Con las manos en el stylus

Es indudable, por mucho que le cueste reconocer a algunos,  que NDS ha sido una verdadera revolución, algo inesperada, que ha traspasado con creces este círculo cerrado que es el mundo del videojuego. Un soporte que goza de un éxito tal que se ha convertido en medio mundo en una especie de fenómeno social. Y lo mejor de todo es que con esta plataforma, Nintendo ha conseguido acercar al mercado occidental una gran cantidad de títulos que hasta hace unos años era impensable que traspasaran las fronteras niponas. Juegos con un remarcado gusto japonés, simuladores de acciones cotidianas o incluso de ocio real.

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En primer lugar, como no, el modo de juego principal 'Let's Cook'. Sobra decir que el juego carece de argumento alguno. Y la verdad es que no es necesario. Nuestro único objetivo es ir completando con el mayor éxito posible las numerosas recetas que iremos desbloqueando a medida que completamos las primeras recetas disponibles. En un total dispondremos de algo más de 76, que en un par de horas las podemos tener  desbloqueadas; por lo que la vida del juego en cuanto a sorpresas no será demasiado larga. Por momentos se rompe un poco la monotonía cuando al preparar una receta nos dan a elegir diferentes formas de preparar el plato añadiendo unos u otros ingredientes.

Quizá se hubiera podido alargar algo más si para acceder a determinadas recetas se nos obligase a conseguir determinadas puntuaciones en las recetas previas. Y es que como ya hemos comentado, en cuestión de horas se pueden desbloquear todas sin demasiado esfuerzo obteniendo calificaciones de bronce. Según nuestra destreza a la hora de cocinar obtendremos una serie de puntos: de 60 a 79 puntos, medalla de bronce; de 80 a 99, medalla de plata y 100 puntos medalla de oro. Así que una vez desbloqueemos todas las recetas y los mini juegos, la vida de Cooking Mama dependerá de las ansias de superarse de cada jugador.

En 'Let's Combine' el segundo modo de juego, podremos dar rienda suelta a nuestra imaginación mezclando recetas e inventando toda clase de platos partiendo de las cuatro posibles recetas base (bol de arroz, arroz frito, spaghetti o cerdo al curry con arroz) La mecánica de juego no varía un ápice, pero la dificultad se puede ver incrementada por el número de operaciones a realizar según los platos seleccionados.  ¿Qué tal unas bolitas de takoyaki con unos spaghetti? ¿O una arroz con pizza? La diversión está garantizada.

Por último con el tercer modo de juego 'Use skill', podremos perfeccionar nuestras técnicas de cocina. Estamos en la opción con la que agotaremos sin darnos cuenta nuestras horas y la batería de nuestra DS. Veinte mini juegos propiamente dichos, que iremos desbloqueando poco a poco y pondrán a prueba nuestra habilidad. Hay algunos realmente difíciles como la técnica de cortar o empanar donde la pérdida de tan sólo un segundo provocará que no superemos la prueba. Corta, saltea, trocea, deshoja, cuece, fríe, prepara sushi, separa claras… Es la opción ideal para rivalizar con los amigos ¿cuántas albóndigas eres capaz de preparar en 30 segundos?

Por otra parte, cabría comentar que en determinados momentos el control de la pantalla táctil se hace complicado en el momento en que la presión en la pantalla y el lugar donde se presione deben de ser el adecuado. Esto se nota sobremanera cuando preparamos bolitas takoyaki, o empanamos gambas. ¿Alguien ha conseguido pasar de las 10 gambas? Resulta casi imposible. Aunque como en la cocina de verdad, si realmente queremos superarnos, tendremos que usar las manos. Así hay pruebas en las que utilizando nuestros dedos en la pantalla obtendremos mejores resultados que con el stylus. ¡Para cocinar hay que pringarse!

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