Ace Combat: Emboscada en el Cielo
- PlataformaPSP8
- GéneroSimulación
- DesarrolladorNamco
- Lanzamiento08/11/2006
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorSony España
A tus seis en punto
No hay dos sin tres. Namco completa su triplete insignia con una nueva entrega de su simulador aéreo particular. Un arcade con apenas unos toques realistas que lleva años encandilando a sus jugadores se vuelve portátil.
El triplete mágico con el que Namco ha sentado los cimientos de todas las consolas Sony se ha vuelto a completar. Primero Ridge Racer, luego Tekken, ahora Ace Combat. Una a una las licencias más famosas de Namco han ido apareciendo en PSP, a cuál mejor. Y si las anteriores ya eran buenas, el trío de ases ha concluido con el mejor de la saga.
Es un hecho, la última entrega de Ace Combat planteaba no pocas dudas, entre ellas la adaptación a un formato pensado para partidas rápidas, no simuladores. Pero ni la saga es tan estricta ni la PSP tan problemática. El caso es que Namco lo ha vuelto a hacer, creando un arcade frenético y deshaciéndose del ostracismo con el que parecía podría acabar la serie.
Los tiempos de Ace combat se remontan a la PSOne, más concretamente a la placa arcade sobre la cual Namco desarrolló sus éxitos más conocidos. En dura pugna con SEGA en recreativas, el Wing Arms de esta última cedió terreno en favor del novedoso título de Namco. Su conversión doméstica no se hizo esperar y seguramente haya sentado las bases de un género en el que también destacó Konami con su Deadly Skies, aunque nunca llegó a igualar a su "maestro".
Todos los Ace Combat tienen una mecánica en común: un simulador de vuelo sencillo, sin todas las "pesadas" reglas que arrastran los simuladores "de verdad" del mundo del PC. Modo historia para completar misiones, una tienda para adquirir mejoras y nuevos aviones gracias al dinero conseguido tras cada éxito y la libertad de rejugar a todos escenarios previamente concluidos.
Y nuevamente es lo que se ofrece en esta versión PSP. Los mismos argumentos, una nueva historia donde los malos están a punto de machacar a los buenos y un modo multijugador que, desgraciadamente, no permite partidas a través de Internet pero sí en red local gracias al soporte Wi-Fi de la consola. 15 misiones para llevar a cabo y un gusto tan bueno como los que vienen dejando sus hermanos de sobremesa.
Excelencia, tenemos un problema
Lo primero que llama la atención es que el parecido con la primera versión que Namco publicó en PS2 es asombroso. Técnicamente ya lo han demostrado en otras ocasiones, pero parece que saben exprimir el hardware sobre el que desarrollan y salvo las diferencias lógicas de resolución, este "Emboscada en el cielo" se halla a un nivel cercano a lo que en su día significó "Trueno de Acero" en su debut en PS2, de igual forma que las secuelas han ido puliendo aspectos gráficos y es de esperar que en PSP acabe sucediendo lo mismo.
Para los no conocedores de sus cartas de presentación, Ace Combat es un juego de aviones militares en el que afortunadamente ni hay que despegar ni aterrizar, ni tampoco existen contratiempos como el G-Lock o entrar en barrena. Una vista desde el interior de la cabina de la nave y un buen puñado de misiles son las armas con las que cuenta el jugador, un fenomenal control arcade donde se aprovechan todos los botones con los que cuenta la PSP (cruceta digital, mando analógico, gatillos y los cuatro botones frontales) y una historia bastante bien tramada son sus principales bazas y la clave del éxito.
Un enfrentamiento entre dos países, la República de Aurelia y la de Leasath, es el transfondo que sirve de excusa para controlar a un piloto aureliano que sobreviven milagrosamente al ataque de una nueva y poderosa arma, una fortaleza flotante invisible a los radares y capaz de lanzar una nueva bomba con la capacidad de arrasar todo a su alrededor. Los "malos" controlan el aire y la carrera armamentística, pero el aviador aureliano (conocido como Greyphus 1) no se dará por vencido y poco a poco irá comiendo terreno a sus enemigos con la inestimable ayuda del escuadrón rebelde.
Un guión interesante a la vez que tópico, ilustrada por secuencias cinemáticas perfectamente narradas (en inglés) y que en algunas ocasiones enredarán un poco la historia para poner un punto de intriga y mantener enganchado al jugador en el modo principal. Una de las ventajas de utilizar un medio de almacenamiento de gran capacidad es que se pueden incluir voces y vídeos, como en este caso, y aportar variedad al receso entre misiones. La decepción es que no llegue totalmente en castellano y toque conformarse con los subtítulos.
La otra gran ventaja del soporte es la de contar con una banda sonora de lujo y unos efectos sonoros de gran calidad. Los aviones rozando sus alas, los misiles que surcan el cielo o se estrellan contra objetivos. Música techno suave. Continuos mensajes de ayuda por radio, llamadas de socorro, alaridos, gritos de júbilo y demás conversaciones propias del fragor de la batalla (de nuevo en inglés), el actor inglés que interpreta al protagonista está bastante acertado en su trabajo. Parece algo trivial, pero tiene su aportación inmersiva
Combates a muerte
Como en casi todos los simuladores de vuelo arcade la vista de pájaro es muy buena, pero acercarse a la superficie implica encontrarse con píxeles y texturas borrosas. De cualquier forma, volar bajo y verse sorprendido por el enemigo es muerte segura. Por suerte tanto los modelos de aviones a escoger como los escenarios son muy variados y en conjunto la balanza se inclina del lado positivo
Dosis de estrategia
Para llegar al final del modo historia hace falta ir pasando misiones. Una tras otra. Tras cada una de ellas el jugador recibe una cantidad de dinero que puede emplear para comprar nuevos aviones o mejorar parte de su arsenal, adquiriendo misiles o bombas especiales o reforzando el esqueleto de sus aeronaves.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.