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Super-Bikes Riding Challenge

Super-Bikes Riding Challenge

El enemigo de TT ha llegado

Milestone, autores de la gran saga 'Superbikes' y del más que reciente 'Evolution GT', ahora se presenta de nuevo con las dos ruedas como protagonista. Un buen producto, que puede mirar casi cara a cara a títulos como MotoGP de Namco -mucho más arcade- o al juego de los intocables Polyphony 'Tourist Trophy'.

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Milestone, autores de la gran saga 'Superbikes' y del más que reciente 'Evolution GT', ahora se presenta de nuevo con las dos ruedas como protagonista. Si Evolution GT era un buen ejemplo de unir realismo, diversión e innovación con turismos, Superbikes Riding Challenge -a partir de ahora, SRC- es la misma apuesta, pero con dos ruedas menos. Un buen producto, que puede mirar casi cara a cara a títulos como MotoGP de Namco -mucho más arcade- o al juego de los intocables Polyphony 'Tourist Trophy'.

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Milestone ha decidido prescindir de ciertos elementos que TT poseía para centrarse en otros, en nuestra opinión igual o más importantes. Además, aunque posee otros defectos que TT no poseía, globalmente se encuentra en un nivel muy parejo en cuanto a diversión. Quizás algo por debajo en cuestiones trascendentales, pero la sensación final es peor para TT, ya que se tiende a decir 'realmente Tourist Trophy podría haber incluído esto', y sin embargo SRC lo posee.

Bien es verdad que TT y el juego que nos ocupa hoy podrían etiquetarse como los dos mejores ejemplos -y casi únicos casos, si exceptuamos MotoGP de Namco- basados en las motocicletas. Un género de gran calado pero escaso de ejemplares en PS2, algo muy extraño. Estos tres juegos nombrados son casi los únicos de una calidad media-alta que podemos encontrar en esta plataforma, y se nos hace raro no ver alguno más que responda a las medidas de calidad que se merece esta consola. Bien, estos son los que hay, y SRC el que nos ocupa.

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Con licencias reales tanto de motocicletas como de vestuario para los pilotos, SRC nos presenta un producto casi calcado a Evolution GT en todo: circuitos, modos de juego, mecánica de desarrollo, detalles innovadores, pero también en carencias. La simulación conseguida no tiene nada que envidiar a TT, e incluso en según qué condiciones es superior a la de éste. SRC puede ser el juego que 'complete' la oferta ofrecida por el juego de Polyphony. Si se realizara un juego con lo mejor de los dos, estaríamos ante un título importantísimo dentro del género.

Veamos qué tiene y qué le falta a la nueva criatura de Milestone. Si con Evolution GT nos dejaron un buen sabor de boca, ahora sabremos si aprendieron de sus errores y si nos encontramos ante el mejor juego del género en PS2. ¿Irá todo sobre ruedas? Pasad y leed...

G r á f i c o s .-
Estamos ante el mismo motor gráfico de Evolution GT, ni más ni menos. El mismo engine que nos mostraba los coches por casi la misma lista de escenarios -se han reutilizado unos cuantos circuitos del anterior juego en éste- ahora pone en pantalla ocho motos simultáneamente, sin la más mínima ralentización en ningún momento, sea con la vista que sea y haciendo pruebas de estrés con accidentes múltiples.

Los menús son iguales a los de Evolution GT, cambiando los colores y manteniendo incluso la misma tipografía. Son de una navegación fácil e intuitiva, pero algo sosos. Las pantallas donde podemos observar las motos y el resto del vestuario no tienen un gran diseño, y casi podemos decir que son austeras. En ningún momento el juego muestra por su interfaz una atención al detalle muy marcada, pero la verdad es que globalmente el juego cumple en su apartado técnico, aunque podría estar bastante mejor acabado y pulido.

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Como decíamos, el juego pone en pantalla carreras con ocho motos, el doble de TT. Bien es verdad que su acabado no llega a la calidad del juego de Polyphony, pero cumplen perfectamente aunque tampoco poseen motor de desperfectos en tiempo real, ni siquiera pérdida de piezas. Veremos cómo las motos dan varias vueltas de campana, o cómo se estampan contra los muros, y no sufrirán ni un leve rasguño. El realismo alcanzado en su control y respuesta pierde enteros con este acabado.

Las motos tienen un modelado más que decente, aunque su texturizado podría ser más definido. Tenemos que destacar y felicitar a Milestone por el buen hacer en la representación de los manillares y carenados de las motos, ya que con la vista en primera persona podremos ver las motos en todo su esplendor, cómo los relojes responden a la velocidad que alcanzamos, e incluso un movimiento de cámara simulando las posturas aerodinámica y de frenado, bajándose o levantándose para acelerar y frenar respectivamente.

El problema de las animaciones viene en las caídas. Estas son realmente espectaculares y en la mayoría de los casos con una física verosímil, pero los pilotos tienen un abanico de animaciones al caer demasiado escaso. Casi en cualquier ocasión caerán en postura fetal, sin modificar su posición al chocar con el suelo, ni dependiendo de la velocidad que lleven, o si chocan contra una valla o el suelo. Queda muy irreal, y debería tener un acabado bastante mejor.

También destacar que tendremos una cámara de vista trasera similar a la de cada vista delantera, y por fin podremos ver en un juego -con la vista en primera persona- la parte trasera de nuestra moto, como se puede ver en las fotos que acompañan a este texto. Es un buen detalle de Milestone… aunque la misma atención que han puesto en este apartado deberían ponerla en otros apartados igual de importantes.

Las animaciones del piloto sobre la moto son buenas. No llegan al nivel de detalle y de personalización que tiene TT, pero las tumbadas, pinzadas y frenadas están bien ejecutadas en el juego. Podremos ver cómo abrimos puño, cómo cambiamos de marcha con el pie, o cómo intentamos estabilizar la moto al hacernos un extraño, al salir de una curva o al derraparnos al pisar suelo inestable. También podremos hacer 'señas' mediante la pulsación de un botón, aunque es un mero alarde que no afecta para nada.

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Los escenarios tienen un nivel de acabado decente. No destacan en ningún apartado, pero tampoco se presentan como los peores que hayamos visto. Bien es verdad que muchos de los circuitos se ven vacíos y no hay casi elementos móviles alrededor que denoten vida. Habrá circuitos urbanos -Londres, Berlín, Barcelona,...-, circuitos abiertos -Córcega, Montañas,...- y circuitos de competición -Laguna Seca, Valencia, Assen, Hockenheim,…-. Todos tienen un nivel medio, pero la sensación de vacío no se pierde en ningún momento, ni siquiera en los circuitos urbanos. Un lastre en el aspecto técnico.

La aplicación de la luz mantiene el nivel medio de calidad que atesora el juego en su conjunto. Los escenarios se verán con colores más apagados en las carreras con suelo mojado (los efectos de partículas para el agua o el polvo simplemente cumplen), y la luminosidad será la protagonista en los circuitos soleados. No tendremos más opciones de configuración climatológica. En cuanto al modo multiplayer, el juego se ve sin muchos cambios con respecto al monojugador, algo que se agradece.

En definitiva, el apartado técnico de SRC no es nada malo. De hecho, es mejor que aceptable gracias al número de motos en pantalla, la suavidad con la que transcurre todo, las animaciones del piloto sobre la moto y la buena aplicación de la luz tanto en momentos soleados como sobre mojado. Sin embargo, unas rígidas animaciones de caída, motos bien modeladas pero escasas de texturas y unos circuitos optimizables en cuanto a detalle y vida dejan la sensación de que se podría haber hecho bastante más. No está mal en general, pero notaréis desde la primera partida que le falta 'algo'.

M ú s i c a .-
Instrumental y variada. Rock y Pop se juntan en la intro y en los menús, cumpliendo con una ambientación que no pasa de correcta. Quizás le falte algún tema famoso en la intro, pero por lo demás no hay quejas, excepto un mayor número de pistas de audio distintas. Simplemente cumple, se queda un poco por debajo del nivel global del juego.

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S o n i d o   F X .-
Otro apartado que podría estar bastante mejor. El sonido de las motos es mejorable, y no dan la sensación de poseer la potencia que se les supone (ni en las cilindradas bajas ni en las más altas). Buena reproducción y buen sonido ambiente, pero falla en la sensación de realismo de los motores. Los derrapes, caídas, frenazos y acelerones parece que han sido 'subestimados', y no se han cuidado todo lo que se debería. Falta espectacularidad y realismo, dos de los detalles más importantes para lograr un acabado impecable.

J u g a b i l i d a d .-
Estamos ante una copia casi 1:1 de la mecánica de desarrollo de Evolution GT, pero traspasada a las dos ruedas. Desde los menús y su configuración, hasta las opciones de juego y sus características principales. Acierta en varias cosas, y desentona en sus ausencias, tal y como le sucedió a Milestone en su juego de turismos. El desarrollo del piloto, sus cualidades de conducción, el nivel de presión sobre los demás contrincantes,… todo rezuma Evolution GT.

Al comenzar nuestra andadura por este título, tendremos que crear un piloto y seleccionar un modo de juego (aparte de la consabida Escuela de conducción): Carrera Libre (típico para entrenar los circuitos), Trofeos o Carrera profesional. Cualquiera de los dos modos 'serios' nos llevará por campeonatos (el modo Trofeos nos llevará por carreras según marcas, y el modo Carrera Profesional por competiciones según modelos de motos: sin carenado, motos Supersport y Superbikes) de varias carreras.

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Tendremos cuatro niveles de dificultad en cualquiera de los dos modos, siendo los dos primeros bastante fáciles. El modo Profesional será donde empezemos a notar algo de presión por los demás pilotos, y el modo Maestro nos llevará por los desafíos más difíciles. La IA de los pilotos controlados por la CPU en este nivel será un quebradero de cabeza en unas carreras más que en otras, y en las pistas sobre mojado se muestran bastante reservados, y ahí será donde tendremos todas las de ganar. En este sentido hay un cambio algo brusco en la respuesta de esos pilotos, siendo bastante fácil ganar sobre mojado. Sin embargo, en líneas generales nos ha gustado la IA aplicada al juego, ya que los pilotos cometen errores, se pican entre ellos, etc… no encontrando dos carreras iguales ni dos curvas que toman iguales. Bastante bien.

Al ir consiguiendo campeonatos se nos irán desbloqueando puntos para añadir a las condiciones de nuestro piloto: curvas, aceleración, frenado, rebufo,… un compendio de características que tendremos que ir mejorando para estar a la altura del desafío, poder competir con los demás pilotos y mejorar nuestro vestuario de prendas, las cuales también variarán nuestras condiciones según su calidad. Conseguir un buen equilibrio en las características más importantes será importante, y ver cómo nos 'sienta' cada prenda en nuestra respuesta sobre la moto otro punto clave.

Nuestro nivel irá aumentando dependiendo de cómo acabe nuestra carrera: si hemos ganado, el tiempo que hemos estado primeros, si hemos conseguido la vuelta rápida, tiempo hacia florituras (caballitos, rebufo,etc), técnica conduciendo,… según los cálculos de la CPU nos irán dando un nivel mayor con cada aumento de puntos de experiencia, que nos hará falta para enfrentarnos a los pilotos de los niveles más altos. Estos tendrán una mayor resistencia a la presión que les podamos hacer, tomarán mejor las curvas, será más difícil que se caigan, etc.

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La conducción en el juego nos llevará por el terreno de la simulación. El motor físico aplicado hará que tengamos que cuidar mucho nuestra conducción, aún con ayudas activadas. Si desactivamos todas, debemos ser muy finos para no caernos. En este juego, tocarse con otra moto casi es sinónimo de caída, frenar dentro de la curva también, e intentar aprovechar el freno delantero algo más de lo debido también dará con nuestros huesos en el suelo.

Las respuestas de las distintas motos están bien aplicadas, y la diferencia de potencia se notará desde el primer momento. En las carreras sobre mojado notaremos cómo la moto tiene bastante menos adherencia al asfalto, y las frenadas deberán de comenzar bastante antes que en condiciones normales. Podremos configurar la moto para diferenciar en el control los dos frenos, algo que nos vendrá muy bien en los niveles altos para aprovechar a fondo la velocidad punta y el paso por curva.

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Sin embargo, y aunque en general la simulación conseguida no tiene nada que envidiar al juego de Polyphony, hay algunos momentos en que las incongruencias saltan a la luz. Y será sobre todo al pisar los arcenes de los circuitos. La moto responderá igual si es cemento o si es césped, algo totalmente irreal, y será muy difícil mantener la vertical sobre la moto, aunque pisemos durante poco tiempo. Los pilotos de la CPU sí pueden aguantar sobre la moto incluso durante un largo período de tiempo, o a una alta velocidad, sin caerse. No importa, aunque tengan un nivel bastante inferior al nuestro de experiencia, lo podrán hacer.

El juego cuenta con motos reales de varias marcas: Yamaha, Honda, Triumph, Cagiva, Ducati, Benelli,… y con vestuario a cargo de la famosa marca Dainese. Juntos logran un número de vehículos y de prendas a tener en cuenta, aunque no llegue al número escandaloso de TT. Sin embargo, si hay que decidir entre uno de los dos títulos, nos quedamos con el juego de Milestone, aún con sus defectos: lo que queremos es correr y competir, y eso se hace bastante más en este juego que en el aclamado TT. Ninguno de los dos es perfecto; es más, los defectos y virtudes de cada uno los dejan a un nivel similar, pero mientras TT se asemeja más a una feria de muestras de motocicletas, SRC se parece más a un fin de semana de competición. Y ahí es donde nos gusta estar a nosotros: compitiendo y divirtiéndonos.

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C o n c l u s i ó n  .-
Superbikes Riding Challenge puede ser el juego que querrán los usuarios a los que Tourist Trophy les pareció poco competitivo. La IA es bastante mejor que la ofrecida por el juego de Polyphony, la simulación está a un gran nivel, y aprender a conducir sin ayudas requiere un aprendizaje previo. Además, los 7 rivales que nos encontraremos en pista nos pondrán las cosas difíciles y nos darán más sensación de 'carrera' que los tres que teníamos enfrente en TT. El apartado técnico simplemente cumple, y las distintas cámaras de juego ofrecen una jugabilidad más que asegurada. Hay muchas carreras por disputar, tanto en el modo Carrera Profesional como en Trofeos. Lástima de un mayor número de circuitos y la posibilidad de configurar la mecánica de las motos, ya que eso lo haría aún más variado y divertido. El multiplayer sigue siendo 1 vs. 1, cuando un juego que sale a la venta a estas alturas se le puede exigir un modo on-line competente.

Aparte de eso, sólo podemos criticar algunas incongruencias en el control de la moto y en su respuesta en comparación a lo que les pasa a los pilotos de la CPU, pero por lo demás es un juego que cumple bien, y que a los aficionados de las motos les gustará. Un control de simulador, opciones de configuración de vestuario, nivel de presión sobre los otros pilotos, carreras sobre mojado,... un título más que decente, y al que sólo le faltan algunos detalles para ser el mejor del género en PS2. Tal y como está, se puede mantener a la altura de TT gracias a las virtudes que posee y que el juego de Polyphony no tiene.

L o   m e j o r .-
- La simulación alcanzada no le envidia nada a TT
- Las carreras son muy reñidas en niveles altos
- Buena cantidad de motos y de artículos de vestuario
- La IA de los pilotos de la CPU cumple de buena manera
- Algunas caídas son espectaculares

L o   p e o r  .-
- Incongruencias en el control y en las reacciones de la moto en ocasiones
- Le falta un modo on-line para ser de lo mejor del género
- El apartado técnico simplemente cumple
- Pocos circuitos y opciones de configuración mecánica

7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.