemigos repartidos por esta enorme ciudad. A la inclusión de unas cuantas bandas -punkys, lolitas góticas que lanzan ositos explosivos-, se le une un reparto de enemigos ciertamente espectacular: Curtis Connors -Lizardman-, Harry Osborn -el Duende Verde-, Escorpión, Kraven el Cazador, Rhino, Kingpin, El Hombre de Arena, Luke Carlyle y Venom.

Cada uno cuenta con su pequeña minitrama, en el caso de algunos más larga y otros más corta -la de Harry es bastante escueta, por ejemplo-, pero lo que todos comparten es protagonizar batallas realmente épicas, que harán sudar la gota gorda no sólo a Spidey sino a nosotros al pad, gracias a una IA realmente cuidada y patrones de ataque especialmente diseñados para complicarnos las cosas a toda costa. Para acabar con Lizardman, por ejemplo, tendremos que hacerle golpearse con trituradoras, o en el caso de Harry, nos subiremos a su tabla para luchar cuerpo a cuerpo mientras sobrevolamos la ciudad.

Evidentemente no todo será combatir y salvar la ciudad. Spidey se tomará un descanso de vez en cuando y controlaremos a Peter Parker sin su archiconocido traje en algunas misiones en las que deberemos sacar fotos para el periódico. En algunas batallas, incluso, nos veremos forzados a usar a Peter sin su traje rojo y azul. Las fotos tendremos que hacérselas a determinados objetos o situaciones, siendo puntuadas por su enfoque, cantidad de gente en pantalla, etc, de forma similar a Dead Rising. Son un simple añadido más, pero se agradece.

Al contrario que en Spider-Man 2, donde potenciábamos a Spidey comprando habilidades en una tienda, en esta tercera entrega el héroe irá mejorándolas a medidas las usemos. Es decir, que para mejorar nuestro balanceo, habrá que practicarlo y así con todas las demás habilidades: combate, combos, etcétera. Todo esto podremos consultarlo en el menú de pausa, donde tenemos un detallado esquema de todas las características de Spidey.

Spider of War
El aspecto que más se ha potenciado con respecto a la entrega anterior es el sistema de combate. En Spider-Man 2, todos eran demasiado sencillos y se basaban únicamente en aporrear botones, sin mayor dificultad que la de saltar, golpear y seguir golpeando. Treyarch ha tomado nota de lo que demandan los usuarios y ha convertido a Spidey en una auténtica máquina de combate.

El trepamuros enlaza golpes que podemos encadenar con X e Y, tanto puñetazos como patadas. Así mismo, el botón B nos sirve para lanzar telarañas, tanto bolas de éstas -cuando obtengamos la mejora-, como simples hilos finos que acercarán al enemigo a nuestra posición. Cada uno de estos tres tipos de ataque posee diferentes variaciones realizadas mediante la pulsación de uno u otro un determinado número de veces y, por supuesto, podemos combinarlos dando lugar a combos impresionantes.

Lejos de quedarse ahí, encontramos combos aéreos que harían tambalearse a los personajes de Guilty Gear. Spidey puede saltar -con A-, lanzar una red hacia el suelo y levantar al enemigo, golpearle repetidas veces, y antes de que se caiga, volver a recogerlo y continuar así hasta cansarse. Además de atacar en el aire, podrá pegar patadas voladoras, impactar contra el suelo de un salto con potencia, etcétera. Ciertamente el sistema de combos es riquísimo y está realmente bien pensado. A esto habría que sumarle el 'tiempo bala' que podemos activar pulsando el gatillo LB.

Claro que donde más destaca este sistema es en el añadido de los comandos de reacción -Quick Time Events- que popularizaron títulos como Shenmue o God of War, una serie de botones que aparecen en pantalla y que deberemos pulsar para realizar ataques especiales o esquivas. Por ejemplo, manteniendo el botón LB cuando un enemigo vaya a atacarnos esquivaremos su ataque y, presionando X, contraatacaremos. Los comandos de reacción aparecerán principalmente en batallas contra jefes o situaciones de extrema necesidad.

Rejugabilidad, esa es la cuestión
Spider-Man 3 puede presumir de ser uno de los juegos 'GTA-style' más variados de los últimos años y, además, uno de los más largos si quiere explotarse al 100%. Además de las diez ramas argumentales, se han incluido una serie de retos bastante interesantes heredados de Spider-Man 2, como la recolección de moneditas esparcidas estratégicamente por el mapeado.

Los que busquen logros fáciles no encontrarán en Spider-Man 3 una buena compra. Pese a que encontramos un par de ellos no demasiado complicados, por lo general costará sacarlos, lo que sumado a lo previamente nombrado le da mucha vida al juego más allá de la trama principal. También tenemos bastante variedad en los logros, desde conseguir ítems, hasta acabar con los enemigos o superar carreras.

La dificultad también es un aspecto que garantiza que el juego no se acabe en una tarde. Lo cierto es que no estamos ante un título -ciñéndonos a la trama- especialmente largo, pero conscientes de esto, Treyarch no se ha limitado a rellenar con enemigos sino que además los ha provisto de una IA ciertamente competente. Más bien, exagerada en ocasiones, situándose en la mayoría de los casos entre un nivel medio-alto. Acabar con algunos jefes es ciertamente un reto, lo cual le da valor al título, que no facilita en ningún momento el que Spidey acabe con todos de dos golpes. Pese a todo esto es un arma de doble filo, y donde unos encontrarán reto, otros verán frustración. De una u otra forma, la dificultad es alta.

Nueva York en la nueva generación
Es innegable: A nivel gráfico, el título de Treyarch no supone ninguna revolución. Los modelados de los cuerpos 'in-game' son ciertamente simplones, y lo que viene a ser los rostros de los diferentes personajes son feos, están poco trabajados y si bien es perceptible en todo momento el actor que pone rostro a cada uno, no acaban de ser especialmente sólidos.

La cámara es el principal problema del juego, bastante imprecisa en ocasiones y totalmente salvaje al inicio de la aventura. Una vez domada, no dará demasiados problemas salvo cuando nos peguemos a una pared -al techo- y queramos bajar. Se volverá loca y será difícil de controlar. Lo mismo ocurrirá en batallas. No es tampoco imposible, pero ciertamente pudo ser mucho mejor. Y con esto, aquí acaban los puntos negativos a nivel 'gráfico' de Spider-Man 3.

La ciudad es grande, está detallada y llena de elementos cuidados, lo cual consigue que nos sintamos 'a gusto' navegando por ella con nuestras redes, si bien es cierto que quizá abusa demasiado de recursos fáciles -casi todos los coches son taxis, por ejemplo-, y la gente que camina por la calle, pese a ser variada -leen el periódico, compran perritos calientes, hablan entre ellos-, tampoco es ningún prodigio. La ciudad de Spider-Man 3 es el doble de grande que la del título original. El salto a la nueva generación ha propiciado unas calles más anchas, con más cosas por ver y, principalmente, unos efectos de luz asombrosos.

Como ejemplo del potente motor de Spider-Man 3, podría mencionarse cuando el héroe se sube a un edificio altísimo y la ciudad se encuentra a sus pies. La línea de visión y la distancia son enormes: a lo lejos puede verse el tráfico moverse, la gente caminando un poco más cerca, las olas del mar ondeándose en la costa, etcétera. Lo más alejado se muestra ligeramente borroso, aunque con acercarnos ya podemos apreciarlo al detalle. Sobra decir que Spider-Man 3 carga toda la ciudad de golpe y, posteriormente, no vuelve a cargar -salvo las zonas de las misiones, aunque es casi instantáneo-.

Los efectos de luz son fantásticos, como comentábamos previamente. El paso del día a la noche deja consigo momentos realmente memorables, con puestas de sol conseguidísimas por ejemplo. Los brillos del traje de Spidey con el día despejado, o las diferentes sombras que se le aplican cuando cae la noche, son dignos de mención. Acompañando, tenemos fantásticos efectos, como las nubes que peinan las zonas más altas de los rascacielos, el humo -conseguidísimo-, e incluso el agua -que ahora podremos surcar, otra de las novedades de Spider-Man 3-.

La recreación de NY está bastante cuidada en lo referente a los diferentes barrios y la distribución de los mismos, si bien evidentemente no encontramos las mismas tiendas ni nada de ese estilo. Además de la gran ciudad, encontramos tres pequeñas islas rodeándola donde realizaremos pequeñas misiones y podremos visitar posteriormente, así como los subterráneos y el metro. Lo cierto es que la ciudad es bastante rica en detalle, si bien también hay que decir que no es demasiado interactiva: sólo podemos entrar a establecimientos que formen parte de la trama, no hay posibilidad de hablar con gente…

A nivel sonoro encontramos un título discreto en lo referente a banda sonora, con poquísimos temas pero bastante bien compuestos extraídos de la película de Sam Raimi. Donde sobresale es en el perfecto doblaje al castellano realizado por el mismo equipo de la cinta, lo cual siempre es de agradecer. Los textos, por descontado, también están en nuestro idioma, así como el manual.

Comparándolo con…
Pese a que en Xbox 360 encontramos pocos títulos con una mecánica similar, no está de más hacer una pequeña comparativa para que los seguidores del género puedan aclararse y tener una idea clara de lo que ofrece Spider-Man 3. Ahora mismo, encontramos en el catálogo del sistema Saints Row, Just Cause y Crackdown.

Spider-Man 3 guarda más parecidos con el último que con los otros dos, razonablemente más comedidos, sin saltos imposibles  y con un diseño artístico que busca el realismo. En el caso de Crackdown, encontramos muchas más similitudes, comenzando por el estilo gráfico cartoon y siguiendo por la jugabilidad, completamente inhumana, desafiando las leyes de la gravedad.

Mientras que en Spider-Man 3 encontramos una variedad de misiones ciertamente amplia, así como un sistema de juego rico, tanto a nivel de combates, como en lo referente a jefes de final de nivel, Crackdown únicamente ofrece tres bandas a derrotar y, una vez hecho esto, el juego se puede dar por finalizado, quedando relegado al multijugador o a rejugar el título en mayores niveles de dificultad.