Más allá de la locura

Oblivion, con sus grandezas y sus, pocas, miserias, ha conseguido algo realmente importante: convertir un RPG en primera persona con raíces dentro de la vieja escuela en un título de gran éxito a escala internacional - descartando a Gothic, cuyo gran éxito está muy concentrado regionalmente en la zona centroeuropea-. Puede que los más puristas no estén convencidos de los cambios y sacrificios realizados en la saga Elder Scrolls para alcanzar el status que ha alcanzado, pero era absolutamente necesario suavizar la curva de introducción y el sistema de orientación para atraer a más público a una forma de ver los videojuegos apasionante y que hacía años que no se prodigaba demasiado entre los estudios.

La apuesta condujo al éxito de público y crítica, aunque eso no impidió al estudio dejar una gran libertad a la comunidad para que alteraran el juego a su gusto -lo que muchos usuarios de PC han aprovechado muy bien para añadir mejores texturas, nuevas criaturas, alteraciones en el sistema de dificultad 'personalizada' y un sinfín de posibilidades que han permitido a todos disfrutar del juego que querían jugar-. La propia Bethesda no desaprovechó la ocasión de explotar una nueva vía de negocio con las microtransacciones, empezando con la polémica 'armadura para el caballo' y siguiendo con diversos contenidos adicionales en forma de misiones extra, elementos adicionales en el mapeado y otras adiciones ofrecidas a un módico precio.

Hasta ahora, sólo Knights of the Nine ha sido catalogada como expansión propiamente dicha, pero no faltaron las críticas señalando que no expandía excesivamente el universo original del juego y carecía del grado de variedad que aportaban las ampliaciones de Morrowind, cada una muy completa, capaz de poner sobre la mesa multitud de nuevos contenidos- Ahora llega esta segunda expansión oficial: Shivering Isles, de la que se puede decir a partir de este mismo momento que no compartirá las críticas realizadas a la anterior, ya que se trata de un título que sí se puede comparar a Tribunal o Bloodmoon en cuanto a lo que ofrece, e incluso puede ir más allá.

Una vez que instales el disco aparecerá un extraño portal en medio de la bahía de Niven, en el que todos los que se han adentrado no han regresado o se han vuelto locos. Se trata de la entrada a las Shivering Isles, el plano de realidad propiedad de Sheogorath, Príncipe Daedra de la Locura, que por su expresa voluntad ha abierto la puerta dimensional para invitar a individuos de Tamriel a acudir a su reino y ser sus campeones, o morir en el intento.

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El sistema de dificultad ajustada al jugador permite que cualquier personaje pueda entrar en los nuevos reinos sabiendo que tiene oportunidad de supervivencia contra las criaturas, o que ellas estarán preparadas en caso de que el personaje esté bien equipado y desarrollado. Es incluso posible crear un personaje nuevo y empezar a forjar tu leyenda en las Islas antes de empezar a completar tus tareas en Cyrodiil. La ampliación ofrece nuevas criaturas, armas, hechizos y la que posiblemente sea la más interesante y mejor escrita misión principal de todo este vasto universo, por lo que ya son muy buenos argumentos para pisar las islas.

Gráficos

Huelga decir que se trata de una ampliación, por lo que a priori no se podrían esperar mejoras importantes en el motor gráfico. Pero el caso es que el aspecto de Shivering Isles es fantástico y los escenarios mejoran mucho con respecto a los vistos en la capital del imperio. En el lado técnico, es obvio el uso de un trabajo más centrado en lo que se refiere a texturas, ya que las islas tienen sólo la cuarta parte del tamaño de Cyrodiil, de modo que se ha realizado un trabajo más notable en ofrecer elementos cargados de personalidad, que contrastan con el aspecto un tanto sobrio de algunos escenarios generados proceduralmente en el juego original.

Pero gran parte de la victoria visual de Shivering Isles sobre Oblivion reside en el estilo utilizado para recrear el nuevo universo. Puesto que se trata del reino de la locura, no se puede esperar unos escenarios tan convencionales como los del título original, por lo que los diseñadores gráficos han optado por volver a algunos de los elementos que ya sirvieron para un toque característico a Morrowind -que para muchos sigue siendo un escenario más interesante y distintivo que la capital del imperio- Setas gigantes, raíces que abarcan grandes porciones del escenario y se entrelazan alrededor de los caminos, plantas de flores exóticas, cielos de aspecto único… todo contribuye a crear un ambiente extraterrestre que contrasta perfectamente con lo ya visto de la obra de Bethesda.

Uno de los detalles característicos de Shivering Isles es su dualidad. Hay dos versiones: Manía y Demencia, mundos entrelazados por la voluntad de su creador y gobernante, dos lados de la misma moneda que es la locura. Manía es el mundo de los artistas dementes, de los hiper-activos y paranoícos; Demencia es el mundo de la depresión, la locura y el olvido. La naturaleza de estas dos polos se reflejan en los gráficos: Manía es un constante estallido de color, lleno de alocadas formas y con un clima cálido en el que siempre parece brillar la luz; Demencia es un mundo oscuro, donde las raíces de las entrañas plantas se retuercen en siniestras formas y donde siempre parece haber tormentas en medio de un clima frío e inclemente.

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No sólo se ha dado vida  aun mundo más personal y característico, sino que también se han creado nuevos enemigos y añadido más mazmorras, lo que contribuye a aportar algo más de variedad a la repetitiva sucesión de catacumbas parecidas en Oblivion. El trabajo del estudio en general ha sido muy bueno y los jugadores encontrarán buenos alicientes gráficos para volver a utilizar su viejo personaje o empezar de nuevo. En el lado negativo, la construcción gráfica de algunos personajes, particularmente los femeninos, siguen sin ser convincentes.

Audio

No se han desarrollado nuevas composiciones musicales para Shivering Isle, por lo que acompañan las mismas -fantásticas- melodías de siempre, lo que no se puede decir que sea malo aunque se hubiera agradecido algún nuevo tema. Lo que sí que ha hecho el estudio es contratar a más actores para las voces, lo que es un buen aliciente para aquellos cansados de escuchar a los mismos actores repartidos por los cientos de PNJ disponibles. En particular hay que resaltar la voz de Sheogorath, un magnífico trabajo interpretativo con un fuerte acento escocés y que refleja a la perfección la naturaleza contradictoria del regente.

Jugabilidad

Shivering Isles no añade nada nuevo a lo que es la mecánica del título ya que no hay nuevas clases, razas o habilidades principales. Los que estén acostumbrados a la forma de moverse, actuar y combatir de Oblivion se sentirán como en casa. Lo que sí se ha incorporado son nuevas piezas de armaduras, armas y hechizos, por lo que aquellos interesados en potenciar su personaje podrán regresar a Cyrodill muy bien preparados para la gesta.

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Lo que sí que aporta esta ampliación es un arco argumental excelentemente planteado y ejecutado. Sheogorath es un personaje amoral, que se mueve por los impulsos de sus múltiples facetas y se traducen en todo tipo de caprichos, algo que en manos de alguien con el poder de un dios y con un reino que existe por su voluntad, se convierte en un auténtico espectáculo del que seguramente el jugador podrás sacar sus propias conclusiones.

Un aspecto muy interesante reside en que en este universo la dualidad entre lo 'bueno' y lo 'malo' es irrelevante. El baremo moral lo pone el propio Sheogorath, que es el que marca, si lo desea, lo que está 'bien' y lo que está 'mal'. Fruto de este planteamiento, el jugador puede olvidarse de ir a las islas como buen samaritano, ya que para avanzar en la larga línea principal del juego tendrá que ensuciarse las manos con los caprichos del príncipe Daedra, que en no pocas ocasiones requerirá un ejecutor para satisfacces sus crípticas demandas.

Las tramas y sub-tramas son imaginativas y están excelentemente construidas y planteadas, igualando o incluso superando a las mejores misiones de Oblivion. Las tres claves para conseguir este resultado son: un gran contexto, por el que siempre se sabe por qué hay que hacer algo y para qué se hace; muy buenos personajes, particularmente el gran protagonista, el príncipe Daedra de la Locura, que es uno de esos personajes que seguramente se quedará grabado en la memoria de muchos aventureros; y por último, libertad y la sensación de que los actos del personaje están teniendo serias consecuencias en estas tierras extrañas, un aspecto que ha sido reforzado en esta expansión, diseñando un entramado de misiones y toma de decisiones que serán importantes y determinantes para el futuro del reino y sus gentes.

Con todo, Shivering Isles no se libra de algunos de los problemas que también están presentes en Oblivion. Por ejemplo, si bien hay misiones muy originales que dejan buenas sensaciones, también hay otras muchas poco originales que se limitan a la clásica fórmula de 've allí y tráe esto o mata aquello', lo que puede resultar molesto. También esté el hecho de que el caballo no puede entrar a través del portal, por lo que los desplazamientos en las islas hay puede llevar un buen rato de caminata, no es un defecto para todo el mundo, pero hay jugadores con más tiempo que otros. Además, está el detalle de la dificultad ajustable, un sistema que se mantiene igual y que muchos detestan por considerarlo antinatural y arruinar la sensación de peligro.

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