El Nirvana cibernético

Los usuarios muchas veces nos quejamos sin ser conscientes de a donde conducen nuestros comentarios 'negativos' con respecto a cualquier tema. En esta ocasión tratamos con uno de los mejores ejemplos que podríamos catalogar como 'título incomprendido', con doble sentido; por un lado la primera parte nos llegó totalmente en inglés - por lo que, y a tenor de su complicada historia, muchos compradores que no dominan la lengua de Shakespeare no llegaron nunca a adquirirlo -, y por el otro su extraño sistema de combates que lo aleja en gran parte de otros grandes títulos del género como bien podrían ser los Final Fantasy's.

Historia
Avatar Turner comienza en el mismo momento en el que Digital Devil Saga termina. Tras escapar del Junkyard, Serph, Argilla y Gale nos acompañaran al Nirvana, principal objetivo del primer título de la saga en el que nuestro cometido se centraba un luchar contra las demás tribus urbanas en un mundo decadente y en destrucción. El Nirvana se perfilaba como la única salvación real para unos protagonistas tocados por un poder especial que les permitía desarrollar distintas habilidades previa transformación en un monstruo.

En contra de todo pronóstico, el Nirvana no ha resultado ser aquello que esperaban nuestros héroes, sino que se proclama como una zona catastrófica, al igual que el lugar del que procedían. Cientos de enemigos y distintos clanes tratan de evitar nuestro progreso en la aventura transformándose del mismo modo que nosotros, secuestrando a nuestros compañeros y demás, así como comprometiendo nuestra búsqueda una y mil veces, alargando de paso la duración final de un título que supera las treinta horas de juego.

La historia se destapa cuando descubrimos que Sera, una niña con poderes mágicos, es la culpable de nuestro actual estado y de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Tanto es así que la mera existencia de todo el mundo que nos rodea es producto de sus poderes mentales, o al menos eso es lo que nos confiesa un grupo de rebeldes en los primeros compases de la aventura. A poco que seguimos indagando por el Nirvana iremos descubriendo el pasado de cada persona y otros extraños sucesos que no se nos explicaron en el primero. Este primer varapalo, junto al que conlleva entender que su salvación dista mucho de encontrarse en el Nirvana, tan sólo se ve agravada cuando descubren que los seres humanos se han visto afectados por un extraño virus procedente del Sol, que les convierte al instante en piedra. A nosotros, gracias a nuestros poderes, este problema no nos afectará.

En este sentido, Digital Devil Saga 2 es un producto muy logrado que lejos de perder en la trama de la primera parte la recupera y la convierte en una historia de película, con esos toques futuristas y apocalípticos que antes os explicamos. Sin olvidar, por supuesto, la importancia de los demonios o de los personajes secundarios que parecen aquí más trabajados psicológicamente, sin limitarse afortunadamente a estereotipos fijados en el género - aunque como mentamos con anterioridad, no estamos ante un juego que esté totalmente libre de clichés -.

Apartados Técnicos
Pocas novedades en las vertientes gráficas-sonoras, que se limitan casi a seguir fielmente el mismo planteamiento de su predecesor. Gráficos cell-shading 'parciales', sin llegar a cotas tan altas de calidad como en Zelda: The Wind Waker, un mundo en 3D con cientos de posibilidades para recorrer ciudades destruidas, sin muchos elementos decorativos que en esta ocasión parecen más fruto de fidelidad a la trama que a un problema de calidad gráfica en general. Los personajes no han cambiado; volveremos a encontrarnos con viejos conocidos, como también daremos con algunas formas nuevas de vida y entablaremos más comunicación con los humanos que han sobrevivido al Sol.

Como bien hemos nombrado en algunos puntos del reportaje, las zonas que iremos descubriendo según avanzamos son todas semejantes entre sí; salvo algunas excepciones en las que algunos pueblos subterráneos se han salvado, el resto del mundo ha sido destruido o demacrado de un modo u otro. Incluso la apariencia de nuestros personajes parece fría y deprimente, en conjunto a los gélidos paisajes por los que nos moveremos. Como veréis, Atlus ha creado una paradoja muy curiosa al emplear el término 'Nirvana' para reflejar un Infierno helado, de modo similar a como sucedía en  'Lucifer's Call'. 

El sonido vuelve a estar a la altura como pocos elementos destacables. La banda sonora nos pone en lugar, con algunas melodías algo cansinas por momentos - como en el caso de los combates -. Los efectos sonoros dan la talla pero, una vez más, no ofrecen nada que nos hayamos visto u oído en cualquier otro exponente del género. Sí  que es menester destacar la importancia de las melodías durante las escenas de vídeo - que transcurren con el mismo motor gráfico 'in-game' -, espléndidamente llevadas a cabo y con un abanico bastante importante de estilos musicales.

El doblaje al que se ha sometido el juego es otro aspecto que brilla con luz propia. Todos los personajes gozan de una voz acorde a su personalidad, muy lejos de ofrecer simplemente tonos cansinos y casi genéricos para salir del paso. Es una pena que visto el magnífico doblaje al inglés no se haya hecho lo propio con el castellano. Al menos, eso sí, mantiene el nivel del original en japonés y no desgracia las voces como ha ocurrido en otros títulos. ¿Alguien recuerda Magna Carta: Tears of Blood?

Jugabilidad
Es en la jugabilidad donde Avatar Turner expone todas sus novedades con respecto a su antecesor. Pocos cambios, algunos casi imperceptibles, la mayoría de ellos más pensados de cara a facilitar la aventura para aquellos que nos disfrutaron de Digital Devil Saga 1 que a innovar el género. Así pues, la primera novedad que hallamos en la posibilidad de importar nuestra partida del primer DDS para obtener algunos mantras, dinero extra y objetos bonus. No cambiará nada el no haber jugado con la primera parte, salvo el lógico handicap de no tener ni idea de cómo hemos llegado hasta el punto donde nos encontramos o de quienes son los protagonistas de la historia.

Junto a esto, algunos cambios en los menús, nuevos colores, y un diseño parcialmente distinto al de antaño, así como algunas opciones que a la larga resultan imprescindibles de cara a ahorrar tiempo como poder curar a todos nuestros personajes de un golpe en el menú principal del juego.

Las batallas siguen empleando el mismo esquema; peleas constantes contra un número indeterminado de enemigos basándose de nuevo en el sistema de elementos. Si un enemigo es afín al fuego y le atacamos con agua, éste ataque consumirá el doble de energía, provocándole efectos secundarios y, de paso, regalándonos un nuevo turno. Disponemos de ataques críticos, magias, ataques especiales, etc. Incluso dispondremos de la opción de jugar con el perfil 'humano' de los personajes, pudiendo combinar ataques o incluso crear algunos nuevos no disponibles cuando nos transformamos.

De cara a obtener nuevos ataques y magias hemos de comprar nuevos mantras, no disponibles hasta que ya han transcurrido los primeros compases. El mapa de mantras, por ejemplo, ha cambiado de diseño aunque sigue igual en esencia. El sistema recuerda mucho al visto en Final Fantasy X y, en cierto modo, al de la duodécima entrega, pues tendremos que ir desbloqueando casillas con nuevas habilidad para tardar un tiempo en aprenderlas, consumiendo el alma de nuestros enemigos mediante ataques especiales. La velocidad con la que consigamos derrotar a nuestros enemigos es fundamental para obtener un muy escaso dinero que nos obligará a disputar algunos combates más de cara a conseguir los mantras que deseamos.