Simulación militar muy realista

El sucesor de Operation Flashpoint ha llegado y lo hace por todo lo alto. Bohemia Interactive se ha tomado su tiempo para ofrecer a los fans, nuevamente, un título sin rival donde la simulación prevalece y la inmersión aumenta, misión a misión, hasta casi dejarnos sin aliento.

Ampliar

Ampliar

Con unos meses de retraso con respecto a Alemania, la República Checa y Eslovaquia, pero incluyendo diversas mejoras y añadidos, sale al mercado la versión española de ArmA: Armed Assault, Operation Flashpoint 2 para los amigos. Y es que se podría resumir al título que ocupa el artículo como una edición con mejores gráficos del título que saliese en 2001, pues sus desarrolladores, Bohemia Interactive, han decidido seguir una filosofía continuista para este ArmA. Esto no quita que el juego, distribuido por Proein en nuestro país, sea uno de los más interesantes de los últimos tiempos.

Ampliar

Guión

Ampliar

El argumento nos pondrá, como tantísimos otros títulos, en el bando de los yankees. El Ejército de Bush tiene un pequeño contingente armado en la isla ficticia de Sahrani, situada en pleno océano atlántico. Como los estadounidenses son tan amables, han enviado al grupo para colaborar en la formación y entrenamiento del ejército de la monarquía local pro-americana. Por su parte, el Reino del Sur de Sahrani, rico en recursos naturales, ha estado siempre enfrentado con su vecino del norte, la República Democrática de Sahrani. En los últimos años, sin embargo, la situación ha desembocado en una especie de Guerra Fría, donde nadie mueve pieza pero todo está a punto para ello.

La República Democrática de Sahrani ve como la gota que colmó el vaso, el hecho de que los americanos se impliquen en el entrenamiento de las tropas del sur. Cuando finaliza el proceso de aleccionamiento de tropas y los americanos se preparan para abandonar la isla, desde el Norte se prepara un ataque, justo cuando el sentimiento de seguridad en sus vecinos del sur es la nota predominante.

Ampliar

Jugabilidad

Ampliar

Guarda en un cajón el Rambo que llevas dentro y saca a relucir toda la paciencia de la que dispongas: esto es casi el Flight Simulator de los juegos de guerra. No te asustes, fan de Doom y Half Life, pues ArmA es también para ti. Tan sólo tienes que darle una oportunidad, ya verás que no te fallará. De momento, separemos a los lectores en dos grupos: los que habéis jugado a Operation Flashpoint (OFP) y los que no. Los primeros casi os podéis ahorrar la totalidad del análisis, ya que, como comentábamos al principio, el juego no es ninguna revolución, sino más bien una evolución que sigue muy de cerca las directrices del primer título de Bohemia Interactive. Si eres de los segundos, deberás hacer una mili rápida, intensiva, y lo que es más importante, mucho más divertida que la que hicieron nuestros padres y abuelos. Este tutorial consta de seis fases, bien diferenciadas, que te darán una idea de cómo comportarte en el campo de batalla.

Ampliar

Lo primero será aprender a moverte, mediante el clásico control WASD, y es a partir de este momento cuando los aficionados a los FPS empezarán a comprobar las notables diferencias entre este título y los demás. El movimiento del arma y del propio soldado es mucho más humano que cualquier otro juego. Por ejemplo, cuando corras, pulsando dos veces rápidamente la tecla W, no verás el arma y oirás el gemido, de intensidad creciente, del soldado al cansarse. Cuando estés cuerpo a tierra, el desplazamiento será mucho más lento, pero tendrás más puntería. Eso sí, si te ha tocado un mapa con mucha hierba (lo habitual), casi no tendrás visión en esa posición, por lo que deberás pasar a la posición de agachado. También hay una opción de vista en tercera persona y, como novedad en la serie, la posibilidad de inclinarse en las esquinas.

Ampliar

El apartado armamentístico posee una variedad enorme de modelos a elegir, siguiendo el buen hacer de OFP en este aspecto. Sin embargo, como no estamos en Unreal Tournament, podrás cargar sólo con tres armas a la vez y un limitado número de municiones y complementos. Un inventario, al más puro estilo de juego de rol, te permitirá conocer lo que llevas y el espacio restante. Cada casilla soporta un determinado tipo de objeto; no podrás colocar un cargador de rifle de asalto en la casilla de los binoculares, ni poner un lanzamisiles en el espacio para las pistolas.

Ampliar

Ampliar

El adiestramiento con las armas te permite probar unas cuantas, pero en las sucesivas misiones de la campaña te toparás con unos cuantos modelos más. Rifles de asalto M4A1 y M16 (y sus diferentes variantes), ametralladoras M249 y M240, metralletas MP5 (y sus diferentes variantes), rifles de francotirador M24, pistolas Beretta M9, lanzagrandas M136, granadas de mano, y minas AT se encuentran entre el amplio repertorio de armamento de las Fuerzas Americanas y la RACS (el cuerpo de ejército Real de Sahran). El SLA (ejército de Liberación Sahrani) también cuenta con su propio arsenal, entre el que podemos ver la clásica AK47, la ametralladora PK y el rifle de francotirador SVD Dragunov.

Ampliar

La variedad en este sentido también se ha aplicado a los vehículos que podrás controlar, que serán muchos y cada con su propio comportamiento, aunque tampoco se difieren demasiado. Por poner algunos ejemplos, tendrás la posibilidad de subirte a tanques como el Abrams M1A1, diversas variantes del HMMWV (Humvee), 4x4, coches civiles de todo tipo (furgonetas, camiones…), helicópteros como Cobra AH-1Z y Blackhawk UH-60L, aviones (AV-8B Harrier II, SU-34), y  lanchas RHIB, entre otros. La única pega se la lleva el manejo de helicópteros, que es casi una pesadilla (al menos con teclado). De todas formas, el tutorial también te enseña a controlar y atacar con estos últimos, así como con tanques.

Ampliar

Repetir una misma palabra en cada párrafo puede resultar poco elegante en un artículo, pero debemos hacerlo otra vez con esta, variedad, pues es una constante durante todo el juego. Este te ofrece una amplia gama de armas y de vehículos, pero también de diferentes misiones y objetivos. Así, tan pronto te mandan a aniquilar un alto cargo del ejército enemigo con la ayuda de un rifle francotirador, como te hacen subirte a un Cobra y mandar por los aires un convoy de tanques y camiones. No obstante, la forma de llevar a cabo cada una de las 21 misiones de la campaña es radicalmente diferente, a excepción de algunos casos. Esto hace que el juego sea un constante desafío y nunca caiga en la monotonía.

Ampliar

Ciertamente, determinadas fases son más fáciles que otras, y algunas llegan a una dificultad endiablada. Estas últimas son las que te obligan a mirar detenidamente el entorno y pararte a pensar cuál es el próximo paso a dar, porque ir corriendo y disparando como un loco no va a solucionar nada. Especialmente para las misiones en las que te encuentras solo. Por si fuera poco, se puede ajustar el nivel de dificultad para que sea mayor, opción recomendada para los tipos más duros frente al monitor. Y es que de esta forma pierdes las ayudas visuales que te guían hacia los objetivos (por lo que debes echar mano de la brújula y mapa), tienes menos resistencia a las balas (que ya en el nivel normal es baja, es decir, realista), número reducido de veces que puedes salvar la partida (que se hace siempre sobre el mismo archivo, no se puede tener varios diferentes), etc. Igualmente, este apartado es ampliamente configurable; se puede estar en modo normal pero con un número limitado de salvados, o estar en difícil y tener activado el punto de mira.

Ampliar

Por el contrario, hay que decir que la inmersión en ArmA altísima, y no nos queda otra, porque hay que estar con los cinco sentidos (a ser posible el sexto también) puestos al 100%. Definitivamente, no es un título para disfrutar cuando se vuelve de un día frustrante de trabajo, o cuando uno está un poco cansado o con sueño. Aquí se viene a sudar, soldado. Pero es un sudor que, al concluir los objetivos, te deja satisfecho y orgulloso de haberlos superado. Con todo, hay 10 misiones rápidas (cuatro inicialmente, el resto se van desbloqueando), en las que se puede tardar media hora o menos en completar, y sirven para los casos que comentábamos antes. Aquí también tendremos pluralidad de contenido; desde conducir un camión para llevar refuerzos de un punto a otro (no es tan fácil como parece) a erradicar las fuerzas enemigas de un pueblo, pasando por misiones nocturnas, aéreas y demás.

Ampliar

Para avanzar vas a tener que sacar provecho de todo lo que dispongas, ya sea en cuanto a objetos (binoculares, gafas de visión nocturna), como en cuanto a escenarios (muros, montañas). Será muy importante porque con sólo una bala que penetre en tu cuerpo ya puedes despedirte de acabar la misión, a menos que la hayas recibido en el momento próximo a acabarla. Y es que el realismo de este juego llega al punto de que, al resultar herido, la puntería fallará mucho más por problemas de pulso del soldado (gemidos incluidos). Si a esto le agregamos la capacidad que tienen los enemigos de vernos desde cientos de metros de distancia (aunque nosotros a ellos también), el tema se pone peliagudo. No hay que alarmarse, la IA enemiga ni se acerca a la perfección, lo que nos dará una oportunidad ante ellos.

Ampliar

Un aspecto interesante se encuentra antes de entrar en cada fase en sí misma. Se te ofrece un pequeño informe de la situación actual y la posibilidad de hacer una o varias misiones no obligatorias, para facilitarte el progreso en la misión principal. Así, si destruyes una reserva de tanques de los SLA, en la fase obligatoria siguiente no podrán utilizarlos en caso de emergencia, lo que te vendrá muy bien. A continuación de la elección de fase, ArmA incluye un briefing con el mapa (con posibilidad de zoom) y los lugares más importantes de la misión marcados en él, como el punto de extracción, los objetivos a eliminar, etc. Hasta algo tan sencillo como puede ser un mapa se ha plasmado de forma fidedigna, pues es el que usaría cualquier estratega militar real para informar de la situación a sus hombres.

Ampliar

Ampliar

Otro punto importante es el los escuadrones; en ocasiones formaremos parte de uno y en otras seremos el jefe. Ambos casos no dan lugar, necesariamente, a niveles más fáciles, pues hay que estar constantemente pendiente de las indicaciones de tu superior y de tus compañeros, y si eres el mandamás, además tendrás que dar las órdenes (lo que algunas veces puede ser muy complicado). Para ello, tienes un menú (que se accede con los números del 1 al 9), con opciones para cambiar la formación, pedir munición, solicitar que te repitan los últimos objetivos, etc. Cada soldado es referenciado por un número para las comunicaciones por radio. Tendrás que ir acostumbrándote a mensajes del estilo de  '12 en punto, hombre con rifle, 80 metros' o '4, sube a ese UH-60'. Descuida, en cuestión de unas pocas fases estarás habituado a que te griten este tipo de cosas.

Ampliar

Cambiando de tercio, el tiempo que te durará ArmA en el disco duro es el que quieras, pues tiene todas las papeletas para arrasar en la comunidad mod igual que su antecesor. Ocurrió con OFP y sus cientos de añadidos hechos por usuarios mediante el editor, y ocurrirá con el título que hoy nos ocupa y su nuevo editor. De hecho, ya se pueden descargar algunas creaciones y otras que se están gestando, como nuevos trajes, armas, vehículos, misiones y un largo etcétera. Llaman la atención algunos complementos que no tienen nada que ver con la temática del juego, como una misión en la que tendrás que enfrentarte a zombies o un mod en el que habrá dinosaurios como oponentes.

Y no hay que olvidarse del multijugador. En esta modalidad podrán participar hasta 100 jugadores en batallas persistente de gran escala, con modos como lucha por equipos, cooperativo y demás, sistema de comunicación por voz integrado, la posibilidad de entrar y jugar sin esperar, etc. Para poder crear una partida en multijugador tomarás contacto con el editor, relativamente sencillo de manejar y muy rápido e intuitivo. En el multijugador es donde invertirás mucho tiempo, pues una simulación tan real como la que propone ArmA solo necesita enemigos/compañeros reales para ponerle la guinda a la tarta.

Ampliar

Gráficos y Sonido

Ampliar

Lo primero que piensas con el apartado técnico es: 'estoy ante algo enorme'. Y se puede tomar en sentido literal, porque el escenario donde ocurren todas las fases es de 400 kilómetros. Hay lugar para desiertos, prados, montañas, playas paradisíacas, humildes ciudades… Es, sin lugar a dudas, lo que más ha cambiado desde OFP. Vale la pena tener un buen PC, ya que tu vista no va a dejar de maravillarse desde que instales el juego hasta que lo termines. Por ejemplo, la distancia de visión es una de las más amplias vistas en un videojuego, pudiendo ver a soldados a 200 metros de distancia sin hacer zoom (como hormiguitas, pero se pueden ver). Temas como este hacen que la actualización de tu equipo informático no sea solo por gráficos, ya sería por jugabilidad, pues cuanto más lejos y con más detalle puedas ver, más puntos a favor tendrás para avanzar en el juego.

Ampliar

El tan de moda HDR está presente, pero está puesto no sólo para fascinarte con su realismo, sino también como obstáculo jugable. Podemos mencionar la dificultad al disparar con la luz del sol en la cara, el tiempo que tarda el soldado en acostumbrar sus ojos a las gafas de visión nocturna o cuando sale de un Humvee en pleno mediodía, etc.

Ampliar

Personajes, vehículos y armas están representados casi a la perfección, aunque algunas caras y sus animaciones no parecen tan cuidadas como lo demás. Si quieres babear, te recomendamos lanzar un misil a un tanque… las explosiones y el humo son la crème de la crème. La hierba, los árboles, las palmeras, los arbustos, las flores, son tan bellos que dan ganas de dejar las armas a un lado y hacerse un picnic virtual. Otros detalles muy logrados son el mar, el cielo, los edificios, los carteles, la iluminación, las sombras, y las huellas de las pisadas o de las ruedas. Tan bien ha trabajado en este aspecto Bohemia Interactive que muchas veces te pararás a mirar con atención cada centímetro del mapa.

Ampliar

La música aparece en muy contadas ocasiones, por ejemplo, cuando finalizas un objetivo, y es de un estilo electrónico con algunas guitarras cañeras. Nada que destacar en este tema. Los efectos especiales están conseguidos, aunque hay algunos bastante raros, como cuando está arrancando un tanque, que no suenan nada reales. En cambio, la actuación de las voces está muy bien, no obstante, están en el idioma de Shakespeare. Debemos mencionar que las capturas son de la versión final inglesa, pero la edición española incluye manual y textos en castellano.

Ampliar

Ampliar

Por contrapartida, al juego no le faltan errores. Desde los típicos de clipping (la imagen adjunta ilustra como dos soldados se fusionan por arte de magia) hasta sonidos que se dejan de oír, pasando por ciertas animaciones renqueantes (al subir la escalera). El tema del sonido fastidia mucho en gran parte de las ocasiones, pues es un apoyo más en el campo de batalla, desde el ruido del motor de tanques enemigos que se acercan a las instrucciones por radio de nuestros compañeros.

Y como te toque comandar un escuadrón, reza para que ese día se hayan comido los cereales, porque a veces parecen verdaderos idiotas. Ejemplo: tres soldados en un Humvee (uno controlando el lanzamisiles del vehículo, otro como conductor y el último como copiloto). De frente viene un tanque, el conductor del Humvee no se mueve, el que controla el lanzamisiles dispara, no le da al tanque y este se come al Humvee. Te has quedado sin escuadrón y sin un valiosísimo Humvee porque el conductor no ha sido capaz de posicionar el vehículo en otro lugar. Otra complicación en este apartado es cuando ponemos a un compañero para que conduzca un vehículo mientras nosotros manejamos el arma (cañón, ametralladora, lanzamisiles). Es una tarea difícil hasta decir basta.