Diddy Kong Racing

La dupla que tantas alegrías ha brindado a millones de usuarios vuelve a reunirse con NDS como telón de fondo. Rare retorna a sus orígenes a través de Diddy Kong Racing DS, una ampliación del clásico de Nintendo 64 con la pretensión de desbancar en el asfalto al inefable Mario Kart DS. Como en los viejos tiempos. 

Desde que Microsoft adquirió (tras abastecer con una cuantiosa suma las arcas de Nintendo) los derechos de Rare como Second Party, la libertad creativa de la desarrolladora de Twicross a sido situada en tela de juicio por sus más acérrimos seguidores, una sospecha acrecentada por los resultados de sus últimos lanzamientos, los cuales, pese a su notable calidad, no han terminado de satisfacer las expectativas de sus fieles, que señalan a la sonada operación como el principal condicionante del alarmante bajón de la compañía. 

Grabbed by the Ghoulies supuso una decepción en todos los ámbitos. Perfect Dark Zero y Kameo, por su parte, si bien son títulos destacables, carecen de la esencia que erigió a Rare como una de las grandes desarrolladoras del panorama internacional. Por otro lado, a pesar de que en el reciente Viva Piñata hemos podido atisbar indicios del proverbial estilo de la compañía -que la erigió como una de las desarrolladoras más destacadas a finales de los 90-, lo cierto es que su amplia comunidad de seguidores todavía anhela el nivel que la erre dorada ofreció durante su matrimonio con Nintendo, del que surgieron títulos del calibre de Goldeneye, Perfect Dark, Banjo Kazooie  o Conker's Bad Fur Day (en la que fue, sin duda, la etapa más creativa de la compañía)

Lo cierto es que, como se puede ver, bajo el yugo del gigante norteamericano la calidad de sus títulos ha decrecido (un hecho no demasiado sorprendente si consideramos que Twicross ha sido, durante la última década, lugar de nacimiento de verdaderas genialidades del videojuego.) Independientemente de la verdadera influencia de Microsoft en este hecho, resulta innegable que la transición de compañía, plataforma y generación ha pasado factura a la desarrolladora británica,  cuyos últimos títulos parecen haber acusado todo este vaivén. 

Tal vez por ello, con el nacimiento de Nintendo DS, los rumores de una nueva colaboración entre Rare y Nintendo (obviamente consentida por Microsoft) comenzaron a salpicar la red, avivando en los seguidores de la compañía la esperanza de ver materializado el soñado reencuentro. Para jolgorio de éstos, la compañía de Twicross no tardó demasiado en confirmar estos rumores. Durante el último E3 (tras varios meses de silencio al respecto) llegó el anuncio de Diddy Kong Racing DS, el primer retorno de Rare a sus raíces a través de la portátil de Nintendo.

Para quienes lo ignoran, Diddy Kong Racing se convirtió en uno de los títulos más destacados entre en el despoblado género de los arcade de velocidad en Nintendo 64. Como muchos otros hasta la fecha, nació con la intención de destronar a Mario Kart en un terreno que el ínclito fontanero dominaba con autoridad, un objetivo nada pretencioso si tenemos en consideración los resultados finales: Diddy Kong Racing no salió damnificado de la inevitable comparación gracias a la novedosa inclusión de un modo Aventura (inédito en el género hasta la fecha), sus amplias posibilidades de pilotaje (con tres tipos de vehículo) y su completísimo y longevo multijugador.

La naturaleza del título que nos abarca es incierta, y parece más una reedición o ampliación que un port o remake. A pesar de que los modos de juego y circuitos del original serán reciclados (con un notorio lavado de cara), encontraremos ausencias en el plantel de personajes, nuevos escenarios, modos de juego y desafíos, destacables novedades jugables y más opciones multijugador. Nos encontramos, por tanto, con las mismas bases que erigieron al original como uno de los mejores títulos de velocidad de N64 (y que los usuarios de la vieja escuela reconocerán al instante), aunque con diversas novedades y variaciones que lo adaptarán a los tiempos que corren.

Si hubo algún elemento que confirió popularidad a Diddy Kong Racing, éste fue su original y particular modo Aventura, inédito en un título del género hasta la fecha. Lejos de limitarse a crear los clásicos modos de juego arquetípicos que obedecen a la síntesis 'llega-primero-a-la-meta', los chicos de Twicross innovaron con la inclusión del citado Modo Aventura, al que dotaron de argumento y desarrollo. Su exitosa inclusión marcó un precedente que otras sagas se apresuraron en copiar (¿alguien recuerda la ya extinta Crash Team Racing, híbrido entre Mario Kart y Diddy?), logrando el reconocimiento de crítica y público. 

En principio (siempre y cuando Rare no confirme lo contrario contra todo pronóstico), la clave del éxito de Diddy Kong Racing será trasladada a Nintendo DS sin variar un ápice -o haciéndolo mínimamente-. Y es que, aunque es cierto que se han anunciado nuevos modos de juego y desafíos para el single placer -por ejemplo, el clásico minijuego de las monedas plateadas será sustituído por otro en el que deberemos explotar globos con el stylus-, el argumento y desarrollo de este modo Aventura serán idénticos al original. 

Como hace una década, Diddy recibe una carta de auxilio de Timber. Al parecer, la isla del ahora atemorizado tigre ha sido tomada por el infame Wizpig, un cerdo imperialista. Diddy acude a la llamada de auxilio de su compañero junto a varios personajes más para unirse al grupo de resistencia de la isla, formado por cuatro corredores. Una vez allí contaremos con la ayuda (casi anecdótica) de Taj, un enorme elefante paquidermo de color azul que nos dará consejos, inhabilitará los hechizos mágicos del citado villano y nos permitirá pasar a la pantalla de selección de personaje instantáneamente en cualquier momento del juego.

El modo aventura tendrá lugar en Timber Island, donde además de poder practicar nuestro pilotaje y mejorar nuestros vehículos, habrá hasta cinco mundos (todos ellos custodiados tras una enorme puerta, a excepción del primero, el prehistórico Dino Domain), formados por cuatro pruebas y un Jefe Final. Completar las cuatro y derrotar al jefe de turno con éxito será vital, ya que nuestro paso hacia el siguiente mundo estará vetado hasta que completemos todos los desafíos del que le precede. Las pruebas serán de distinta naturaleza, obligándonos a conocer las cualidades de nuestro plantel de personajes para poder salir indemne de ellas: aceleración de Gipsy para las pruebas más fugaces, velocidad punta de Krunch, o el fácil manejo de Timber para las enrevesadas.

En el ámbito estrictamente jugable las diferencias de Diddy Kong Racing DS con respecto a su anticuado homónimo serán nimias. Una vez en el asfalto, notaremos que los escasos cambios impulsados por Rare apenas interfieren en el clásico desarrollo de las carreras. Y es que tan sólo apreciaremos dos variaciones: las míticas bananas doradas que otorgaban un aumento de velocidad han sido erradicadas y el mapa del circuito -tras ser un componente prácticamente inservible del original- cobrará protagonismo al ocupar toda la pantalla inferior de la portátil de Nintendo, ofreciendo en todo momento un detallado informe de nuestra posición y la de nuestros contrincantes. 

Al parecer, las innovaciones tampoco afectarán demasiado al surtido elenco de ítems arrojadizos con los que 'obsequiar' a nuestros rivales -aunque Rare ha confirmado la inclusión de nuevas armas-, que seguirán ocultos en los globos repartidos por el escenario: misiles, aceite, o escudos de invulnerabilidad reaparecerán en esta nueva versión portátil. Los diferentes tipos de objeto estarán clasificados según el color de globo: así, podremos predecir el tipo de ítem que recogeremos en cada zona y actuar en consecuencia trazando pequeñas estrategias, e incluso podremos acumularlos (si obtenemos un misil de un globo rojo y lo conservamos, el segundo globo rojo nos otorgará un segundo misil; fórmula que se repite con todos los tipos de objeto).

Como en toda reedición de un clásico que se precie, los chicos de Twicross no han obviado la inclusión de un buen número de circuitos completamente inéditos, que se sumarán a los que ya pudimos disfrutar en el original. Escenarios ya antológicos como Snowball Valley o El Desierto reaparecerán junto a los creados expresamente parala ocasión, conformando un número de circuitos considerable (cabe recordar que en el original eran 8). Hasta aquí, el trabajo de Rare sería más que suficiente para colmar las expectativas de nostálgicos y novicios; pero la guinda del voluptuoso pastel llegará en forma de editor de circuitos, que la desarrolla británica incluirá para saciar a los jugadores más creativos.  Desgraciadamente, desconocemos si los frutos de este editor podrán ser compartidos con jugadores de todo el planeta vía Wi-Fi (lo que sería, sin duda, una novedad más que ensalzable), aunque si se ha confirmado que esta posibilidad podrá ejecutarse en el multijugador 'presencial' (incluso con un solo cartucho).

Debido a la actual situación de Rare y Nintendo, las variaciones entre la inminente nueva versión y su homónimo de Nintendo 64 también abarcarán, como es lógico, al plantel de personajes. Y es que, cuando Microsoft adquirió  la desarrolladora a golpe de talonario, pasó a convertirse automáticamente en la dueña de las propiedades intelectuales de la compañía británica, provocando un deshonroso 'reparto' de licencias entre Nintendo y su hasta entonces second partie. Por este motivo la compañía de Twicross nunca podrá retomar la serie Donkey Kong (al ser éste un personaje de Nintendo), y, por supuesto, la aparición de títulos como GoldenEye, Perfect Dark, Banjo Kazzoie o Conker en la Consola Virtual de Wii es harto improbable (pues son propiedad de Rare y, en consecuencia, de Microsoft).

Así pues, aunque dispondremos nuevamente de ocho personajes al comienzo del juego, los más veteranos notarán rápidamente dos ausencias destacables, pues sólo seis de ellos repetirán aparición (TipTup, Pipsy, Krunch, Bumper Diddy y Timber). Los carismáticos Banjo y Conker han sido reemplazados por ser propiedad de Microsoft (el primero protagonizará un nuevo título en 360; el segundo ya lo hizo en Xbox), y en su lugar debutarán Tiny y Dixie Kong (aparecidas en Donkey Kong 64 y la trilogía Donkey Kong Country, respectivamente). Una vez más, podremos ir desbloqueando personajes ocultos a través de nuestros méritos. Como los más acérrimos de la compañía sospecharán, dos de ellos serán con total Drumstick y T.T (aunque no es un hecho totalmente confirmado). A pesar de que la identidad de los dos restantes es aún incierta, Cranky Kong, Lanky Kong o Mr.Pants son los principales favoritos para ocupar estas plazas según los fansites más populares de Rare, los cuales ya comienzan a realizar cábalas y pronósticos al respecto.

En lo que al apartado de vehículos respecta, volveremos a disponer de la variedad que atesoraba el original.. Al igual que en la versión de Nintendo 64, dependiendo de los rasgos distintivos del circuito o de nuestras preferencias podremos pilotar karts, aviones y hovercrafts (cada cual con características propias que condicionarán nuestro manejo), pero añadiendo diversos alicientes jugables. 

Y es que, las peculiaridades del hardware de NDS traerán consigo nuevas posibilidades en este ámbito que ampliarán las posibilidades del original (aunque sin profundizar demasiado). Diddy Kong Racing DS permitirá lograr una propulsión extra para nuestros vehículos en la salida, ya sea tocando la pantalla (si estamos a bordo de un kart o avioneta) o bien soplando en el micrófono (lo que acelerará nuestro hovercraft), sustituyendo al clásico martilleo del botón de acelerar. Por otro lado, la posibilidad de personalizar nuestros vehículos (una de las ausencias más anheladas hace una década) estará igualmente presente: la abundante recolección de monedas amarillas nos permitirá acudir a la tienda de Tais para mejorar el rendimiento de nuestro aparato en la competición. 

Pero si hay un apartado Diddy Kong Racing DS que superará con creces la oferta del original gracias al hardware de NDS, ese es sin duda el modo multijugador. Y es que la experiencia del original será considerablemente ampliada gracias a las posibilidades que la portátil de Nintendo otorga en este aspecto. El título que nos abarca albergará opciones multijugador  tanto en red local -que nos permitirá disfrutar de partidas para hasta ocho jugadores con un único cartucho- como a través de Wi-Fi, haciendo posibles los enfrentamientos online entre cuatro personas de cualquier parte del planeta. Como cabía esperar, el título que nos abarca será tremendamente longevo y completo en este ámbito. 

La desarrolla británica llevará a cabo un notorio lavado de cara a su clásico, cuyo apartado visual no ha envejecido demasiado bien con el paso de los años. Los circuitos que repiten serán remodelados y se están rehaciendo sus texturas, aderezando la solidez gráfica que el título lució hace una década. Asimismo, se han revisado detalles en los diseños de personajes y agilizado la tasa de frames por segundo. Cabe destacar que absolutamente todas las excelentes animaciones del original volverán a verse en esta redición. 

A pesar del escaso material mostrado hasta la fecha, la innegable calidad del título que toma como base unida a las novedades ya confirmadas convierten a Diddy Kong Racing DS en uno de los lanzamientos más ambiciosos del recién iniciado año. Si Rare podrá estar a la altura de hace una década es aún una incógnita, pero, si hay unanimidad en alguna cuestión referente a la compañía es en el prometedor aspecto del celebrado retorno a sus raíces. De momento, esperaremos a descubrir al menos la fecha de lanzamiento en nuestro país.