Tunning y tedio a partes iguales

Estrenado en marzo de 2005 en EEUU en la línea temática del famoso canal MTV, Pimp My Ride -posteriormente traducido para latinoamérica como "Enchúlame la máquina"- es un programa conducido por el rapero Xzibit en el que el objetivo es bastante sencillo: La idea es enviar un vídeo de un vehículo viejo, pasado de moda o estéticamente desfasado con el fin de que el programa lo "tunee", dando lugar a uno completamente diferente. Esta base ha conseguido catapultar al programa al segundo más seguido de Estados Unidos, y mantener unos altos niveles de audiencia en otros puntos del mundo.

Ahora, y siguiendo el ciclo de todas las franquicia de éxito, Pimp My Ride se convierte en un videojuego para Xbox 360 y PlayStation 2. Desarrollado por Activision y lanzado hace unos días, la idea es totalmente fiel al programa, por lo que en este aspecto es irreprochable. Desgraciadamente a día de hoy esto no es sostenible con algo tan nimio y la experiencia de juego se ve limitada en todo momento por las propias imposiciones del show.

Xzibit llama a tu puerta
Pimp My Ride nos propone, pues, hacer lo ya comentado arriba. Lo primero que tenemos es una lista de clientes, de concursantes que han pasado la prueba y a los cuales nos encargaremos de alegrar la vida tuneándoles su coche, furgoneta, etcétera.

En lugar de seleccionar persona y empezar a tunear, antes de esto tendremos que conseguir el dinero para las piezas. De esta forma, después de elegir a un concursante pasaremos a una ciudad abierta al estilo GTA: Controlamos un coche -no podemos bajar del mismo- y tendremos que hacer determinadas pruebas o recoger ítems por los trazados para conseguir dinero. Podremos hacerlo directamente impactando contra el tráfico -los coches al chocar sueltan monedas-, o para agilizar un poco la labor, realizando minijuegos que encontramos situados en zonas estratégicas del mapa.

Tenemos dos básicos: Vacilón y A Fardar. El primero nos reta a pulsar el botón A (o X en el mando de PS2) en el momento justo. Una barra va moviéndose en la zona inferior de la pantalla y tendremos que presionar el botón cuando pase en una especie de segmento. A Fardar pone las cosas más complicadas,  retándonos a seguir una serie de directrices marcadas en la esquina derecha, de forma similar a los juegos de baile. Pese a que este es más complicado, tampoco supone ningún reto una vez dominado el sistema, eso si, a medida progresamos en la "historia" se introducen nuevos elementos, ya no sólo botones sino también direcciones, etcétera.

Disponemos también de otros pequeños retos, como pasar de forma especial entre el público para despertar su interés y ganar monedas, por ejemplo. La ciudad no es muy amplia y, como se ha dicho, sólo podemos ir en coche. Por suerte, encontramos algo de variedad añadida: Encontraremos cinco "ciudades", cada una con tres clientes a los que contentar. Una vez conseguido el dinero necesario para comenzar la operación, deberemos dirigirnos al lugar donde está el cliente.

Tuneando carros...
Ya con el dinero en la mano comienza el verdadero reto: Tenemos un límite de tiempo para ir de un sitio a otro de la ciudad, parando por todas las tiendas, y añadiéndole las piezas al vehículo de nuestro cliente. Evidentemente esto sería demasiado fácil, por lo que no estamos solos, sino que encontramos al mismísimo rapero Xzibit como enemigo. Así, mediante un medidor, nuestro objetivo será mejorar el vehículo más que nuestro enemigo.

Como decíamos, encontramos diferentes tiendas a lo largo del trazado: neumáticos, interiores, pintura... las piezas son bastante caras si optamos por la victoria, por lo que Activision ha implementado un sistema sencillote de minijuegos. Si los superamos antes de un tiempo límite, las piezas nos costarán menos: Pulsar botones de dos en dos, de uno en uno rítmicamente, el botón A/X en un momento preciso, girar el stick o moverlo de arriba a abajo son algunos de ellos, pero hay más, claro.

Una vez acaba el tiempo el cliente decide con que coche se queda, si la mejora del rival o la nuestra. Y todo así. Encontramos quince clientes y uno especial, el propio Xzibit. Una vez hecho todo el juego se reduce a sacar los logros en la versión Xbox 360: Y es que es lo único que destaca de esta versión con respecto a la de PS2. Una vez acabados los 16 clientes el juego muere, literalmente, si no optamos por sumar puntos a nuestro Gamertag con retos como romper vallas publicitarias o recoger ítems.