El Señor de los Anillos Online, Impresiones

Después de interminables títulos basados en la obra de Tolkien -más concretamente, basados en 'El Señor de los Anillos' y 'El Hobbit'- ha llegado el momento de que que el mundo imaginario más ambicioso tenga un reflejo en el género más expansivo y más propicio para contener un mundo tan vasto y extenso: el MMORPG. Por primera vez no habrá que seguir los pasos de Gandalf, Aragorn o Frodo y nos podremos dedicar a buscar nuestro lugar en La Tierra Media con nuestro propio personaje.

Meristation estuvo en Londres para asistir a la última presentación de Shadow of Angmar, la primera entrega de lo que será una larga aventura a través de los reinos del escritor inglés. Después de unos años totalmente condicionados a la historia del libro -consecuencia lógica de las películas-, lo que ahora propone Turbine y Codemasters es plasmar ese mundo imaginario de la forma más satisfactoria posible.

Por supuesto, La Comunidad del Anillo es el principal evento que se desarrolla en la guerra contra Sauron y la Ultima Alianza, pero lo que propone este título es intentar ver mucho más allá de ese grupo, intentando hacer ver que hay millones de vidas repartidas por todo ese universo, con decenas de pueblos, lugares históricos, tesoros, amenazas ancestrales y fuerzas ocultas…Todo ese mecanismo sigue avanzando incluso en medio de la guerra, es más, avanza con mucha más intensidad debido al conflicto, con Orcos y otras muchas criaturas de Sauron o Saruman intentando tomar y corromper todo les rodea.

Lo que se le ofrece al jugador es formar parte de esa dinámica, tomar a uno de los personajes de los 'pueblos libres' y erigirse como un héroe entre los suyos mientras lucha por su supervivencia. Tal y como se espera de un MMO, en el camino irá adquiriendo conocimiento, habilidades, valiosos objetos y amigos. Como se puede esperar dentro de un título en este género, una parte considerable del contenido a explorar requerirá la participación de grupos de jugadores.

Según nos comentaba el Productor del proyecto, Jeffrey Steefel, uno de los mayores retos del juego ha sido el de expandir el universo del escritor inglés, una decisión que a buen seguro será polémica entre los defensores a ultranza del 'canon'. Para poder desarrollar la idea en forma de un MMORPG que fuera competitivo en su género, el estudio ha tenido que crear nuevas criaturas y estudiar muy a fondo los diferentes cuentos y contenidos basados En la Tierra Media para dotar de contenido su mundo virtual. Muchas de las criaturas con las que te enfrentarás en el juego están basadas en criaturas existentes dentro del canon, aunque corrompidas por la mano de Sauron y otras fuerzas oscuras que habitan el mundo, intentando siempre que sean coherentes.

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Tal y como el nombre del juego indica, este título tendrá como protagonista el reino de Angmar, donde el Rey Brujo originalmente instaló su fortaleza y su capital, Car-Dum, desde la que hostigó a los reinos humanos hasta que él y su pueblo de hombres-bestias fue aniquilado por el esfuerzo conjunto de Glorfindel y el Príncipe Eärnur de Gondor. De acuerdo con el argumento 'expandido' de los responsables del juego, mientras La Comunidad del Anillo daba sus primeros pasos, el Rey Brujo regresó a Angmar para volver a reconstruir su fortaleza, poniendo en peligro a toda la región de Eriador.

Eriador es precisamente la región donde se concentra esta primera aventura; los jugadores no van a tener toda la Tierra Media desde el principio para explorar ya que sería inconmensurable y seguramente no sería práctico para el propio equipo a la hora de plantear el contenido. Para los no versados en geografía fantástica, Eriador es donde se sitúan los primeros capítulos del libro, es una amplia región que incluye algunos sitios bien conocidos como La Comarca o Rivendell, pero también multitud de lugares que no aparecen en el libro: el antiguo reino de Eregion, la propia Angmar. Es un territorio vasto y lleno de secretos, por lo que Turbine se encuentra confiada de que será un excelente punto de partida para esta saga. Una de las fronteras de esta región son las Montañas Nubladas, pero Moria no estará entre los lugares a visitar en Shadow of Angmar, está claro que el equipo se la reserva para una próxima ampliación.

Más que en poner en escena un inabarcable cantidad de territorio de partida, el objetivo se centra más bien en el contenido, tanto en calidad como en cantidad. De nada sirve tener un terreno gigantesco si no hay contenido dentro de él -como algún MMO ha podido probar- Además, al ser un material tan delicado, se está poniendo todo el esfuerzo en procurar que las misiones y los múltiples contenidos del juego estén bien integrados en la mitología, aquí no puede servir lo de 've allí y mata a unos cuantos lobos'; todo tiene que estar justificado. Claro que hay misiones de esa clase, pero se encuentran dentro de una selección más variada y además están más integradas dentro de la trama, con explicaciones más elaboradas. El resultado se puede ver ya en la Beta, donde se puede apreciar el esfuerzo en la elaboración del texto para cada misión.

No sólo se trata de buena escritura, sino que se está intentando dar un tono más narrativo en comparación con otros títulos del género, combinando una elaborada escritura con secuencias cinemáticas y 'momentos claves', en los que el jugador tiene la oportunidad de presenciar momentos que hacen que sus esfuerzos parezcan tener una cierta repercusión e importancia. Es algo muy complicado de conseguir dada la naturaleza de los MMOs; no puede haber monstruos o retos 'únicos' que sólo un jugador pueda realizar, pero al menos se intenta ofrecer cierta ilusión y en Shadow of Angmar se puede apreciar el esfuerzo en conseguirlo.

Ya entrando en la propia mecánica de combate y selección de personajes, sólo se te permite crear de partida personajes de pueblos libres -Humanos, Elfos, Hobbits y Enanos-. Habrá un máximo de 50 niveles, suficiente para mantenerte ocupado mientras exploras los 50.000 Km cuadrados virtuales que ocupa la región. En la beta se ha podido comprobar que las distancias son largas y se tarda una cantidad considerable de ir a un lugar a otro, especialmente si son sitios alejados -los jugadores podrán obtener caballos y ponis a lo largo de su evolución para facilitar los viajes-.

Las opciones de personalización son bastante generosas desde el comienzo, con múltiples detalles a elegir. Es interesante ver como se ha procurado no ofrecer opciones de personalización fuera de lugar, por lo que a pesar de que puedas elegir el color de pelo en una paleta, no podrás crear hobbits con pelo rosa ni nada por el estilo. Turbine ha tomado muchos riesgos expandiendo un mundo tan reverenciado por lo que está poniendo muchos esfuerzos en tratar este mundo con respeto y lo más próximo al cánon posible.

En cuanto a las clases seleccionables, responden bien a los arquetipos que se suelen presentar en un juego de estas características, pero adaptadas al mundo de El Señor de los Anillos. Las clases se dividen en Champion, Guardian, Captain, Burglar, Hunter, Minstrel y Lore-Master. Champion es el clásico guerrero, versado en el combate y en el uso de las armas; el Guardian es el 'tanque' principal, equipado con habilidades defensivas superiores y poderosas capacidades de contraataque; un Captain tiene habilidades parecidas a la de los clásicos paladines, con auras que protegen y mejoran las características de tus compañeros; los Burglar son maestros del subterfugio y de aprovechar los huecos para hacer el máximo daño posible; los Hunter son expertos en hacer daño desde la distancia; Minstrel, que es la principal clase sanadora pero que también cuenta con dotes de ataque y soporte; el Lore-Master es el 'mago', en un mundo en el que sólo existen tres magos auténticos, por lo que sus habilidades se centran más bien en el conocimiento antiguo, el habla con los animales para que le ayuden en batalla, en curar las maldiciones y venenos de los malignos o en palabras poderosas que pueden aturdir o debilitar.

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Turbine ha puesto mucho interés en ofrecer al jugador la posibilidad de personificar su personaje para que parezca único, no sólo en la forma, sino también en su manera de jugar, esto se plasma a través del sistema conocido como 'Traits' (rasgos), que son los elementos definitivos que marcarán tus habilidades y puntos fuertes. Los rasgos se dividen en cuatro categorías: Virtudes, Raciales, Clases y Legendarios. A medida que vayas consiguiendo experiencia y completando aventuras podrás acceder a una gran variedad de rasgos que puedes combinar en la forma que deseas, con un número que aumenta según va subiendo el nivel. Por ejemplo, una de las virtudes es 'Caridad', que aumenta si cumples misiones específicas en los poblados, a medida que vayas siendo más caritativo con tus semejantes, irás accediendo a mejoras específicas que ese rasgo proporciona, lo que cuando se conjunta con las ventajas que proporciona otros rasgos, se traduce en un gran abanico de posibilidades que garantiza el no encontrar personajes iguales.

Siendo un juego basado en semejante licencia, no se ha querido descuidar el aspecto social. Al margen de un gran número de opciones de asociación y búsqueda de jugadores para mazmorras, hay un completo sistema de gestos que incluye los obligados 'bailar' y el divertido 'fumar', en el que los personajes sacarán su pipa para saborear un poco de tabaco -seguro que habrá quien ponga el grito en el cielo-. Pero no acaba aquí la cosa, quizás el elemento de socialización más avanzado sea el de crear música, con un sistema en el que los jugadores pueden adquirir instrumentos musicales y tocar notas mediante combinaciones de teclado, lo que puede conducir incluso a realizar alguna composición -algo que ya se está viendo en la beta-. También resulta interesante el sistema de 'gestas', por el que si un jugador se destaca por un hecho en concreto, por ejemplo acabar con un gran número de orcos, será conocido como 'El Cazador de Orcos', hay 400 títulos de esta clase, lo que es un elemento diferenciador curioso.

Tu personaje malvado es permanente y aunque sus habilidades estén al máximo, tiene margen para su mejora y personalización. A medida que vayas cumpliendo misiones y acabando con otros jugadores obtendrás puntos que te permitirán mejorar aspectos específicos, ganar nuevas habilidades o cambiar tu aspecto. Ettermons es una zona de alto nivel, de modo que sólo jugadores por encima de nivel 40 pueden entrar. Por lo que hemos podido ver, es una zona considerablemente amplia, lo suficientemente interesante y variada como para no cansar. Puedes volver a tu personaje principal cuando quieras y seguir tu camino, tal vez alternando momentos con cada personaje hasta que llegues al nivel 40 y puedas adentrarte con tu personaje principal en la zona, que huelga decirlo, guarda importantes tesoros y recompensas para motivar a los jugadores a arriesgarse.

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Si a todos estos aspectos se les suma una apariencia gráfica realmente notable, con un mundo que es capaz de dejar paisajes maravillosos, espectaculares e intimidatorios, con una gran distancia de visionado y gran atención por el detalle, se obtiene una excelente introducción a esta versión virtual de la Tierra Media. Nótese la palabra "introducción" porque hay que tener muy en cuenta que Shadow of Angmar es el proyecto al que Turbine va a dedicar gran parte de su esfuerzo durante los próximos años, no sólo con la incorporación de parches y ampliaciones, sino también creando eventos únicos organizados por ellos mismos, dando una dinámica distinta que la de otros MMO -este es precisamente un aspecto en el que destacaron con Asheron's Call-. Es el gran proyecto para el estudio y garantizan una atención constante, ya que están convencidos de que pueden captar la atención tanto de nuevos jugadores como de los que actualmente habitan en Azeroth o Tyria; será un largo viaje que esperan compartir con el máximo número de jugadores posible. Es, sin embargo, una lástima que en principio el juego no vaya a venir en castellano, aunque se incorporará más adelante.

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