Tras casi una semana jugando intensamente a Just Cause, os ofrecemos nuestras primeras impresiones para Xbox 360, PC y PlayStation 2. El archipiélago de San Esperito se convertirá en el marco jugable de este primer título del estudio Avalanche. Haz un sitio en tu agenda, tendrás mucho trabajo por hacer. ¡Viva la revolución!
Mañana es el día elegido para que los usuarios de Xbox 360 y PC disfruten de la demo que estará habilitada desde el bazar online de la consola. Sin embargo, en la redacción hemos recibido días atrás una versión casi final de lo que nos encontraremos en las tiendas. Después de unas cuantas horas de juego, es el momento de plasmar nuestras impresiones.
Rico Rodríguez, protagonista la aventura, está ya preparado para su siguiente misión: derrocar el régimen político que gobierna en San Esperito. Ya sobrevolando la zona, a bordo de un avión de los EEUU concreta su principal contacto en el archipiélago: Sheldon.
Después de la pequeña presentación de personajes, tomamos directamente el control de Rico saltando del avión. Con un poco de pericia controlando el paracaídas alcanzaremos las costas de San Esperito, dónde nos espera nuestro contacto con algunos problemas con el cuerpo militar. Tras liberarnos de los problemas, llegamos al primer refugio de la región, desde dónde empezaremos a hacer el jaque al gobierno.
El primer paso será conseguir la confianza de la guerrilla que quiere acabar también con el gobierno actual. Nuestra primera misión importante será liberar a su líder, José Caramicas, de la cárcel militar, para poder hacernos un hueco en el movimiento revolucionario. A partir de aquí comienza la liberación de San Esperito.
Preparándose para la siguiente misión
Los refugios son zonas esenciales durante el juego. Desde allí tendremos acceso a algunas misiones principales y también la posibilidad de guardar nuestros avances, así como recargar munición totalmente gratis, obtener nuevo armamento, recuperar nuestra salud o almacenar vehículos en el pequeño garaje. Dependiendo de nuestra reputación dentro de la guerrilla, tendremos disponibles diferentes transportes o armas.
A lo largo de todo el terreno habrá variedad de refugios aunque no estarán disponibles desde el inicio del juego. Empezando desde la costa noreste de la nación, tendremos que ir barriendo el terreno liberando pueblos y refugios del control del gobierno.
Aunque las balas son limitadas, tendremos un par de pistolas con munición ilimitada siempre disponibles, aunque pocas veces estaremos sin provisiones ya que todos los enemigos dejan caer algún arma que otra: pistolas, escopetas, uzis, lanzamisiles o rifles de asalto. También podremos equiparnos con otro tipo de explosivos como granadas o C4. Una de las opciones de juego es poder lanzar una granada y acto seguido disparar para que explote antes de tiempo.
Por tierra, mar y aire
Desde el primer momento del juego tendremos toda la isla totalmente desbloqueada y podremos movernos libremente por ella. No obstante, las misiones principales y de liberación de territorios deben de ir por orden. El terreno es increíblemente largo, para hacerse una idea es casi 30 veces más que el mapeado de Grand Theft Auto: San Andreas.
Para desplazarnos podremos conducir cualquier vehículo que nos encontremos por el camino: vehículos utilitarios, camiones, autobuses, motos, vehículos del ejército e incluso bulldozers. Lo mismo ocurre con una amplia variedad de vehículos náuticos incluyendo motos acuáticas y, en aire, con aviones y helicópteros.
El control de los vehículos independientemente del medio es bastante acertado, incluyendo la física. Todos pasarán por distintas fases de deterioro, que son perfectamente visibles, hasta que finalmente entre en llamas y explote.
Desde los vehículos no tendremos acceso a las armas de nuestro inventario, pero si podremos hacer salidas acrobáticas para ponernos fuera y saltar de uno a otro o lanzarnos en paracaídas. Podremos llevar, si se nos antoja, a camaradas de la guerrilla con nosotros, o que nos lleven a nosotros si el vehículo está capacitado para ello.
Hay muchas curiosidades por descubrir en el juego, pero nos ha llamado la atención poder saltar de un helicóptero y agarrarnos a su cola, mientras el vehículo se desplaza sin control. Robando vehículos, nos hemos encontrado con ciudadanos que por no dejarse robar, forcejeaban con nosotros al abrir la puerta del conductor.
El poder de volar
Independientemente del armamento que llevemos encima, tendremos siempre disponible un paracaídas retráctil y poco después de empezar el juego un gancho para agarrarnos a cualquier vehículo. El terreno montañoso presente en todo el territorio de San Esperito lo convierten en un marco ideal para lanzarse en paracaídas o caída libre desde infinidad de zonas.
El uso conjunto del gancho con el paracaídas es esencial en algunas misiones: nos enganchamos a cualquier vehículo para ser arrastrados por el aire. Una vez aquí podremos dar más o menos cuerda con el fin de volar a diferentes alturas, aunque siempre evitando los obstáculos para evitar la separación. Esta forma de transporte no sólo la podremos hacer con vehículos de tierra, pues también podremos agarrarnos a medios acuáticos e incluso aviones.
No viajes sin tu PDA
Otra de las herramientas esenciales en el juego es la PDA. Desde ella tendremos acceso a toda la información necesaria del juego: misiones en curso, mapas geográficos (localizaciones de misiones principales, secundarias y refugios) o políticos, porcentajes de reputación dentro de la guerrilla y el cartel de droga, estadísticas del juego, petición de unidades o extracción.
Estas dos últimas, junto con el mapa, serán las más utilizadas. Con la petición de unidades podremos hacer llegar un helicóptero con el vehículo seleccionado: girocóptero, moto, lancha o jeep, mientras que con la opción de extracción el mismo helicóptero nos recogerá y nos llevará al refugio guerrillero solicitado.
Tú mandas en la isla
A lo largo de todo el juego nos encontraremos con diferentes tipos de misiones: principales, secundarias o de liberación. Para ello tendremos que involucrarnos en todo tipo de movimientos revolucionarios realizando las misiones que tanto la CIA nos imponga como las que nos ofrezcan los jefes guerrilleros o capos de la droga. Robar alijos de droga, acabar con ciertos personajes o destruir instalaciones de la banda rival son algunas de las primeras misiones con las que nos encontramos.
La libertad para realizar las misiones es totalmente variada, y mientras cumplamos los requisitos finales, podremos hacerlo de la manera que se nos antoje. De todas formas, durante las misiones se colocarán en el mapa pequeños puntos negros que indican lugares recomendados a visitar para finalizar con éxito. Por ejemplo, se nos puede indicar la localización de una gran piedra por la que podremos saltar el vallado de una instalación del cartel rival.
Para darle más vida al juego, tendremos disponibles a lo largo de la aventura más de 250 misiones secundarias con las que podremos ganarnos la confianza y un puesto destacable dentro de la guerrilla o del cartel "Los Rioja". Estas misiones no son equiparables con las principales, y son mucho más cortas y simples, pero hay algunas muy interesantes.
Finalmente están las misiones de liberación que podremos realizar tanto para la guerrilla como para el cartel de la droga. Mientras que con los primeros la liberación se realizará sobre una ciudad o pueblo, con los segundos intentaremos tomar el control de una mansión del cartel rival. De todas formas, la mecánica es exactamente la misma. Primero contactamos con el contacto del grupo para activar la misión, acto seguido comienza la batalla campal que se desarrollará en tres fases.
Tenemos que ir acabando con los enemigos, bien policías o bien miembros del cartel, hasta que se nos notifique que podremos destruir la barricada enemiga con granadas o con C4, ya que nos impide continuar el camino. Realizando esto unas tres veces podremos llegar a la fase final que es capturar la bandera de la ciudad para colocar la propia de la guerrilla o bien acabar con el hombre fuerte del cartel que controla la mansión.
Estas misiones de liberación son esenciales, ya que las primeras nos permitirán desbloquear nuevos refugios a lo largo de San Espirito y las segundas nos ofrecerán un helipuerto privado en la azotea de la mansión. Una vez finalizada cada misión de liberación, se desbloquean otras secundarias para realizar desde esa localización.
Inferior, aunque notable en PlayStation 2
Técnicamente el juego cuenta con un apartado técnico más que notable, destacando las versiones de 360 y PC sobre la de PlayStation 2. Debido a la inmensidad del terreno, el popping estará presente y será muy bien llevado en 360 y PC, pero se notará fuertemente en la consola de Sony (si viajamos en helicóptero el popping es acusadísimo). Algunas ralentizaciones también están presentes, sobretodo cuando se reúnen muchos objetos en pantalla, aunque serán pequeños casos puntuales.
El modelado de personajes, vehículos y escenarios parece cuidado con sumo detalle. La física está realizada mediante el motor Havok con lo que nos encontraremos con un acabado muy realista, en cuanto explosiones, caídas de objetos o la conducción que se verá reforzada por efectos de Motion blur para dar sensación de velocidad.
El juego está perfectamente localizado al castellano en las tres plataformas, incluyendo un amplio surtido de frases que nos ofrecerán los transeúntes a nuestro paso, así como un variado repertorio de efectos de audio.
La IA de los personajes está muy bien trabajada, los enemigos nos intentarán bloquear el paso con sus vehículos, dispararán sin compasión o se unirán en grupo para pararnos los pies. Los habitantes de los poblados huirán si vamos armados e incluso se arrodillarán ante nosotros pidiendo clemencia. El amplio abanico de habitantes con sus diferentes modelados da pie a situaciones tan graciosas como tropezar con un anciano en mitad de la calle, para acto seguido ser ayudado a levantarse por un joven que pasa a su lado.
Primeras impresiones
Tras probar el juego en las tres plataformas hemos obtenido un buen sabor de boca con este primer título de Avalanche. La inmensidad del terreno y la libertad para desplazarnos dan muchos puntos a favor para Just Cause. A falta de probar la versión final, os invitamos a todos a probar mañana la demo que estará disponible tanto en PC como en Xbox 360. Un acabado más que notable y una acertada localización al castellano pincelan el apartado técnico del título.