Hotel Dusk : Room 215, Impresiones
Tras Another Code, llega a tierras americanas y japonesas el nuevo trabajo de Cing; Hotel Dusk: Room 215. Una novela policíaca con tintes dramáticos como en los mejores relatos de Ed McBain o James Patterson, con gráficos 'comic-style' y una banda sonora a la altura de las circunstancias.
Tras Another Code, llega a tierras americanas y japonesas el nuevo trabajo de Cing; Hotel Dusk: Room 215. Una novela policíaca con tintes dramáticos como en los mejores relatos de Ed McBain o James Patterson, con gráficos 'comic-style' y una banda sonora a la altura de las circunstancias.
Another Code supuso un antes y un después en el panorama 'creativo' de la Nintendo DS. Las altas puntuaciones que obtuvo en las diversas revistas de prensa especializada, así como el gran éxito a nivel mundial confirman que todos los géneros pueden triunfar en la portátil de Nintendo si están debidamente realizados. ¿Una aventura gráfica en miniatura? Es cierto que el resultado final del primer producto de Cing era muy mejorable en casi todos los aspectos; duración, calidad gráfica..., pero los jugadores agradecemos ideas que aporten un soplo de aire fresco a la industria, plagada de penosos clichés, sagas y continuaciones interminables que poco o nada nuevo ofrecen al comprador exigente.
Dicho esto, ésta título de Cing se ha hecho esperar más tiempo del previsto. Bien sea por unos motivos u otros, la compañía tardó más de lo anunciado en un primer momento en lanzar una 'continuación' de Another Code que, finalmente y como podréis ver en las imágenes, no ha sido tal. En vez de limitarse a mejorar ligeramente las virtudes y defectos de la primera aventura gráfica de NDS, Cing prefirió embarcarse en una aventura totalmente nueva, con un guión digno de novela o de guión cinematográfico.
Hotel Dusk gira entorno a una premisa sencilla; un ex policía atormentado por un terrible suceso ocurrido tres años antes de la historia que vivimos se dedica a pasar los días como 'chico de los recados', cumpliendo tareas para un inspector de policía privado. La trama no tarda más de algunos segundos en presentarnos a Kyle Hyde, protagonista absoluto de la aventura que bien podría ser el alter-ego de otro de la 'pasma'; Max Payne. Ambos viven inmersos en un mundo de dolor y tragedia, de felicidad perdida, en una sociedad que tan pronto les repudia como les aparta de las redes en las que se mueven los habitantes de la misma.
El último trabajo asignado para Hyde como trabajador en Red Crown - el nombre de la empresa que rige Ed, su jefe, de forma 'poco legal' - es el hotel que da nombre a la aventura, 'Dusk', un tugurio lúgubre y poco animado; el típico motel de las películas que tan acostumbrados estamos a ver. Poco a poco iremos descubriendo los personajes y la relación que guardan con la búsqueda personal y secreta de Hyde.
Porque, aunque su trabajo 'in facto' se limite a realizar recados de diversa índole, su verdadero objetivo reside en encontrar al compañero que le traicionó y al que tuvo que disparar por la espalda al borde de un río. Todos y cada uno de los personajes guardan algún tipo de relación con Bradley, el nombre de su otrora mejor amigo, por lo que a medida que avance el tiempo - en Hotel Dusk los sucesos temporales se rigen por periodos de veinte minutos - iremos descubriendo conexiones misteriosas y personajes con más cosas que contar de las que aparentan.
Todo es lo que parece
En el hotel Dusk todas las habitaciones reciben un nombre en particular, bautizados por el excéntrico propietario del local. La nuestra tiene un sentido especial pues, al parecer, realiza los deseos de todos los huéspedes que se hospedan en ella. De ahí su nombre; Deseo. Desde ahí comenzaremos a indagar por el motel, única localización que recorreremos en el juego, pero más provechosa que otros muchos mundos que hayamos podido probar en otros muchos videojuegos.
Para poder contemplar nuestros alrededores e interactuar con los objetos contamos con las dos pantallas de la DS siempre orientadas de forma vertical. Mientras que en la izquierda veremos un mapa en 3D de todo lo que nos rodea, en la derecha tenemos a mano un mapa elemental por el que nos podremos mover, muy básico y esquematizado pero útil para desplazarnos de por las numerosas habitaciones.
Mientras tanto, en la parte izquierda es donde realmente transcurre la acción. Para observar los distintos objetos que vemos en pantalla tendremos que pasar al modo de observación, pasando la pantalla izquierda a la derecha y ésta dando paso a la curiosa imagen de nuestro héroe y protagonista. Según el elemento que queramos comprobar iremos obteniendo un comentario u otro, como en cualquier aventura gráfica para PC. En algunas ocasiones reacciona de una manera, según el momento del tiempo en el que nos encontremos. Así como interactuar con los objetos, hacerlo con otros personajes en quizás la clave principal del juego.
Cada persona es un mundo, y esconde otro tras de su extraña máscara. Poco a poco descubriremos, como suele ocurrir en estos casos, cuáles son sus verdaderos objetivos y razones para encontrarse en el hotel Dusk. A medida que vayamos dialogando con ellos, Hyde ira anotando preguntas que formular una vez la conversación se haya detenido. También en ciertos momentos podremos interrumpirles para preguntarles algo en concreto; estos momentos deciden nuestra evolución en el juego, pues de elegir mal una pregunta o una respuesta esto nos puede condenar a una disputa con el dueño del hotel y nuestra correspondiente expulsión.
Por supuesto, observar nos dará la posibilidad de ir recogiendo objetos que tendremos que emplear llegado el debido momento. También tendremos que resolver acertijos, puzzles, intrigas entre los personajes, recolectar pistas..., todo con un ambiente digno, como bien decíamos en la introducción, de una novela de Ed McBain, James Patterson, Patricia Cornwell o de cualquier otro escritor del género. La música nos acompaña durante toda la aventura, aunque en algunos momentos no está totalmente acorde con la historia por el mero hecho de ser demasiado 'alegre' o desacompasada con el título.
Comic-Style
Uno de los principales atractivos del juego entre tantos otros que ya os hemos comentado es precisamente el aspecto de cómic que lucen los protagonistas de la aventura, perfectamente moldeados, con numerosas expresiones faciales y distintos rasgos característicos en cada uno de ellos. Al principio es algo 'violento' por la curiosa estética que practica la aventura, pero una vez nos acostumbremos lo acabaremos agradeciendo.
De la misma forma, todos los escenarios han mejorado su apariencia general con respecto a lo que pudimos ver hace dos años con Another Code; todas las texturas están más trabajadas - pese a que seguimos encontrando algún exceso de píxeles en algunos momentos puntuales -, como bien muestran los mismos personajes de los que no podemos poner absolutamente ninguna pega dada su calidad y mimo general.
Además encontramos una ingente cantidad de guiños y de elementos relacionados a otros videojuegos o a películas y literatura. Hyde cuenta con un blog de notas en el que podremos escribir las pistas y demás elementos que se nos ocurran durante las conversaciones con otros personajes. También nos ha llamado mucho la atención la estética general del hotel, magníficamente elaborada y muy acorde al año en el que transcurre la aventura - 28 de diciembre de 1979 -, por lo que nada de tecnología de última generación ni demás elementos peculiares en las películas.
Más de diez horas de duración dependiendo siempre de la pericia del jugador (como en cualquier aventura gráfica, quedarnos atascados supondrá malgastar al menos dos o tres horas buscando la forma de poder continuar la aventura, una historia de película y un control de juego ajustado para la pantalla táctil, en uno de los juegos que a día de hoy mejor uso le han dado a las utilidades de la Nintendo DS. Con todo, Hotel Dusk: Room 215 se perfila como un de los mejores juegos de la consola para esta temporada. Su salida, prevista en un primer momento para esta misma semana, se ha visto retrasada al menos hasta el mes de abril.
- Aventura gráfica
