Si por algo se puede caracterizar Game Boy Advance es por su estilo gráfico y una puesta en escena similar a lo que en su época podía ofrecer la clásica Super Nintendo. Esto implica, por extensión, que los grandes juegos de rol que 'el cerebro de la bestia' podía mover con sencillez, serían fácilmente adaptables a la veterana portátil de Nintendo.
Y así ha sido, aunque desgraciadamente en nuestro país nos hemos quedado bastante limitados. Mientras recibimos grandes títulos como Final Fantasy, Zelda o Tales of Phantasia, nos quedamos sin otros grandes juegos que triunfan en otros mercados. Es el caso de la saga Summon Night, de bastante calidad, que no ha visto la luz en nuestras fronteras. Por ello, os ofrecemos un completo análisis de importación de este interesante cartucho.
Una historia variada
La historia de este primer Summon Night es realmente típica y recurre con facilidad a todos y cada uno de los tópicos del género: protagonista que nunca se entera de nada, ejército enemigo poderoso, objetos mágicos y poderosos por los que se enfrentan el bien y el mal, un demonio que quiere destruir el mundo,... No se ha dejado ni un tópico, pero pese a todo, aunque tal vez no enganche, consigue entretener con solvencia.
Esto se debe, en gran medida, a que el juego ofrece la posibilidad de crearse la friolera de ocho personajes distintos, que afectarán levemente al personaje. Así, su aspecto variará y, por tanto, se notará en los personajes que te aprecian y los que te odian. Las ocho combinaciones varían entre poder elegir ser chico o chica, y posteriormente seleccionar entre cuatro espíritus guardianes diferentes.
A lo largo de la historia deberemos elegir opciones en determinados momentos que implicarán variaciones en el resultado de las conversaciones. Todo esto implica que, a pesar de que estamos ante un juego relativamente corto, con unas 10 horas de duración, goza de bastante interés para volver a empezar una partida, para observar todas las posibles variaciones que se pueden conseguir.
Variado y completo
Summon Night ofrece una jugabilidad bastante completa y entretenida. El aspecto general es, como ya hemos dicho, similar al que hemos disfrutado en numerosos juegos de Super Nintendo. De este modo, desde una vista ligeramente superior seguiremos la acción en pueblos, mazmorras y demás escenarios. El estilo de juego cambiará en lo que respecta a los combates.
Y es que en este aspecto, este título recuerda mucho a la saga Tales of de Konami. Combates en un plano horizontal en dos dimensiones que puede llegar a enfrentarnos a cuatro enemigos al mismo tiempo. De este modo, nos moveremos en un escenario cerrado con nuestros rivales, debiendo acabar con ellos, con la particularidad de que nuestras armas se pueden romper.
Podremos usar cinco tipos de armas diferentes (espada, hacha, lanza, puñetazos y martillo), cada cual con sus propias características y habilidades. El truco radica en que, al igual que nuestras armas se rompen, también lo harán las de los enemigos, por lo que lo ideal es intentar conseguir destruirlas antes de que queden inservibles las nuestras. Esto implica un cierto grado de estrategia en los combates, que mejora la experiencia de juego.
Bonito, pero mejorable
Gráficamente, Summon Night luce bastante bien, con gráficos en dos dimensiones que en algunos momentos se convierten en tres. A pesar de no ser el mejor juego técnicamente hablando del catálogo de GBA, luce realmente bien, aunque se notan muchas zonas negras en pantalla y algunos escenarios resultan algo vacíos y poco detallados, en contraposición con otros recargados.
El apartado sonoro es regular, con buenos detalles que cumplen a la perfección con lo que ocurre en pantalla, pero que caen innecesariamente en la repetición, resultando aburridos y faltos de interés. La jugabilidad, como ya comentamos arriba, es bastante interesante, y el juego responde perfectamente a todos y cada uno de los comandos que introducimos con el mando.