La Ley se impone en Pacific City

El título de Real Time Worlds para la blanca de Microsoft ha llegado a la redacción. Nos hemos puesto a jugar con él durante varios días para poder contaros qué tiene de especial el juego. Y, la verdad, de especial tiene mucho. Os presentamos al policía del futuro. Crackdown ya está aquí.

Los juegos de mundos abiertos completamente a la exploración y al concepto de 'libre albedrío' cada vez se multiplican más. En Xbox 360 ya hemos podido ver hace meses un buen intento con Saints Row. Es verdad que la sombra de GTA es alargada, y en este género todo -o casi todo- nos recuerda al gran título de RockStar. Crackdown, en este sentido, no es distinto a los demás títulos. GTA está presente en espíritu, no en vano Dave Jones (uno de los 'padres' de GTA) estuvo en el equipo de desarrollo. Sin embargo se han añadido y variado varios conceptos en la jugabilidad y en la planificación que hacen de este título uno bastante más interesante que el de Volition.

Una ciudad como Pacific City dividida en tres islas conectadas por puentes, totalmente a merced de tres grandes familias del crimen y el hampa, está al borde del colapso y el caos: las bandas de Los Muertos, Los Volk y la Corporación Shai-Gen son los responsables. Los ciudadanos viven en el más profundo de los miedos, ya que en cualquier momento o cualquier lugar pueden darse tiroteos, explosiones, robos o asesinatos. Para anular el poder del crimen, se han creado unos policías modificados genéticamente que deben acabar con las tres familias criminales para devolver la paz a la ciudad. Aquí es donde entras tú, brazo ejecutor de la ley.

La idea de manejar a un 'super policía' tampoco es que sea nueva (los juegos de 'Robocop' nos vienen a la mente, y en un estilo más 3D tenemos 'G-Police' de PSX, donde controlábamos un super-helicóptero futurista para poner paz en la ciudad), pero sí lo es la unión de estilos y mecánica de progresión. Ver cómo nuestro protagonista aumenta en fuerza, potencia de salto, uso de armas de fuego, etc, al mismo tiempo que se mantiene un ritmo alto de juego y de libertad de movimientos lo hace realmente aconsejable para los amantes de la acción desenfrenada.

Hay que dejar claro desde ya que Crackdown NO es GTA, pero sí toma prestados muchos elementos propios de la saga, los adereza con novedades jugables y salpica con enfrentamientos llenos de acción a raudales, propios de una película de John Woo. Sólo falta el bullet-time para que no se note la falta del autor. Os invitamos a acabar con el crimen en Pacific City, haced que sea un mundo mejor.

Una vez entramos en el juego, vemos en Crackdown un juego en tercera persona visualmente especial: la estética cel-shadded le da un toque a cómic futurista que le queda muy bien a todo el conjunto, ya sea personajes, vehículos y entornos en general. Además, la sensación de solidez de todo lo que encontramos por el camino es visible en cualquier lugar.

Mientras, podemos decir y alabamos el engine3D, potente y que puede con 'casi' todo lo que le echen. Hemos realizado varias pruebas de estrés, y sólo con una gran cantidad de vehículos a la vez y explosionando simultáneamente hemos sido testigos de un recorte en el framerate. Por lo demás, suave y efectivo en todo momento.

El diseño de las tres islas y la 'Agencia' en el centro del archipiélago es excelente. Además, todo mantiene una coherencia coyuntural con la zona donde se encuentra: El parque de atracciones está junto a la playa, el estadio para los espectáculos se encuentra a las afueras (allí podréis ir a pegar unos saltos con los coches),… y así con todo lo demás. Muy bien.

Las animaciones de los personajes, así como la respuesta de los vehículos al desplazarse y el efecto de las explosiones están muy conseguidos. Havok denota su presencia en el juego en casi cualquier elemento, ya sea personas (que salen despedidas por la onda expansiva de las explosiones, por ejemplo) o elementos interactivos que se pueden mover/destruir/desmontar, así como los desperfectos en tiempo real de los vehículos. Nuestro personaje se moverá de forma efectiva y eficaz todo el tiempo, y la posición de la cámara será perfecta en todo momento. Nada que podamos criticar en este sentido.

Podemos ponerle alguna pega al apartado gráfico, como puede ser la ausencia de sombras en los personajes, o la aparición de popping en algunos elementos secundarios de los escenarios a cierta distancia, o el mal acabado que tienen el acto de nadar en el mar, bastante cutre. Destacar también negativamente la poca variedad de armas, o la ausencia total de escenas cinemáticas que nos metan en acción, o que vayan desarrollando la historia, aunque esto tiene más efecto en la jugabilidad. Por todo lo demás, Crackdown es una delicia a la vista. El aspecto de cómic high-tech le queda perfecto, el motor gráfico responde de forma robusta y casi todos los apartados están a un nivel notable, si no mejor.

M ú s i c a  .-
Casi testimonial si no vamos en un vehículo. Se limita a las pantallas de menú, dejando el protagonismo a los FX de sonido. Aún así, el estilo musical es amplio si nos movemos por la ciudad motorizados. Tendremos multitud de temas y estilos para escuchar, aunque no sigue el estilo de 'emisoras' que el juego de RockStar diseñó. Simplemente al subir al coche podremos ir cambiando de canción con estilos distintos según en qué isla estemos, hasta elegir una que se adecúe a nuestros gustos. Podremos oír desde hip hop hasta canciones conocidas como 'Parásito' de Molotov. Más de 100 temas a elegir en sus versiones originales de autores no muy conocidos en su mayoría. Control Machete, el antes nombrado Molotov, Kinky, Korn+Flake, Sussan, A1 People, Daniel Lenz, DJ Krush,... aunque la calidad general sea discutible, no podemos quejarnos de la variedad. En nuestra opinión sería preferible 'menos' y 'mejor'…

J u g a b i l i d a d  .-
Crackdown posee la libertad de un GTA, pero enfocado a hacer el bien. Es decir, no tiene tantas acciones ni misiones secundarias como un título de RockStar, pero lo compensa con un control mucho mejor, una acción espléndida, personalidad propia y varios detalles jugables, como el modo cooperativo on-line, que si lo probáis seguramente acabéis perdidamente enganchados a él con vuestro mejor amigo del Xbox Live.

El juego nos pone en la piel de una nueva clase de 'super policía' de Pacific City, que tiene que acabar con las tres grandes familias criminales que dominan cada una de las tres islas que forman la ciudad. En medio de ellas tendremos el cuartel general de la Agencia, nuestro refugio. Nuestro fin es acabar con el crimen organizado que azota la ciudad, y hacer que ésta vuelva a ser un lugar seguro donde vivir.

Bien es verdad que, explicado tan escuetamente, el 'nudo central' del juego se limita a 'busca a los cabecillas y mátalos'. Pero según vamos jugando vemos que no se queda en algo tan cerrado. Para empezar, si queremos llegar hasta donde están los jefes, debemos optimizar a nuestro agente. Como si un juego de rol se tratase, podemos ir potenciando cinco campos específicos: agilidad, fuerza, armas de fuego, explosivos y conducción.

A lo largo de toda la ciudad tendremos repartidos 500 orbes de agilidad, que nos permitirán aumentar nuestro valor de forma más rápida. Están situados en zonas altas, lo que nos llevará a observar los entornos e intentar encontrar la forma de llegar a ese saliente que, a priori, parece inalcanzable. Cuanto más alto esté el orbe, más aumentará nuestro nivel. Nuestro personaje tiene a su favor que es capaz de agarrarse a cualquier saliente o ventana que encuentre, lo que nos favorecerá bastante a la hora de trepar.

Al igual que en GTA, podremos hacernos con cualquier vehículo que esté a nuestra vista: coches, deportivos, camiones, jeeps, 4X4, utilitarios, cabezas tractoras,… una gran cantidad de vehículos con su particular respuesta independiente. Se echan de menos las motos, y algún vehículo de aire/mar con el que poder desplazarnos. El control de los coches es el clásico del género.

Además del modo historia propiamente dicho, también tendremos muchas cosas por hacer en Pacific City. Podemos realizar carreras por la ciudad o la montaña, y serán de dos tipos: en coche o a pie. No serán 'carreras' propiamente dichas, si no contrarrelojs que debemos cumplir pasando por las zonas marcadas. Son bastante más divertidas las carreras urbanas a pie, ya que ir saltando de tejado en tejado buscando el siguiente checkpoint resulta bastante original. Lástima de carreras contra otros contrincantes…

La acción es la principal baza del título. Ya sea en escaramuzas con pequeños grupos de enemigos, o atacando sus bases, los disparos y las explosiones son el plato principal del juego. Tendremos total libertad para acabar con ellos a nuestro antojo, ya sea en plan 'kamikaze' (algo poco recomendable por poco que avancemos en el juego) o si no observando el emplazamiento y buscando la forma más efectiva y segura de ir acabando con ellos. Aparte de su mayor resistencia a los disparos, los jefes son igual de 'humanos' que los demás enemigos, ya que si en vez de dispararles los arrollamos con un coche, morirán casi al instante. Un buen detalle que da coherencia a la acción.

Según nos vayamos acercando a ellos, nos enfrentaremos a enemigos con una mayor resistencia a los disparos, y los jefes tendrán una cantidad aún mayor de vida, así que debemos plantear bien el ataque para que sea efectivo. Destaca en todo momento la existencia de casi un ejército de chacales que protegen a su jefe en cada emplazamiento, lo que hará que sea duro lograrlo. De hecho, en algunas ocasiones será casi imposible, y moriremos…

Pero no será una muerte tal y como la conocemos. El poder de clonación de la agencia hace que al caer muerto, puedas regenerar tu personaje en un punto de abastecimiento a otro policía exactamente igual al que controlabas un segundo antes. Los puntos de abastecimiento están repartidos por cada isla, y nos permitirá 'teletrasportarnos' entre ellos para ir de un lugar a otro de forma instantánea, además de para recargar vida y munición. Para que estén efectivos y a nuestra disposición, debemos encontrar los puntos de abastecimiento por nuestra cuenta y eliminar a la banda que lo esté protegiendo.

Después de todo lo descrito, está claro que no es un GTA al uso, aunque tenga detalles jugables que sí lo acercan en multitud de ocasiones. Sin embargo, lo que termina por desmarcarlo totalmente es la posibilidad al 100% de jugar TODA la aventura en cooperativo por Xbox Live con la ayuda de otro jugador. De verdad, si tenéis la oportunidad de jugar dos juntos, no la desaprovechéis, porque es realmente divertido montar estrategias para atacar los puntos donde se encuentran los subjefes, o hacer carreras por la ciudad contra tu compañero. Muy divertido y totalmente recomendable.

C o n c l u s i ó n  .-
Crackdown es, desde luego, uno de los juegos más recomendables del catálogo de Xbox 360 para los amantes de la acción sin freno y del espectáculo. Un título variado, con multitud de objetivos tanto principales como secundarios -en forma de logros-, con un control bien implementado, una cámara que responde en todo momento, un apartado visual espectacular y sólido como una roca. Si vamos directamente a por la acción para avanzar, se puede ir tranquilamente a las más de 12-14 horas de juego. Sobre todo debido a la necesidad de 'progresar' en las características de nuestro personaje. Encontrar orbes de agilidad, carreras contrarreloj,... y todo, además, que se puede lograr de modo cooperativo por Live, dejándonos un título realmente completo, divertido, espectacular y lleno de detalles. Si os gusta la acción, os gustará Crackdown. Prometido.

L o   m e j o r  .-
- Gráficamente espléndido y con estilo
- El control del personaje es muy bueno
- Cantidad de cosas por hacer
- Mapeado inmenso, físicas competentes
- Live cooperativo divertidísimo

L o   p e o r  .-
- Algún detalle menor de la acción
- Faltan vehículos para controlar (motos, barcos?)
- La representación de nadar es mala
- Faltan más armas y secretos para aumentar la vida del juego