Trauma Center: Second Opinion, Impresiones versión final

Ponte los guantes, ajústate la mascarilla y agarra el bisturí. Llega a Wii la segunda entrega de Trauma Center, un título original para Nintendo DS que nos mostró cómo una nueva interfaz puede dar lugar a inéditos géneros en el sector de los videojuegos.

Juegos como Trauma Center: Second Opinion ponen de manifiesto que el fenómeno NDS puede reproducirse en sobremesa con Wii. Esta nueva aventura quirúrgica ha sido título de lanzamiento en Estados Unidos y Japón, y como sigue sin fecha definitiva en Europa, no hemos querido tardar más en adentrarnos a fondo en la versión definitiva americana de uno de sus títulos de lanzamiento más interesante.

Trauma Center: Under The Knife nos ponía en la piel de un joven cirujano que trabajaba en Caduceo, un centro médico de elite. Sobre sus hombros se apoyaba la responsabilidad de poner remedio a la GUILT, una extraña y dañina enfermedad. Se trataba de un juego único en su género que aprovechaba al máximo las posibilidades táctiles de la consola, tratando paciente por paciente todo tipo de afecciones del organismo.

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Nos acordamos en aquél momento de los videojuegos desarrollados por Toolworks Software a finales de los '80. Life And Death, centrado en la cirugía torácico-abdominal, y su secuela Life And Death 2: The Brain, cuya temática es obvia. Eran sin embargo títulos más orientados a la simulación, rozando prácticamente el género educativo, y excesivamente técnicos, difíciles y todo lo realistas que los tiempos del MS-DOS permitían. Justamente al contrario que los actuales títulos de Atlus, con una temática y gráficos tipo anime y con un perfil interactivo más arcade, con una jugabilidad más inmediata y suavizando la anatomía humana rozando casi la superficialidad en los diseños.

Trauma Center da en esta ocasión, además del importante salto de portátil a sobremesa, uno más duro aún si cabe: el que supone utilizar un dispositivo de posicionamiento en 3D como es el controlador de Wii frente a la pantalla táctil de NDS. Un simple traslado de la técnica empleada en la portátil podría resultar en un videojuego impreciso y frustrante, por lo que se requiere para el éxito de tal empresa un completo rediseño del concepto de control empleado.

Second Opinion se sigue jugando en 2D, haciendo el controlador de Wii la misma función que desempeñaría el stylus. En la primera toma de contacto con el control se denota de inmediato que ha sido todo un acierto que la elección del instrumento a utilizar se lleve acabo con el analógico del Nunchuk, ya que tener que apuntar hacia una lista de ellos como ocurría en NDS podría habar dado lugar a las antes mencionadas imprecisiones. Cada una de las 8 direcciones del stick pondrá en nuestras manos los fórceps, el aparato de ultrasonidos y demás instrumentos. Como novedad con respecto a la versión anterior, se añade un desfibrilador para arrancar de los brazos de la muerte a aquellos pacientes que a causa de nuestras negligencias estén a punto de viajar al otro barrio.

A pesar de las similitudes con la anterior entrega, la primera impresión proporciona una experiencia fresca. El controlador de Wii es el responsable de ello. Se comporta de una forma precisa y la utilización del Nunchuk confiere a nuestros movimientos una velocidad endiablada, ya que nos permite cambiar de instrumento al instante. No obstante, la inmersión conseguida por la implementación del fórceps y el desfibrilador, que realmente demuestra como las posibilidades que esconde el mando de Wii no han hecho más que empezar, contrastan con el acabado un tanto básico de otros cuyo uso se reduce a apuntar y pulsar botones.

La sensibilidad del mando es a todas luces la idónea, en cuanto a velocidad y precisión. Requiere un pulso firme y estable, pero la duración de cada operación es la correcta para no acabar resentidos de estar tanto tiempo apuntando a la pantalla. El ritmo es constante, la curva de dificultad muy ajustada -salvo algún proceso un poco repetitivo- y poco a poco las prácticas iniciales casi a modo de tutorial se convierten en verdadero retos, donde mirar las constantes del paciente, evitar saltarnos algún paso, desinfectar, extraer, aspirar…

No podemos negar que aquellos poseedores de 'Under the Knife' para Nintendo DS tienen un handicap y es que todo les resultará demasiado familiar, perdiendo ese punto fuerte de impactar con algo único e innovador. Aún así, las diferencias sustanciales en el control nos obligarán a replantearnos la jugabilidad, y dejar de lado el stylus para entrar al quirófano con las dos manos.

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Su aspecto técnico se limita a ser en general correcto, sin nada que llame especialmente la atención. Sin embargo, no disponer de modo panorámico y la falta de espectacularidad (gráficos tipo anime y ausencia de voces, por ejemplo) dejarán un cierto sinsabor a los más exigentes en estos campos. De todas formas, en general Second Opinion mejora lo visto en Under The Knife.

La segunda entrega de Trauma Center hereda el diseño de su predecesor, tanto en lo que se refiere a estética como al aspecto interactivo. Su temática sigue también la misma estela. Estamos ante lo que algunos han calificado de 'wii-make'. Es decir, una reutilización en Wii de conceptos vistos previamente en NDS. Queda por comprobar si, más allá de esta primera toma de contacto, las novedades incluidas en él justifican su traslado a sobremesa.

La apuesta de Nintendo Europa por escalonar los lanzamientos y forzar una huída cada vez mayor del aluvión navideño y su posterior sequía, estos títulos como decimos ya disponibles en otros mercados, llegarán con cuentagotas al viejo continente. Así, cada varias semanas, el comprador recibe una novedad y no siente que está comprando un producto de hace varios meses. Esta práctica, criticable o elogiable, consigue elongar el calendario de lanzamientos, algo fundamental en los primeros meses de vida de una máquina.

Si Wario Ware: Smooth Moves ha sido el lanzamiento interno de Nintendo de Enero y Excite Truck será el de febrero, no es descabellado pensar que Trauma Center lo hará en Marzo, junto con lanzamientos como Sonic and the Secret Rings o Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 2. Hasta que se confirme una fecha oficial de lanzamiento, tendremos que dejar de lado nuestras ansias sanitarias.

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