Swords of the Stars

Una nueva fórmula en la estrategia 3D, con una renovada visión en la conquista del Espacio, serán los grandes motivos que alejan de lo convencional de este género a Sword of the Stars.

Un título que no nace de la nada, sino que tiene la virtud de proceder del equipo de desarrollo de Homeworld:Cataclysm. Un hecho que le aporta el conocimiento y la experiencia de un juego similar, que ayudará o por lo menos, intentará empapar a Sword of the Stars del éxito que ya alcanzaron.

La escasez de títulos de esta temática no significa una baja calidad de los mismos y las novedades que aporta este juego atraerán la atención con rapidez. Así el cómodo uso de la interfaz y la simplicidad de las acciones pronto evocarán la idea de un juego rápido y a la vez altamente intuitivo.

Primeros pasos

En principio las ideas se establecen claras sobre el tapete, 4 razas a la disputa y control de la galaxia, con su propio sistema de armamento y tecnología así como sus virtudes y características únicas. Razas que fundamentan su desarrollo en el dominio de la mayor cantidad de colonias y que sólo usará la diplomacia como última opción.

Al comenzar se determinan los parámetros del juego como los fondos iniciales, la eficiencia económica o de investigación y si se permitirán alianzas o encuentros aleatorios entre otros. Dependerá de nuestra habilidad, y el nivel de dificultad que logremos superar lo que nos motive a cambiar esta configuración, para acelerar el desarrollo del juego.

Uno de los factores que destacan del juego es la aleatoriedad, no sólo en la disposición de planetas o enemigos, sino en la vía de desarrollo de cada facción. Así según sea nuestro árbol tecnológico, las nuevas ramas de investigación serán distintas, lo que dificultará o facilitará nuestro avance y asegura que nunca habrá dos partidas iguales. Así hasta un despliegue de 150 tecnologías distintas, abren un abanico muy dispar de opciones a desarrollar.

El sistema por turnos es la característica principal, la posible lentitud que esto pudiera parecer pronto se descarta, tendremos que atender a numerosos flancos y protegernos de ataques desde tantas vertientes que tendremos ahí la oportunidad para respirar. Podremos llevar el control de avance de las tecnologías gracias a estos turnos y será más fácil el trazado de nuestro planteamiento.

Combinándose con esta cualidad, la acción en los combates se producirá en tiempo real, podremos ver el enfrentamiento y controlar la estrategia de nuestras naves moviéndolas según la táctica pero con una capacidad de movimiento extremadamente limitado, y de forma asombrosa, únicamente en un plano, es decir no podremos moverlas en el espacio 3D. Este contraste queda resaltado si cabe cuando usamos la visión por sensores de los combates, un severo choque para los sentidos.

Además del desarrollo tecnológico prestaremos atención a cada una de nuestras flotas, no sólo para comprobar su posición y su recorrido sino para dotarlas de los nuevos avances, crearemos naves con el armamento que deseemos para adaptarla a su cometido y también tendremos un ojo en los tanques de combustible, un factor que pronto descubriremos que es trascendental.

El envío de naves también resulta muy simplificado, simplemente nos desplazaremos sobre la disposición de planetas del interfaz principal, y posicionando nuestra pantalla para acomodarnos a la visión en 3D mandaremos nuestra flota a nuestro próximo objetivo, ya sea para colonizarlo o para conquistarlo.

Por último el desconcierto de tantas flotas, enemigos y planetas que poblar pueden aturdirnos y desorientar nuestro modo de acción. Tantas líneas de avance que se irán desplegando a medida que nuestro imperio crezca será una complejidad a superar, copará nuestro turno demostrándonos que nada era tan fácil como a priori parecía y vamos a tener que trabajar duro.

Detalles del juego

El motor gráfico es indudablemente rápido aunque no notaremos su poderío hasta que nuestros avances armamentísticos y nuestra flota sea respetable. Centrándose el uso de las capacidades gráficas en los combates, donde disfrutaremos de la batalla desde todos los ángulos y perspectivas posibles.

Hay que señalar la estética aportada al título como si de un cómic se tratase, los enfrentamientos, las imágenes en espera y ciertos aspectos como los avatares se han diseñado como si personajes de animación se tratase. Un gesto que le aporta un detalle de lujo al desentonar agradablemente con lo que suele encontrarse en el género.

Los tipos de naves específicos de cada raza, la cantidad de distintos tipos de armas y la densa flota que tendremos que desplegar para luchar por nuestros intereses dotan a los vacíos escenarios de combate de una gran actividad, que serán una gran obra teatral para nosotros, ya que nuestra obligada pasividad nos obligará a meramente observarlo.

Cobra interés el control de la eficiencia de nuestro imperio, dependerá en gran medida de los recursos que tengamos en nuestras colonias y el gasto de ellos. Nuestra capacidad de investigación también estará determinada por nuestro modo de obrar, traduciéndose en mayor poderío armamentístico, y si aún queremos más complejidad siempre podremos apoyarnos en las inestables alianzas.

Los datos del planeta y la información emergente tienen un aspecto muy cuidado, otorgando mucha información como el estado del proceso de terraforming, la cantidad de fondos invertidos en construir naves o los datos relativos al tamaño de la colonia y los beneficios producidos.

La disposición de los planetas también será clave para nuestro imperio ya que combinar la necesidad de fuel con las distancias a recorrer es clave en el juego. Más importante en unas razas que en otras, pero fundamental ser previsores en ese aspecto si no queremos flotas detenidas en el vacío.

Los encuentros fortuitos añadirán el aliciente de lo inesperado, ya sea encuentros enemigos o tener que atravesar un campo de asteroides a fuego limpio. Más de una flota de tanques de combustible perderemos por esa razón.

El aspecto de la banda sonora  no dista mucho de cualquier ambientación futurista que hayamos escuchado antes, pero cumple su papel a la perfección, llegando a ser de bastante calidad en los combates, pero aún así se mantiene en una tónica normal. También podríamos incluir el resto de sonidos asociados a los despliegues de menú o a los accesos a la información que mantienen esa buena cualidad.

Por otro lado las voces de las distintas razas, siendo en inglés es interesante el aspecto propio que tiene cada una, ya sean la seria voz de los Tarkas o el constante siseo de los insectoides o Hivers. Aporta un grado de humor al principio o cuando juguemos en multijugador, y cambiemos constantemente de facción nos aportará la distinción justa para poder situarnos rápidamente en los aspectos propios de nuestra raza, que como ya hemos mencionado, será fundamental conocer las cualidades características de cada una.

El aspecto multijugador puede ser interesante pese a que el sistema de turnos parece no ser lo más adecuado ya que excluye a los frenéticos jugadores de estrategia en tiempo real, sin embargo hasta 8 jugadores podrán disfrutar de esta opción si lo desean.

Conclusión

Estamos ante un nuevo juego de estrategia 3D en el Espacio que hace alarde de nuevas ideas para diferenciarse del resto. Enmascarando una rapidez y unos altos niveles de jugabilidad, muestra cara al usuario un sistema de turnos con una simplicidad de manejo digna de la sabiduría de un experimentado equipo de desarrollo en este género.

Sword of the Stars es un juego que cambia en cada ejecución y nos otorga nuevos retos de una campaña a otra, mostrándonos una capacidad de mutación insólita para ofrecernos opciones diferentes en cada una de nuestras futuras partidas, de esta manera no podremos memorizar un esquema de operación concreto ni una pauta de comportamiento respecto a los enemigos.

En definitiva un título novedoso y con importantes bazas que pese a su cuidada simpleza no será tan fácil de controlar, algo que todo aquel dispuesto a aceptar el reto lo agradecerá. Encontraremos una nueva manera de usar la estrategia para poder crear nuestro imperio galáctico en Sword of the Stars.