Jade Empire
Tarde, pero llega
Con casi dos años de retraso, los usuarios de PC podrán por fin disfrutar del último trabajo de Bioware, desarrollado en su origen para Xbox y que constituye uno de los títulos más únicos y discutidos del estudio canadiense.
Jade Empire es un título osado y único no ya dentro del catálogo de Bioware, sino dentro del panorama del rol en general. Osado porque no tiene que ser fácil intentar romper los moldes que el género y tus anteriores trabajos han impuesto, único porque no hay muchos casos en los que se intenta combinar la acción y el rol de la forma en la que lo hace este título. En general, hay un cierto consenso en señalar que no está al nivel de otros trabajos de la compañía canadiense, pero no hay que dejarse llevar por los radicalismos; es un título más interesante de lo que muchos quieren concederle lo que no significa que sea para todo el mundo.
Después de KOTOR y del excelente resultado cosechado, Microsoft entendió que en la compañía canadiense podía tener un poderoso aliado para seguir reforzando su sistema por lo que llegó a un acuerdo para realizar un título bajo la distribución de Microsoft Games y exclusivo de Xbox. Bioware no desaprovechó la oportunidad y utilizó la seguridad económica proporcionada para crear un título que no estuviera apoyado en ninguna licencia, más orientado a ser manejado con un pad. Además, el nuevo título nació con la premisa de que debía ofrecer un componente de acción más activo y menos alejado del sistema táctico por equipos que se había venido empleando en anteriores ocasiones. Teniendo en cuenta que las películas del estilo de Tigre y Dragón habían sido ya "descubiertas" por occidente, ese escenario dió una excusa perfecta para crear lo que sería Jade Empire.
La investigación sobre la vertiente más tradicional y mítica de la la cultura asiática proporcionó a Bioware los mimbres con los que crear un escenario exótico que despertara el interés del jugador; la rica tradición filosófica propia de Asia también resultó muy apropiada para usarla como andamiaje para construir el clásico sistema moral a través de conversaciones, tan propio de los canadienses; y las artes marciales servían como excusa perfecta para basar el sistema de combate en algo que dependiera más del control y capacidad de reacción del jugador.
Como en todos los títulos de la compañía, hay un elemento de decisión moral a través del diálogo que conducirá a variaciones de la misma trama, con varios finales diferentes dependiendo del camino tomado. La dicotomía está representada esta vez por dos senderos, dos modos de ver el mundo: el sendero de la Palma Abierta y el del Puño Cerrado. En la práctica, no representan el bien y el mal; los que siguen el primer sendero son personas que estiman que deben ayudar siempre a los más débiles, ser generosos, pacientes y corteses sin pedir nada a cambio; los seguidores del Puño Cerrado son seres individualistas que creen que los débiles deben valerse por sí mismos para ser más fuertes o morir en el intento. En la práctica, el guión consigue poner en escena situaciones interesantes usando esta dicotomía, pero también se cae a menudo en el tópico de que para ser un personaje "malvado" hace falta también ser un cretino maleducado.
GRÁFICOS Y AUDIO
Han pasado dos años desde que Jade Empire apareciera en Xbox, lo que traducido al lenguaje de los videojuegos y los ordenadores en general, es una eternidad. Los cambios producidos desde el lanzamiento del juego son tan profundos que resulta imposible pensar cómo este título puede mantener el nivel frente a otros títulos que estarán a lado de él en la estantería; y lo cierto es que no lo hace. Se puede comprobar huellas imborrables que denotan la procedencia del título: la falta de técnicas gráficas que hoy son casi de obligado uso y que aquí no aparecen; la pobre sensación de amplitud de los escenarios, que se hace notar incluso en momentos en los que supuestamente aparecen lugares grandiosos; el aspecto descaradamente poligonal de algunos elementos de fondo... Son elementos que están ahí y se dejan notar, pero pese a que el título no tiene el nivel técnico que se puede esperar hoy en día, eso no significa que sea feo para nada.
En primer lugar, hay que entender que el lanzamiento original fue realizado con unos valores de producción realmente altos lo que se traduce en una dirección artística sobresaliente; es por ello que pese a la inferior tecnología utilizada, se puede apreciar la gran belleza de algunos escenarios y la atención por el detalle en la arquitectura, la vegetación...Es un título de desarrollo muy lineal, no tiene esos escenarios abiertos que se pierden en el horizonte al que los jugadores de PC están acostumbrados desde los tiempos de Might & Magic, pero consigue mantener el tipo y resultar agradable a la vista. En segundo lugar, se ha hecho un gran esfuerzo en algunos puntos como el de las texturas, hasta el punto de que los artistas originales han trabajado en esta conversión para producir versiones mejoradas y enriquecidas de ellas, algo imprescindible tomando en consideración que tiene que estar preparado para ser visualizado en resoluciones muy superiores a las de Xbox (y muchos de los que han jugado a conversiones malas de títulos desde consola a PC saben bien lo mal que se pueden ver las texturas en malas condiciones).
El resultado final son unos gráficos que quizás no cautiven la imaginación pero se hacen agradables de ver pese a los dos años que han pasado, lo que dice mucho tanto de la calidad gráfica del título original como del esfuerzo realizado en que no sea una conversión cutre. El sonido por otra parte es excelente, tanto en composición musical, claramente inspirada por la música tradicional de China, como en riqueza de efectos. Sin embargo, la dirección de actores para los voces resulta poco inspirada en algunas ocasiones, un tanto plana y fuera de lugar por la insistencia en usar el inglés en un escenario en el que no resulta apropiado. Sólo consigue brillar cuando se usa el Tho Fan, un lenguaje inventado específicamente para este juego y diseñado para que suene como un lenguaje asiático antiguo, combinando elementos de varios idiomas asiáticos y que realmente consigue crear una gran sensación de ambientación.
JUGABILIDAD
Este es el aspecto en el que los conocedores y admiradores de la anterior obra de Bioware en el género del rol deben de prestar especial atención porque no tiene nada que ver con Baldur's Gate 2 o KOTOR. Mientras que esos títulos tenían un elaborado sistema táctico en semi-tiempo real, donde la clave residía en la miriada de posibilidades disponibles y el control de todo el grupo; en Jade Empire sólo controlas al protagonista principal mediante comandos de acción directa -puñetazos, patadas, bloqueos y combos- lo que le da un cierto parecido a títulos de acción en tercera persona como Devil May Cry, sin llegar a su ritmo ni mucho menos.
El sistema funciona a través del aprendizaje de técnicas marciales, que irás adquiriendo a lo largo de todo el juego. Algunas son técnicas puramente de combate, pero con diferentes estilos -unos más pesados, pero con más fuerza en cada golpe; otros más rápidos y continuados- pero también hay otros estilos que alteran el estado del enemigo -envenenamiento, desorientación...-, que te permiten usar magia, realizar ataques zonales o incluso transformarte en una criatura mágica y usar sus habilidades.
Es todo muy claro y accesible, el combate es en tiempo real y la cámara sigue perfectamente la acción. Puedes fijar el objetivo en un enemigo concreto y moverte alrededor de él, dar saltos de forma fácil para esquivar el enemigo y buscar posiciones favorables. La clave reside en combinar técnicas de combate según la situación, alternando entre técnicas de alteración con técnicas de combate para buscar combos, cambiar a técnicas paralizantes para salir de situaciones comprometidas o adaptarse al enemigo con el que te estés enfrentando. Cambiar rápidamente entre técnicas es el elemento clave del elemento táctico que pueda tener este título.En Xbox había cuatro botones a los que podías asignar las técnicas que querías tener a mano, en PC hay 10, por lo que las posbilidades son mayores.
Ahora bien, tanto el original como esta versión comparten dos problemas importantes: es bastante fácil, hasta el punto de que el jugador poco motivado no encontrará motivos para no repetir constantemente la misma secuencia de golpes sin apenas cambiar las tácticas. Ese problema se ha intentado solucionar en esta versión, pero todavía sigue siendo demasiado asequible en uel modo de dificultad normal, pese a que se han modificado algunas rutinas de I.A. Lo que sí que ha conseguido el equipo de la conversión es crear un modo de dificultad extra, que realmente consigue que el juego del cambio de técnicas merezca la pena y brille, pero eso a costa de hacer cada combate un gran reto, especialmente aquellos con muchos enemigos, así que no será una solución al gusto de todos.
También hay que reparar en que la complejidad de Jade Empire en general es casi nula, el desarrollo de las características del personaje es muy lineal y con pocas alternativas; existe la posibilidad de asignar puntos a cada una de las técnicas pero tampoco es que abra demasiado las posibilidades de modificar tu estilo, son progresiones que mejoran muy linealmente cada técnica. La última opción de personalizar tu personaje reside en el amuleto, al que puedes ir insertando diferentes gemas para mejorar aspectos físicos, mentales o sociales, pero las pocas posibilidades vuelven a eliminar cualquier atisbo de profundidas. Simplemente, Jade Empire no es esa clase de juego profundo y complejo y ya está, eso no lo hace mejor o peor, pero es importante que los aficionados de Baldur's Gate entiendan bien qué clase de título es éste para no sentirse decepcionados.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.