Steel Horizon, Impresiones

Con pocas pero notables apuestas en la estrategia táctica por turnos para PSP y Nintendo DS, era de esperar que tarde o temprano Konami probara fortuna con uno de los géneros que mejor ha dominado durante su larga historia, basándose en parte en la famosa fórmula de Advance Wars y aportando su maestría técnica así como ciertas ideas de anteriores títulos.

Este nuevo título, de nombre Steel Horizon, llegará a nuestro mercado el próximo mes de Mayo, tras su distribución en el norteamericano el pasado 20 de Marzo, versión que hemos podido importar para, a continuación, descubriros todos sus detalles. Volvemos de nuevo a la Segunda Guerra Mundial pero en esta ocasión en alta mar.

Nada más comenzar tomamos el control de un famoso capitán de uno de los tres buques de la Armada americana, y nuestro cometido será superar un total de veinte misiones situadas en el Océano Atlántico y Pacifico hasta destruir al malvado acorazado Bismarck, el arma más poderosa de nuestros rivales.

El desarrollo de estos niveles es bastante simple pero combina a partes iguales la estrategia táctica por turnos y el tiempo real. De esta manera movemos a nuestra flota (formada por un máximo de ocho barcos) en tiempo real al mismo tiempo que el enemigo y, tras terminar un tiempo determinado, dan comienzo las posibles batallas en las que designamos que armamento utilizar y su mejor trayectoria aunque hay que tener en cuenta el calentamiento de las armas, dado que pueden explotar si las utilizamos sin conocimiento.

La duración de cada enfrentamiento es bastante larga pero en numerosas ocasiones tiene un tiempo límite cercano a los 30 minutos que, al terminar, estima el posible ganador de la contienda en función de la vitalidad de las naves en dicho momento, pudiendo perder aún teniendo naves disponibles.

Por lo tanto es fundamental capturar las escasas bases costeras neutrales, que pasado un tiempo se convierten en puertos de los que podemos conseguir nuevos buques. Como es de esperar, el dinero para los mismos se obtiene de las bases de cada facción y sólo se pueden capturar con una determinada unidad, que además es la más débil de todas.

De igual manera también existen una serie de ataques especiales que dependen del capitán escogido al principio de la aventura y cada una de las catorce unidades cuenta con sus propios parámetros de ataque y defensa, haciéndola ideal contra determinados rivales, aunque hay algunas muy parecidas, tanto en funciones como en aspecto.

El número y variedad de las naves es bastante alto, yendo desde acorazados, destructores o portaviones a diversos submarinos o fragatas, todos retratados muy notablemente, especialmente en la versión de la portátil de Sony aunque la inmensidad del océano hace que los escenarios sean bastante repetitivos.

Otra de sus pequeñas deficiencias es la imposibilidad de disparar en cualquier situación, lastrada principalmente por el tiempo real ya que algunas naves no pueden disparar tras haber movido y otras sólo pueden hacerlo en una o dos direcciones. Ahora bien, para aprender todas las características del juego se ha implantado un útil tutorial, imprescindible aún para cualquier asiduo a la estrategia.

Asimismo, la inteligencia artificial rival no está muy trabajada ya que ignora cualquier posible estrategia y muchas veces sólo se centra en destruir cuanto antes nuestra flota, sin pensar siquiera en la mejor utilización de sus recursos. Cada misión puede llevarnos fácilmente media hora de simples movimientos y acciones aunque para paliar su sensación repetitiva podemos pulsar algunos botones para afectar en parte el resultado de los enfrentamientos.

Aunque el título sea complicado jugablemente, los controles son bastante sencillos y se observa en todo momento la acción de cada uno en el lateral de la pantalla de la portátil de Sony, mientras que en el caso de NDS el movimiento y algunas acciones se pueden realizar con el lápiz táctil. En el aspecto gráfico, el juego luce bastante bien, sin asombrar demasiado pero con numerosos ángulos dinámicos y un notable diseño de las unidades, que si bien no se pueden modificar externamente podemos mejorar sus parámetros después de cada misión, único momento en el que también podemos guardar, un importante desacierto dada la duración de los enfrentamientos.

Lo que más sorprende, sin duda, son las secuencias  generadas por ordenador, bastante numerosas y que retratan algunas de las más famosas escenas del brutal conflicto. Por el contrario, el aspecto sonoro es muy mejorable ya que las escasas melodías son muy repetitivas y los efectos sonoros no son excesivamente variados.

Por último, el título incorpora, aparte del modo Historia, únicamente un modo Escaramuza con las mismas misiones que el anterior y un multijugador que requiere sendos cartuchos o UMDs, en cada caso, aunque permite escoger escenario, factores de la victoria y el número de unidades de cada bando.