Chocobo y El cuento mágico, Impresiones

La villa natal de los chocobos ha sido víctima de un libro maldito, secuestrando a todos los habitantes del lugar. Nosotros, como únicos supervivientes, junto a dos magos amigos tendremos que recuperar el control sobre el poblado. Chocobo to Mahô no Ehon une fases de aventura, lucha y también minijuegos. Os contamos nuestras primeras impresiones...

El pasado mes de Agosto se anunció la primera aventura protagonizada por chocobos en Nintendo DS, pero no fue hasta el TGS cuando pudimos echarle el guante. Ahora, con el título en los comercios desde el pasado mes y lejos de las colas, podemos ofreceros unas nuevas impresiones de este nuevo título bastante interesante.

Paseando por la villa Chocobo

La aventura comienza en la tranquilidad del poblado dónde habitan los chocobos. Reunidos con algunos de nuestros amigos: una maga blanca, un mago negro y un chocobo gordo, asistimos al desencadenamiento del desastre al romper el sello de un libro mágico. Con todo el poder desatado, el libro comienza a capturar a todos los habitantes que encuentra a su paso, y nosotros como únicos supervivientes junto al par de magos tendremos que recuperar la normalidad. De esta manera comienza nuestra andadura rescatando a nuestros amigos, antojándose como una aventura muy divertida para todo tipo de público.

En un primer vistazo nos damos cuenta del gran parecido técnico entre este título y Final Fantasy III, aunque el que tenemos entre manos presenta una escala de colores mucho más intensa y juvenil. Los modelados son muy caricaturescos, tomando como diseños los vistos en títulos como Chocobo Racing.

El mapa es bastante amplio y recoge muchos tipos de escenarios, todos con infinidad de detalles: poblado, volcán, bosque, playa, fondo marino o una pequeña torre. En todo momento la pantalla superior indicará nuestra posición en ese mapa, pero también mostrará lugares de interés o zonas con minijuegos.

Aventura, minijuegos y lucha

El juego se compone de tres tipos de actividades: exploración de los escenarios buscando pistas, objetos o personajes, batallas basadas en sistema de cartas contra algunos enemigos y por último fases de minijuegos. Todos los elementos necesarios para realizar alguna de las tareas son fácilmente visibles y una vez desbloqueados se podrán ver desde el mapa: los minijuegos serán pequeños libros abiertos en mitad del escenario o incluso a veces se desbloquearán al hablar con un personaje o tocar un determinado objeto. Los enemigos por su parte también son visibles, y no habrá ningún tipo de batalla aleatoria, simplemente nos acercamos a los enemigos y comenzamos la lucha.

Los libros encontrados en el escenario están organizados en diferentes capítulos,  por lo que tendremos que realizar varias veces el mismo minijuego para completar al 100% cada actividad. Pero lejos de presentarse repeticiones siempre iguales, cada vez la dificultad será mayor y el número de personajes enemigos controlador por la IA del juego irá variando. Cada vez que completemos un nivel podremos o bien conseguir una carta para las batallas, bien recuperar a un chocobo capturado o bien modificar el escenario habilitando nuevas localizaciones u objetos.

El total de minijuegos ascenderá a 34, aunque desbloquear la totalidad de ellos nos llevará muchísimas horas- tras las 11 horas de juego que llevamos aun nos quedan algunos por descubrir- La temática es bastante variada y mientras algunos resultarán fáciles de completar, otros en niveles altos no lo serán tanto. Se rescatan también muchos personajes, enemigos e incluso música de la serie Final Fantasy a la hora de dar vida a estos minijuegos.

Las batallas como avanzábamos antes, están basadas en un sistema de cartas. Antes de poder pelear tendremos que generar nuestro propio mazo en el que iremos colocando algunas de nuestras mejores cartas - entre más de un centenar de cartas disponibles a conseguir, tendremos que seleccionar unas pocas. Las cartas se obtendrán realizando los distintos minijuegos y estarán basadas en invocaciones y enemigos de la serie Final Fantasy. Cada carta tendrá su propio color característico, indicando el tipo de elemento de esa criatura.

Una vez en la batalla obtendremos tres cartas al azar de nuestro mazo y de esas, tendremos que elegir una y echarla a la batalla, invocando por tanto a la criatura correspondiente. En las batallas, aunque con elementos 3D presentes, las invocaciones serán totalmente 2D, con una apariencia muy similar a los Mario Paper. El jugador que antes lance la carta será quien inicie el turno de ataque, que continuará con uno de defensa.

Cada carta tiene 4 pequeños círculos en cada extremo que puede tener en su interior una espada, un escudo o bien nada. En cada turno de ataque/defensa se comprueba si habrá acierto de golpe o no, para ello se mira el circulo dónde se encuentre la espada y, si en el mismo sitio del enemigo no hay nada se produce el ataque, si hay un escudo el golpe se bloquea, pero si hay otra espada se produce sólo la mitad del daño.

Lejos de ser algo bastante básico no lo es, ya que cada carta tiene sus propias descripciones y habilidades. Por ejemplo, algunas cartas necesitan que hayan echado con anterioridad determinadas cartas de otros colores- algo similar a los manás de Magic-. Además muchas veces podrán ejecutarse contraataques, cambios de estados alterados o combos de ataque sabiendo utilizar apropiadamente las cartas. Al estar totalmente en japonés es bastante difícil saber que hará cada carta a menos que entendamos el idioma nipón o nos aprendamos de memoria su utilidad a base de usarla previamente.

Los minijuegos también podrán ser jugados una vez desbloqueados desde el propio menú del juego, aunque no sólo para un jugador, sino que permitirá que varios jugadores jueguen a nivel local. Las batallas además de poder ser jugadas de manera local, también podrán hacerse a través del sistema WIFI de Nintendo tanto con amigos como otros usuarios a lo largo y ancho del mundo.

Primeras impresiones

Nuestra impresión tras jugar de nuevo a Chocobo to Mahô no pueden ser más gratificante, aunque pueda parecer bastante simple a primera vista, tiene un amplio surtido de minijuegos de muy diferentes temáticas y dificultades que podrán ser jugadas a nivel multijugador, con lo que la duración del juego puede ser bastante larga e incluso evitando la monotonía.

Aunque quizás la guinda del pastel se la lleve el sistema de batallas basado en cartas, que resulta muy completo e incluso en un principio algo complejo. Durante la aventura tendremos muy pocas batallas a realizar, pero con la posibilidad de jugar contra otros jugadores a través de Internet resulta muy interesante y divertido.