Después de Bots y RFOnline, Acclaim sigue expandiendo su catálogo con MMORPGs orientales que de otra forma nunca llegarían a España. 9Dragons es la nueva apuesta la compañía y, tras echarle bastantes horas a la beta pública, os ofrecemos nuestras impresiones.
En los últimos años estamos recibiendo una gran cantidad de juegos de rol multijugador masivos online, más comúnmente conocidos como MMORPG: World of Warcraft, Lineage II, Ragnarok Online o RFOnline son sólo algunos ejemplos de lo que ha llegado.
9Dragons (PC)
Y a esto habría que sumarles muchísimos otros que se puden descargar gratuitamente desde la web del autor (Gate to Heavens) o todos esos que se quedan en su lugar de origen, como Yogurting o el prometedor SUN: Soul of the Ultimate Nations. La cantidad de dinero que mueven estos desarrollos ha hecho replantearse a las distribuidoras el hacerlos llegar al máximo de territorios posibles.
9Dragons (PC)
9Dragons (PC)
9Dragons (PC)
Esto al principio, claro. Coger al personaje, llevarlo hacia un enemigo, doble click y empezará la lucha. Por supuesto es en tiempo real y en un cuadro situado en la zona superior de la pantalla tenemos su vitalidad. En rojo la que le queda -también representada con número- y en negro la que le vamos quitando. Una vez muerto, dejará caer ítems o dinero. Tras derrotar unos cuantos enemigos, toca prepararse para el primer reto de 9Dragons.
9Dragons (PC)
9Dragons (PC)
9Dragons (PC)
9Dragons (PC)
9Dragons (PC)
9Dragons (PC)
9Dragons (PC)
9Dragons (PC)
9Dragons (PC)
9Dragons (PC)
Otro MMORPG más. 9Dragons no nos ha parecido, a priori, destacable en ningún aspecto. Técnicamente es bastante flojo y al ser una BETA no está precisamente bien optimizada -de hecho no se conocen los requisitos mínimos-, jugablemente aburrido al principio, pero con algunas ideas aceptables, sólo queda una buena música ambientando los combates. El sistema de los clanes puede resultar atractivo de cara al hardcore gamer, algo que podremos descubrir cuando el juego irrumpa en nuestras estanterías. Nuestra impresión no es ni buena ni mala, simplemente es otro más en el género.