Empire Earth III

En el año 2000, y gracias a parte del equipo original de Age of Empires, salió al mercado un ambicioso proyecto de estrategia en tiempo real en el que debíamos desarrollar nuestra facción no solamente a lo largo y ancho de un mapeado sino también en todos los períodos de la historia, desde la Edad de Piedra hasta mismo futuro cercano. El juego, denso como pocos dentro del género, recibió el nombre de Empire Earth y la franquicia ha vendido hasta la fecha más de 2 millones de ejemplares.

Tras una segunda parte y algunas expansiones que cosecharon un éxito similar, los creadores del producto Mad Doc Entertainment, han creído necesario darle un cambio de aires para esta tercera entrega de la saga; cambios que, a buen seguro, no van a dejar indiferentes a nadie. Por un lado es posible que éstos atraigan a un público que antes tenía demasiado respeto por un juego denso, complejo, pero por otro lado también pudiera ser que perdiera adeptos en los que hoy sí son los más fieles seguidores de la saga.

En cualquier caso, y viendo sus antecedentes, casi con toda probabilidad nos vamos a encontrar con un buen producto de estrategia en tiempo real. Hemos intentado recopilar el por qué fundamentamos esta opinión, aunque aún quedan algunos meses para que vea la luz ya que su lanzamiento está previsto en el tercer trimestre de este año, sin fecha definitiva de momento, y estamos deseosos de tener una beta para hacer las correspondientes impresiones cuando llegue su momento.

En primer lugar EE3 va a mantener la escala mundial que ya le es propia. Pelearemos por dominar el mundo en un nuevo modo de juego llamado 'World Domination', que hará las veces de campaña. Territorio por territorio, podremos batallar con cualquiera de las razas englobadas en tres facciones distintas y que nos llevarán a luchar un total de hasta 80 mapas distintos y muy variados, dependiendo de las acciones que decidamos emprender.

Cada una de estas tres grandes facciones, que a su vez contienen al resto de civilizaciones, poseerá edificios y unidades propias, así como sus puntos fuertes y sus puntos débiles. El balance de esas facciones es precisamente uno de los lugares en los que se está invirtiendo más recursos ahora mismo, según Mad Doc, y los jugadores deberán escoger entre la tecnología de Occidente, las masas del Lejano Este o el control de Oriente Medio. En total, cada una ofrecerá al jugador diversos modos de acercarse al control del mundo desde perspectivas muy diferentes.

Al contrario de lo que sucedía en otros juegos que ofrecen conquistas globales, Empire Earth 3 sí permitirá que las unidades remanentes de los combates perduren en el mapa de la conquista global. De este modo los efectivos con los que contemos tras cualquiera de las victorias se perpetuará en la línea argumental, ofreciendo así cierto sentido de continuidad que el jugador va a agradecer. Esto es especialmente importante ya que es terriblemente frustrante comprobar como todo aquello que hemos construido durante una hora desaparece como por arte de magia al acabar la batalla.

El juego combinará tanto la estrategia por turnos, en la que deberemos decidir el movimiento de las tropas de territorio a territorio, tomar decisiones de tipo táctico (diplomacia, espionaje, etc.) aunque de un modo menos sofisticado que en las anteriores entregas, junto con el frenetismo de la estrategia en tiempo real con batallas a gran escala entre literalmente cientos de unidades distintas; la complementación de ambos estilos será, más que probablemente, uno de los aspectos fundamentales de EE3.

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Uno de los cambios más notables de esta nueva entrega es probablemente la simplificación de algunos de los mecanismos que hicieron del juego un título para algunos 'demasiado' complejo. Por ejemplo, la adquisición de recursos de va a ver drásticamente reducida a únicamente dos, de forma que podamos concentrar nuestros esfuerzos en otras direcciones. Los edificios, además, tendrán su propios trabajadores asociados, y también el número de épocas por las que avanzaremos será menor y en cambio se potenciarán las diferencias entre ellas, que a menudo quedaban poco claras en entregas anteriores.

Dichas unidades entre sí mantendrán una relación que los desarrolladores llaman de 'piedra-papel-tijera', de modo que cada diferente tipo de unidad tiene su propia debilidad contra la siguiente al mismo tiempo que un punto fuerte que la hace óptima contra otra. De nuevo, el balance que consigamos con todas ellas puede ser la clave para la victoria y abre para el jugador nuevas posibilidades y caminos para alcanzarla.

También será cosa del jugador decidir el camino en el que avanzar por la historia; tal vez utilizaremos la diplomacia y acataremos algunas de las misiones que nos ayudarán a tener como aliadas a ciertas tribus en teoría neutrales, o tal vez nos decidiremos por la vía expeditiva y conquistaremos esas regiones sin compasión. En cualquier caso, el mundo no está vacío para que nosotros lo hagamos nuestro sin pelear y tanto los otros jugadores como sus propios habitantes no se dejarán arrebatar la libertad tan fácilmente.

El modo de Dominación Mundial también estará disponible en multiplayer, donde competiremos online con hasta 7 jugadores humanos más. La forma en la que se desarrollará este modo, si usará un mundo persistente local o será uno común para todos (este modo se alarga mucho más allá de una sola sesión) esta por ver aunque seguramente será lo primero, en el que un jugador creará su juego y la gente podrá ir uniéndose a él. El clásico 'skirmish' también se incluirá al mismo que otros tipos de juego que están todavía por definir.

El motor gráfico ha sido prácticamente diseñado desde cero, con lo que esperamos ver todo el potencial que los ordenadores y tarjetas gráficas pueden ofrecernos hoy en día, aunque siempre en DirectX 9. Eso implicará una considerable mejora en el diseño de escenarios, unidades (mucho mayores y más distinguibles en la batalla), entornos, efectos de luces y de sombras, reflejos… el resultado provisional en los pantallazos que hay disponibles la verdad es que es bastante esperanzador, faltará ver los requisitos que pida la versión final.

Otra de las funciones de las que Mad Doc se siente particularmente orgullosa es de la Inteligencia Artificial con la que quiere dotar al juego. No solamente nuestros adversarios tomarán decisiones inesperadas para sorprendernos sino que nosotros mismos podremos valernos de cierta especie de 'Gobernadores' para que controlen funciones básicas de nuestro imperio en ausencia nuestra: el crecimiento del ejército, la defensa, la alimentación, el desarrollo de nuestra economía… todo ello podremos controlarlo por nosotros mismos o dejar que sea la máquina quién lo haga.

Al igual que hizo Blizzard con World of Warcraft, la interfaz de usuario de Empire Earth 3 será completamente modular y configurable a gusto del usuario, con lo que bien pronto no será extraño ver rondar por internet las configuraciones más populares de los usuarios avanzados. Esto permitirá al jugador controlar su imperio de la forma que le sea más cómoda, siendo un añadido importante que a buen seguro agradecerá la comunidad de jugadores.

Si bien la franquicia Empire Earth ha alcanzado cierto reconocimiento de crítica y público, siempre la ha faltado algo para alcanzar el Olimpo de los juegos y convertirse en una obra maestra. Ese es el objetivo de esta tercera entrega y la verdad es que lo visto hasta el momento apunta bastante bien; está por ver como responderá la comunidad de fans hacia los cambios sustanciales que se van a introducir pero es casi seguro que este Empire Earth 3 traerá más público del que perderá. Estamos ansiosos por echar el guante a una beta para poder ofreceros nuestras impresiones.

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