¡Diana!

Al que esto suscribe le gusta eso de jugar a los dardos. Tomar una copa mientras intentas acertarle a la diana puede convertirse no sólo en una sangría (si tienes mala puntería), sino en un rato bien divertido en el que las risas y el afán de hacer diana se combinan de forma saludable. Es una de esas cosas que difícilmente tendrían cabida en un videojuego, puesto que prácticamente resulta más accesible el tener una diana o incluso ir al bar de turno a pillar unos dardos.

Con todo, Oxygen Interactive apuesta por llevar a nuestros hogares ni más ni menos que el campeonato del mundo de lanzamiento de dardos, una categoría que, posiblemente, hayáis podido disfrutar en canales como Eurosports o similares. Toda la distensión del juego para aficionados se convierte en este concurso en tensión y competitividad al límite, otorgando momentos para el espectador verdaderamente curiosos. Sensaciones difíciles de transmitir en lo que podríamos llamar 'un juego de dardos', pero no obstante, el equipo de programación Mere Mortals lo llega a conseguir. Así pues que veremos otro juego de dardos en nuestros sistemas de entretenimiento, cosa que este redactor no veía desde los tiempos de la primeriza Codemasters con el majete Wacky Darts.

Con las grandes estrellas de este particular deporte como protagonistas, PDC World Championship Darts recrea con suma fidelidad el entorno y las reglas del evento, sintetizando de forma correcta el lanzamiento de los dardos con el ratón o el pad de Playstation 2, dependiendo de la versión que elijamos para jugar. Y es que, a pesar de que pueda parecer una tontería la temática de este título (conste que un servidor así lo pensaba), uno no se da cuenta y se lleva una horita tonta intentando hacer diana una y otra vez.

Las versiones que analizamos son aquellas que, por el momento, han visto la luz. En PC y Playstation 2 nos encontramos ante dos juegos exactamente iguales, denotándose sobremanera que se trata de un port desde la consola de Sony hacia los ordenadores. Mientras tanto, seguiremos esperando lo que hubiese sido un atractivo juego para Xbox 360 vía Live o un World Championship Darts para Wii, donde a buen seguro el mando saldría disparado hacia la diana (la televisión) una y otra vez...

De todos modos, poco espectáculo puede ofrecer un simulador de dardos. Al menos se han recreado a los competidores de forma eficaz, habiendo digitalizado sus rostros consiguiendo así unas texturas muy aparentes que les dota de cierta humanidad. Pero poco más: una diana y los dardos. Bueno, el escenario tampoco está mal, con un público que no arma mucha bulla y algunos efectos de luces en forma de bonitos focos de colores.

El sonido ambiente protagoniza el apartado del audio. Voces que se quedarán en silencio para no romper nuestra concentración, y un locutor que animará el cotarro e irá comentando la situación de las partidas, todo en perfecto inglés. En lo que a música se refiere, se han escogido temas tranquilos a base de guitarra eléctrica y bajos, que únicamente amenizan nuestro ir y venir a través de las pantallas de opciones.

En cambio, la partida fiesta pone en manos de los jugadores una serie de mini juegos centrados en el mundo de los dardos. Son divertidos, sobre todo si participamos cuatro personas simultáneamente, y proponen encuentros rápidos con cierta variedad, pero se asemejan más a juegos tipo flash que a otra cosa, por lo que acabaremos pasando página rápidamente con ellos.

Los otros medios sí consiguen enganchar. No por el sistema de juego, que se antoja demasiado sencillo para lo supuestamente preciso que es, sino por la tensión que es capaz de transmitir y la competitividad que llegan a alcanzar los torneos. Quitarnos los 501 es capaz de hacer que nos peguemos a los mandos más que muchos títulos de nueva generación... y parece mentira, pero así es.

¿Cómo lanzamos los dardos? En el caso de Playstation 2, apuntamos con el stick analógico izquierdo y efectuamos el lanzamiento con el derecho, moviéndolo de arriba abajo y ladeándolo si queremos algún tipo de efecto. Con el ratón en PC, movemos el punto de mira y, mientras pulsamos el botón izquierdo, llevamos suavemente el mouse desde arriba hasta abajo, situándolo en el punto de fuerza deseado. Es sencillo y, con la práctica, bastante preciso.

Para terminar, comentar dos peros. Lo primero a señalar es los largos tiempos de carga de la versión Playstation 2, problema este subsanado en la versión PC. Tampoco podemos dejar de citar la horrorosa traducción de los textos al castellano. Ciertamente, es digna del peor de los traductores automáticos que corren por internet...