Calling All Cars!

David Jaffe y su estudio en Santa Mónica nos presentan su primer juego de descarga directa para la nueva consola de SONY. Aún con ciertas reminiscencias de su alocado juego coches y destrucción 'Twisted Metal Black', es imposible que 'Calling all Cars!' no nos recuerde a los arcades 2D de toda la vida, directos, divertidos y sin muchas pretensiones más que las de hacernos pasar un rato agradable.

Calling all Cars nos pone en la piel de un policía que tiene que atrapar a un ladrón, y llevarlo a la cárcel. Esto, que parece tan poco pretencioso y 'soso' acaba por convertirse en diversión asegurada. Eso sí: tiene que ser, casi obligatoriamente, jugado en multijugador (ya sea on-line o para 4 jugadores mediante split-screen). Recordar Destruction Derby, ver sus puntos comunes y además las novedades en cuanto a jugabilidad que éste posee, nos dará una idea de las horas de risas que podremos echarnos con unos cuantos amigos.

La mecánica de juego nos llevará a pelearnos con nuestros policías-adversarios para ver quién es capaz de atrapar al ladrón y llevarlo hasta la cárcel. Esto no será tarea fácil, debido sobre todo a la existencia de multitud de ítems que podremos recoger por los mapeados, ya sean de destrucción (misiles teledirigidos u otras armas) o simplemente de ayuda (inmunidad, poder de atracción, turbo,...). Cada escenario poseerá una gran cantidad de estos elementos, con los que podremos intentar 'robarle' el ladrón a otro coche policía, y llevarlo a la comisaría determinada.

Esta comisaría estará en sitios muy dispares, puede ser que con un acceso muy fácil, en una altura distinta -con lo cual tendremos que buscar la ruta de subida-, escondida en el mapeado o que además tengamos que destruir algún elemento del escenario para abrirnos camino hasta ella. Un ejemplo es la posibilidad de tirar una valla que sirva de puente hasta otro punto del mapa que nos lleve hasta la comisaría.

El estilo visual del juego va perfectamente a juego con el ambiente 'cartón' del motor gráfico. Un cell-shading con una vista casi cenital, al más puro estilo Micro Machines. Entornos muy elaborados, con multitud de elementos en cada uno de ellos y casi todos destruibles al 100%, lo que unido a los buenos efectos de distorsión, partículas y demás lo hacen un juego muy completo y moderno en ese sentido.

Destacar los modelados de los coches y todos y cada uno de los detalles de animación que se pueden ver, propios de los 'Autos Locos' de Pierre Nodoyuna. Arboles 2D que en vez de romperse se caen, los policías de los distintos vehículos que, al sufrir una tropelía de un adversario sacan su cabeza y su brazo por la ventanilla para quejarse, o ver cómo el ladrón sale del coche por la ventanilla y es lanzado al aire, mientras profiere unos gritos de lo más cómico.

El ritmo de juego será siempre y en todo momento muy alto, con mapeados grandes pero no susceptibles de perderse de vista entre los jugadores. Además, la tensión mientras se busca al ladrón, se consiguen ítems y se intenta 'robarlo' a otro jugador hace que la velocidad de juego nos mantenga siempre alerta, en movimiento y atendiendo a varios frentes a la vez. Arcade divertido 100%.