Hospital Tycoon, Impresiones

Sería en 1988 cuando hiciera su aparición el primero de los míticos Life & Death, donde se nos proponía tomar el papel de un cirujano. Desde entonces hasta nuestros días, sólo dos juegos destacables se han atrevido con esta ambientación: Theme Hospital y Urgencias. Con este segundo título, basado en la homónima serie de televisión, ocupábamos el rol de un nuevo doctor junto al reparto de personajes de la famosa serie.

La propuesta en Theme Hospital era bien distinta, administrar correctamente un cómico hospital. Dos ofertas atractivas que hicieron las delicias de los jugones con vocación médica. Tomemos ahora un poco de cada uno de estos dos títulos y mezclemos la administración del hospital con las relaciones personales entre doctores, enfermeras y demás equipo de trabajo... Señoras y señores, les presento a Hospital Tycoon.

Aunque suene a burda simplificación del argumento, la propuesta no es otra que la mencionada. Nuestra misión en Hospital Tycoon será la de dirigir, lo mejor posible, un más que lujoso centro médico a pie de playa, y no dejar nunca que los posibles amores, desamores y rencillas entre nuestro personal afecten a nuestra reputación de hospital de calidad, porque a su vez, diversos pacientes, aquejados de las más variopintas enfermedades, visitarán nuestro lugar de trabajo con el fin de encontrar una solución a su embarazoso problema físico o mental.

No penséis que me estoy burlando de las enfermedades, que son cosa muy seria, lo que quiero decir es que nuestros pacientes sufrirán de todo tipo de cómicas afecciones al más puro estilo Theme Hospital. Y no es casualidad que vuelva a mencionar este título, por las capturas de pantalla podréis intuir que son muchas las similitudes entre este nuevo producto de Deep Red Games y aquel maravilloso juego de la ya extinta Bullfrog.

Visualmente, la impresión que nos da el título es la de unos modestos gráficos. Esto se debe a que, acertados o no en su decisión, los desarrolladores han optado por reducir un poco los requisitos técnicos para poder disfrutar de este juego. Modestos pero simpáticos, ya que lo personajes son caracterizados de una manera muy caricaturesca, y es que ya lo veníamos diciendo, este no es un hospital para tomarse la medicina en serio. El personal médico no se reducirá esta vez a médicos y enfermeras, como en Theme Hospital, sino que gracias a la ley de igualdad de género tendremos ambos géneros ejerciendo en ambas profesiones. Y no solamente en los titulados en medicina, también entre recepcionistas, celadores o ingenieros serán repartidos los empleos con equidad.

Entre nuestros pacientes también tendremos representantes de todos los géneros, razas, edades y gustos para elegir el color de la ropa. Además cada enfermedad puede reconocerse fácilmente con mirar al enfermo. Caracterizadas visualmente de manera inconfundible, las enfermedades aparecerán como nubes de alérgico estornudo alrededor de los pacientes, vendajes faraónicos al gusto de la más temible momia o extraños esparajismos de una cabeza a punto de estallar.

Esperemos que muchas y variadas sean las enfermedades y sus representaciones, ya que en la versión que hemos probado en Meristation, sólo se nos ofrecían unos pocos ejemplos de lo que los virus y bacterias pueden hacer en nuestros virtuales pacientes. Además, ciertas enfermedades necesitarán nuevas máquinas o nuevos especialistas, por lo que tendremos que avanzar su queremos encabezar la lista del elitismo en centros médicos.

Conforme nuestras necesidades médicas vayan creciendo, también lo hará nuestro hospital. Dispondremos de unos cuantos objetos decorativos, como cuadros, fuentes o plantas, y otros tantos de utilidad, como asientos, máquinas de refrescos o papeleras, de manera que la estancia de nuestros clientes sea lo más cómoda posible. Cada objeto está detallado de manera inconfundible, y puede ser personalizado en color, como ya viene siendo típico en muchos juegos "tycoon".

Ubicarlos en las estancias de manera que no bloqueemos accesos o perjudiquemos su funcionalidad, será otro de los retos del juego, aunque dispondremos de un sencillo asistente que nos permitirá o no colocar un elemento en un lugar, como también es común y fundamental en estos juegos. Situar las máquinas de diagnosis o tratamiento, que en algunos casos son verdaderas moles metálicas, es, quizás, lo más complicado en este aspecto.

Todavía no es posible hacer grandes apreciaciones de lo que será el sonido. Si bien un hilo musical nos acompañará durante el trabajo, su calidad es dudosa y su ciclo de repetición demasiado alto. Aunque la finalidad del mismo es evitar incómodos espacios silenciosos durante la ejecución del juego, no estaría de más ver al final una composición más variada.

Las voces, al parecer, van a seguir ese estilo balbuceante de ese extraño idioma puesto de moda por los Sims de Will Wright. Hasta que punto se echan en falta voces reales en idiomas reales es discutible, sobre todo teniendo en cuenta las, por desgracia demasiado habituales, deficiencias y carencias en la traducción cuando estos títulos llegan a nuestro país. Suena un poco a ladrido de perro de hortelano, pero así, de no entender nada, no lo entenderemos ninguno. Con otro punto de vista, hasta benefician en gran medida ese entorno de comedia que rodea nuestro centro médico.

La interfaz de usuario es vistosa y sencilla. Dispondremos de una posibilidad de vista aérea para poder echar un ojo a todo el hospital sin necesidad de andar arrastrando el ratón de aquí para allá. Ahorro de alfombrilla aparte, la utilidad básica es la de poder ubicar rápidamente donde se encuentran nuestras salas más específicas, ya que en el mapa general son bastante similares. De hecho, todas las habitaciones se construyen sin un propósito específico, excepto los cuartos de baño y salas del personal.

El resto no tiene ninguna función hasta que no coloquemos el primer objeto, y, dependiendo de este, la habitación pasará a ser de un tipo o de otro. Si por ejemplo, colocamos un escritorio de doctor, pasará a ser una consulta. Si por contrario lo que ponemos en ella es una máquina para realizar investigaciones, pasará a ser una sala de investigación.

Esto simplifica en gran medida el tener que remodelar el hospital cuando se nos va quedando pequeño el espacio útil. Sin embargo, en contra, el tamaño de las salas es predefinido, de manera que a la hora de construir una habitación se da a elegir entre diferentes posibilidades dimensionales. No cabe duda de que esto dificulta, a su vez, aprovechar esos recovecos que nos sobran de anteriores construcciones.

Los médicos atenderán a sus pacientes de la mejor manera posible. Las enfermedades se representan, a la hora de enumerarlas, como cartas o naipes. No es que vayamos a jugar con las enfermedades, simplemente es que han elegido esta manera para mostrarlas por pantalla. En cada carta de enfermedad se nos especificarán los elementos necesarios para su diagnóstico y tratamiento.

Y la velocidad es importante, ya que los pacientes irán acortando su esperanza de vida conforme el tiempo avance, de manera que si tardamos mucho en tratarlos, decidirán irse a sus casas para desaparecer del juego dignamente. Por lo tanto tendremos que ser eficientes y raudos a la hora de llevar a cabo nuestras consultas si no queremos que la fama de nuestro hospital se deba a nuestra incompetencia.

Y esta velocidad, al parecer, se ve influida en gran medida por el estado emocional y las características de nuestro personal médico. Los doctores y enfermeras con un nivel de descanso y felicidad adecuado, tratarán mejor y más rápido a los pacientes. Para relajar a nuestro personal dispondremos de diferentes elementos de ocio y descanso, pero para su felicidad tendremos que cuidar el entorno de trabajo y sus relaciones con sus compañeros.

La experiencia del especialista es otro punto a tener en cuenta, y será posible construir salas de docencia para impartir y  repartir conocimientos a nuestros doctores más inexpertos, con el fin de reducir su tasa de errores. Por supuesto, se harán necesarios especialistas para manejar cierto instrumental médico o tratar ciertas enfermedades. Personal de limpieza para que la higiene en nuestro hospital sea respetable y digna, e ingenieros para mantener a punto nuestros aparatos y cachivaches médico-medicinales.

Se echaba en falta otro juego ambientado en un hospital. Recomendado para aquellos que disfrutaron de Theme Hospital e incondicionales de las sagas "tycoon", o para todo aquel que quiera aventurarse en el mundo de la medicina desde ese punto de vista cómico que sólo los juegos pueden mostrarnos. Hasta entonces, disfrutad de buena salud, y también después.