Cambiando la historia

Hacía tiempo que la estrategia en tiempo real esperaba una renovación en sus planteamientos. Demasiadas guerras púnicas, romanas y campañas contra los nazis. Al mismo tiempo, los guiones recordaban a cualquier película bélica y se parecían mucho entre sí. Acontecieron grandes y adictivos juegos que nos hicieron pasar horas y horas planificando delante de nuestras pantallas, pero hacía tiempo que no se percibía aquella magia especial que emanaban los reyes de la estrategia en tiempo real: los Command & Conquer.

El estudio Digital Reality es responsable de juegos como Ratas del Desierto o el juego oficial del Día-D; ambos notables pero sin sobresalir en el catálogo de la estrategia en tiempo real.

Sorprendentemente, War Front recupera parte de esa magia que emanaba C&C, mediante la mezcla de una serie de elementos que veremos a continuación. No son elementos nuevos, pero han sido empleados con mucha creatividad. El juego resucita el espíritu guerrero que nos permitió derrotar a Kane o a Yuri, recordando las horas delante del ordenador para dirigir a Tanya o a nuestros tanques Mamuts.

La Segunda Guerra Mundial no ha transcurrido como la conocemos. La Historia ha cambiado, con nuevos actores y guerras civiles. Tenemos un nuevo enemigo, y se hará necesario arreglar viejos asuntos personales para poder derrotarle…

Guión

Con Hitler caído en los primeros meses de la guerra, un nuevo Canciller asciende al poder mientras se gesta una poderosa resistencia alemana contra la guerra en Europa. Los aliados tratan de recuperar la ciudad de Londres, bajo el yugo nazi, y los soviéticos asisten expectantes al desarrollo de la contienda.

Paralelamente, una carrera armamentística sin igual se está llevando a cabo por todas las facciones, diseñando vehículos y tecnologías sorprendentes y muy avanzadas para la época. Los grandes cerebros no dejan de trabajar para superarse unos a otros.

Mientras, una conspiración para el dominio total del mundo se gesta desde un poder en la sombra, esperando el momento justo para iniciar su plan maestro…

Este es el escenario donde se sitúa la acción de War Front: Turning Point, un juego que ha sorprendido por su planteamiento y uso de elementos conocidos. Desarrollado en un estudio hasta el momento poco conocido, nada hacía sospechar lo cerca que este juego iba a estar de un sobresaliente. Con una jugabilidad intachable, recuerda mucho al planteamiento del C&C Red Alert.

Después de ver la cinematográfica introducción a modo de 'trailer', y tras un menú sencillo y funcional, nos pondremos inmediatamente en la piel de uno de los dos héroes principales, familiarizándonos en seguida con las sencillas interfaces y su sistema de órdenes. No hará falta ningún tutorial para un jugador acostumbrado a estos juegos, aunque puede ser entretenido superarlo. Para alguien que empieza con este tipo de aventuras, la curva de aprendizaje es adecuada y muy fácil de seguir. 

Gráficos

Gráficamente el juego muestra un gran nivel de detalle. Usando el zoom de la cámara podemos ver perfectamente el pavimento de las calles, los detalles de los uniformes, las señales de tráfico, los escombros,…

Las ciudades en guerra tienen la pinta que deberían tener, incluso con algún que otro civil perdido o animales por sus calles. El nivel de detalle de la vegetación es muy alto, con destellos en el agua y un uso muy real de las sombras. Tengamos en cuenta que las horas del día pasan, y con ellas la iluminación varía. Veremos cómo los vehículos encienden sus luces y cómo las sombras de los edificios o los árboles se alargan o se estrechan en función de la posición del sol. También cambiará la tonalidad de la luz, según sea amanecer, atardecer, anochecer…

Las unidades están perfectamente modeladas, mostrando una alta diferenciación visual entre ellas. Los movimientos de ataques y defensa no salen de lo habitual, con animaciones para cada unidad en función de sus características especiales.

Un punto muy cuidado es la ambientación atmosférica. Igual que pasan las horas del día, el tiempo irá cambiando y, en una misma misión, puede llover y dejar de hacerlo varias veces, según el tiempo que tardemos en llevarla adelante. Las partículas de lluvia y de nieve son suaves y no molestan al usuario, ambientando muchísimo el juego y el nivel de inmersión en el mismo. Veremos también tormentas y algunos rayos que caen sobre tierra mojada. Incluso padeceremos dificultades en el radar debido al mal tiempo, con interferencias en nuestra pantalla del mapa.

Ampliar

En cuanto a explosiones y efectos especiales, el nivel de detalle se mantiene alto. Los tanques explotarán como deben, lanzado piezas por los aires, los edificios quedarán reducidos a añicos, los aviones caerán derribados lanzando humo antes de explotar en tierra,…

Sin ser sobresaliente este aspecto, cumple de manera notable. Cabe destacar los efectos de las unidades creadas para el juego, como el tanque sónico alemán y su psicodélico disparo, o el generador de escudo aliado.

Los videos son correctos, con algunas animaciones un tanto extrañas (algunos brazos demasiado largos) y falta de coordinación entre algunos diálogos y las bocas. Errores clásicos en este tipo de aspectos. Se siguen echando de menos, con gran melancolía, aquellos vídeos con actores del C&C.

Sonido

Finalmente las voces no estarán dobladas al castellano. La que podía haber sido una producción excelente se queda a medio camino en cuanto a inmersión. Si bien la locución es clara y se entiende para alguien que domine ligeramente el inglés, siempre estaremos tentados de mirar los subtítulos y perdernos parte de la acción.

El punto a destacar es la banda sonora. Brillante y adecuada al tipo de juego y contexto. Melodías militares endulzadas con suaves toques o con brutales estallidos que podrían pertenecer a cualquier superproducción de cine. Identificaremos en seguida las músicas características de las facciones, disfrutando aun más de los videos y las misiones. La música se amolda al juego en función de las situaciones de calma, asalto, intriga…

Los efectos especiales son correctos, sin destacar, con excepción de los de algunas armas especiales, creados para la ocasión.

Jugabilidad

Como un jugador podremos acceder a los modos de Campaña, con más de quince adictivas misiones cada una, o al modo escaramuza, para probar habilidad o disfrutar de todas las tecnologías y unidades del juego.

El modo multijugador nos permitirá compartir mapa con un total de diez jugadores humanos, pudiendo elegir cualquiera de las tres facciones: aliados, alemanes y soviéticos, con modos de juego cooperativos o enfrentados.

Las nuevas unidades recuerdan a otras vistas en juegos anteriores, por lo que no podemos hablar de originalidad en cuanto a diseños, pero sí en cuanto a contextualización. Podemos deleitarnos de una mezcla de tecnologías conocidas por la literatura y el cine en un contexto histórico que sigue dando para mucho en cuanto a juegos.

Unidades voladoras con jetpacks comunicándose por radio, exoesqueletos andantes con sus peculiares movimientos, enormes zeppelins sobrevolando el cielo, pulsos sónicos que derribarán cualquier enemigo, bombarderos nucleares tipo B2, helicópteros de combate… Y todo ello con la estética que corresponde, acorde a una supuesta nueva carrera armamentística de la época.

No se trata de diseños actuales, sino de diseños 'tal y como serían de haber sido producidos en aquella época'. Y ésta es la magia del 'What If' y donde radica su enorme originalidad.

Hay también un aceptable número de Héroes por facción, con los dos protagonistas en cabeza (Lynch y Roland), las respectivas chicas, los villanos terribles y los jefes ejemplares. Podrán curarse automáticamente, tendrás características especiales que podremos ir mejorando ganando puntos en las misiones (cumpliendo los objetivos secundarios, acabando con enemigos y edificios…) y aumentarán las habilidades de las unidades cercanas. También tendremos cierto número de 'unidades núcleo' para asignar entre nuestras tropas. Estas unidades se convertirán en líderes de equipo, dotando de mejoras a quienes les rodean. Y como premio a las unidades más veteranas, irán aumentando de rango (resistencia, potencia de fuego…) cuantos más enemigos eliminen.

Los edificios y las estructuras de producción y tecnología serán muy familiares para los amantes de la estrategia en tiempo real. Cada edificio producirá un tipo de unidad, pudiendo mejorarla progresivamente, o nos dará la posibilidad de adquirir mejoras o nuevas construcciones.

Para edificar contaremos con un camión que podremos llevar donde gustemos, plagando el mapa con nuestra ingeniería, sin límites. Tan fácil como localizar una mina y construir al lado una refinería y un par de búnkers. O buscar una zona con cuello de botella y dejar algunos cañones para recibir visitas inesperadas. También es divertido ir avanzando por la base enemiga ganando posiciones con nuestras construcciones o capturas. Esta libertad total es un punto que suma muchísima jugabilidad y amplía enormemente las opciones estratégicas del juego.

Tendremos batallas en todo tipo de escenarios, destacando aquellas que suceden en núcleos urbanos, por el enorme nivel de detalle que suponen.  La cámara estará a nuestra completa disposición para no perdernos ni un solo rincón, para planificar mejor la estrategia, o simplemente para ver la acción como más nos guste.

Una cámara entretenida es la de seguimiento de ciertas unidades motorizadas. Podremos ver cómo nuestros tanques asaltan posiciones enemigas, aplastando los obstáculos a su paso, pero con el inconveniente de perder el control sobre las unidades. El peligro de esta cámara reside en que nos quedemos demasiado tiempo mirando la acción, sin dirigir a las tropas, y que el enemigo nos esté pegando una soberbia paliza sin que nos demos cuenta.

Otra cámara muy interesante es la de las torretas defensivas. Nos pondrá a pie de soldado, pudiendo dirigir el cañón contra lo que deseemos. En este punto destacar el amplio número de elementos del escenario susceptibles de ser destruidos: árboles, señales, muretes, depósitos,….

No poder entrar en las casas resta también realismo al juego. Quizá se propuso en un principio pero no ha podido ser en la versión final del juego. Una verdadera pena.

En lo que se refiere a misiones, éstas serán muy variadas, aunque casi siempre pasarán por la derrota total del enemigo en el mapa. Misiones de defensa, escolta, infiltración, rescate…muy ambientadas por los briefings introductorios a modo de diálogo mientras vemos la zona de combate y los objetivos.

La Inteligencia Artificial está equilibrada según el nivel de dificultad que deseemos, aunque con una buena planificación previa no será difícil superar al enemigo. Primero asegurarnos los recursos y proteger mínimamente nuestra base, y después producir sin parar unidades al mismo tiempo que reforzamos la seguridad y ampliamos con edificios, centrales, nuevos camiones de suministro…  No obstante, las últimas misiones serán más duras debido al gran número de enemigos y bases a las que nos tendremos que enfrentar.

La posibilidad de crear equipos con acceso rápido mediante teclado nos ayudará a la hora de envolver las posiciones enemigas o emplear un tipo u otro de unidades. Mucho ojo a los cañones defensivos, que no son moco de pavo…

El juego no incorporará un editor de misiones en el disco, pero una vez en el mercado se activará la descarga del programa desde la web oficial del juego. Estaremos atentos para poder planificar nuestras propias misiones y escenarios.