Actualidad
La película BloodSpell enciende la polémica en Leipzig
El equipo escocés no asistirá a la Games Convention porque querían censurar su película machinima.
La polémica ha llegado a Leipzig antes de que empiece la Games Convention. Strange Company, un equipo de producción de películas machinima de Edimburgo, ha renunciado asistir a la feria para protestar por el intento de censura de su película BloodSpell. El director artístico, Hugh Hancock, y el primer asistente del director, Johnnie Ingram, han expresado públicamente su indignación en el blog de su empresa.
Los dos explican los hechos así: "El vierntes, la gente de la Conferencia de Juegos de Leipzig nos pidió que no enseñásemos BloodSpell en la feria. Pensaban que es demasiado violenta. Creen que los periodistas alemanes buscan escenas violentas en los videojuegos, y quieren presentar machinima como 'un ejemplo positivo de lo que los jugadores pueden hacer con los juegos.' La implicación es, por tanto, que BloodSpell no es una de estas cosas positivas."
El enfado aumenta en los dos miembros del equipo: "Estoy muy enfadado por esto. Estoy enfadado porque hemos sido apartados, mientras EA y Take Two enseñan juegos tan violentos como BloodSpell. Estoy enfadado porque me han pedido que censure mi trabajo, y al aceptarlo admito implícitamente que BloodSpell es depravado, o como mínimo sospechoso. Y estoy enfadado porque el motivo por el que hacemos machinima, la oportunidad de contar historias, se trata como algo que depende del producto, algo que puede trocearse, cambiarse o censurarse a voluntad."