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Wings of Honour: Battles of the Red Baron

Wings of Honour: Battles of the Red Baron

  • PlataformaPC6
  • GéneroSimulación
  • DesarrolladorCity Interactive
  • Lanzamiento28/07/2006
  • TextoEspañol
  • VocesInglés

Los Ases de la Gran Guerra

La leyenda del Barón Rojo es lo suficientemente atractiva como para ser revisada en un videojuego en el que podrás convertirte en este personaje o enfrentarte a él, según desees.

Inmersos en la Primera Guerra Mundial, los enfrentamientos aéreos no se medían en términos de potencia o velocidad sino en la destreza y habilidad de los pilotos. Así forjó su leyenda el Barón Rojo, el combatiente más temido, que podremos controlar o bien se convertirá en nuestra pesadilla en Wings of Honour: Battles of the Red Baron.

En pleno ecuador de la guerra, las disputas entre los aliados y los países centrales definían un conflicto de desgaste. Británicos y Franceses marcaban el frente principal de resistencia contra la ofensiva Alemana por lo que será de nuestra elección el bando con el que comenzaremos nuestra andadura por este idóneo escenario bélico.

La simulación de combate y los arcades han demostrado ampliamente que combinan en una acertada fórmula, si a ello añadimos los factores de gran velocidad y dificultad, el interés puede animar a un público más numeroso. Sin ser muy pretencioso y ofreciendo una gran calidad en los detalles más superficiales la apuesta del juego fue clara y puede que reciba unos notorios beneficios.

Un título que valiéndose de una simpleza meritoria y una ausencia de innovaciones podrá llegar a entretenernos más de lo esperado, siempre que sepamos que es lo que éste puede verdaderamente aportarnos de un género y un contexto tan explotado.
 
El desarrollo de la acción
 
A diferencia de otros juegos, el interés por un preciso rigor histórico no ha pesado a la hora de tratar los acontecimientos, así que las referencias no sólo serán mínimas sino inexistentes. Salvo el nombre de la zona europea a sobrevolar que sí es coherente, el resto no atiende a patrones reales, lo cual no es ningún impedimento ya que no escogimos el juego para conocer los entresijos de la historia.

Tanto la campaña Aliada como la Alemana se despliegan sobre tres escenarios comunes y claramente diferenciados donde se cumplirán las misiones. Éstas serán generalmente complementadas entre ambos bandos de modo que si queremos ejecutar las maniobras enemigas nos resultaran ya conocidas pero nuestro papel será el contrario.

De este modo el primer contacto para asentar el control y el sistema de juego se efectúa en Verdún a fecha de 1916, el limítrofe territorio francés servirá para iniciarnos en misiones de reconocimiento, con algún que otro objetivo tanto en tierra como en aire, pero nada que nos pueda amenazar seriamente.

 
 
Nuestro principal cometido como caza de combate será proteger los ataques de nuestros bombarderos de los interceptores enemigos, así como de las baterías antiaéreas. Será antes de abandonar el territorio francés cuando nos veremos con los principales combatientes enemigos, el escuadrón Jasta 11 conocido como El Circo Volador del Barón Rojo en el bando Alemán, o los Ángeles del Apocalipsis de la fuerza aliada.

Cambiando los verdes dominios por las nevadas tierras de Alsacia en 1917 comenzará la dificultad para cumplir objetivos. Los dos ejércitos centran sus esfuerzos en cerrar las vías de suministros del contrario y la Presa del lago se convertirá en el bastión del éxito.

Una vez cansados de bombardear hangares, ferrocarriles y almacenes de suministros llega la tercera etapa en Flandes donde pese a seguir con la dinámica de objetivos similares, ahora el puerto será el factor determinante a proteger o destruir. Llegando al ansiado enfrentamiento final entre los dos escuadrones de élite que medirán sus fuerzas y su habilidad sobre las tranquilas aguas del Mar del Norte.

Jugabilidad
 
Como todos los arcades, la manejabilidad no será nuestra preocupación siempre que dispongamos de un control analógico, mucho más apropiado para este tipo de simulador. Aunque en el dominio de las armas ya sean balas, cohetes o bombas dependerá en gran medida del nivel de dificultad, ya que su control será más o menos sencillo.

Hay que decir en comparativa con otros títulos similares que dispone de un menor número de controles o capacidades, como por ejemplo de alerones traseros, con lo cual los giros y las maniobras a veces se tornarán en bruscos movimientos y perderemos nuestro objetivo de vista, pero también mejoraremos con la práctica.

Con frecuencia nos alertarán de que algunas de nuestras balas alcanzan objetivos amigos, pero el frenetismo con el que se desarrollarán las misiones aporta un caótico control de las formaciones, que describirán imposibles movimientos encima y debajo de nuestra nave, por lo que chocaremos tanto con nuestros aliados como con el enemigo, y no en pocas veces. Para controlar nuestro bando podremos solicitar que nos defiendan, ataquen indiscriminadamente o simplemente nos sigan.

Agradecido por muchos pero seguramente criticado por otros son aspectos como  la sencillez a la hora de despegar, los disimulados daños al golpear casas y otras naves, o tener la opción de no regresar a la base para dar por concluida la misión. Todos ellos aportan una gran jugabilidad a un género que no se quiere andar con rodeos y busca el aporte de una acción rápida que no induzca el apaciguamiento.

Muchas misiones indicarán objetivos estáticos que tendrán que ser destruidos mediante bombardeo, a la vez que tendremos que deshacernos de las defensas aéreas que las guardan, aquí aprenderemos que la diversificación y el escalonado de ataques es la única solución. Así centrándonos en los oponentes fijos sólo conseguiremos que nuestra cola sea un blanco fácil, en cambio si sólo nos preocupamos de abatir cazas, la artillería antiaérea dará rápida cuenta de nosotros.

Por otro lado las misiones que rompen la monotonía como dirigir una auténtica estación de combate instalada en un zeppelín, o controlar una torreta antiaérea para abatir bombarderos que se ciernen sobre el puerto, nos hace ver una cara más versátil del título, aportando cierto aire fresco a tantas misiones de objetivos tan homogéneos. Una pena que sean pocos brochazos originales durante todo el juego.

Las diez misiones de cada campaña se mostrarán un tanto repetitivas, sobre todo cuando hayamos concluido con un bando y deseemos terminar también con el otro. Aspectos como la invariabilidad de los escenarios, los ataques a objetivos similares ya sea un hangar como un depósito de gasolina, así como la secuencia de proteger o atacar bombarderos, puede aburrirnos por momentos. Para solventar esto se acude a un intenso encuentro con enemigos a abatir, además de numerosos puestos de artillería de camino a los puntos de control, las cuáles son opciones lógicas para aumentar el entretenimiento.

Los choques más interesantes se producirán cuando los Ases del bando opuesto hagan su aparición, grandes pilotos de la época acecharán usando el sol como escudo y harán silbar las balas a través de sus hélices para abatirnos. La inteligencia aplicada a ese tipo de pilotos demuestra un mayor realismo, pero claro es que pronto encontraremos las pautas de sus movimientos y los abatiremos, notando la falta del componente humano en los combates.

Siguiendo la tendencia actual para este tipo de juegos no existe la posibilidad de guardar entre misiones, lo cuál será agónico cuando pretendamos jugar a máxima dificultad. Pero para aquellos que les gusten los retos muestra una manera eficaz de asegurar que sólo con esfuerzo se superarán esos tramos tan complicados, convirtiéndose en un factor para extender el tiempo de juego, aunque por otro lado a más de uno le hará abandonar por la imposibilidad del éxito.

Aparte de las dos campañas de juego, existe el modo de vuelo libre donde podremos escoger el escenario de una misión, un tipo de avión y disfrutar del vuelo en un terreno libre de enemigos y amigos. Una posibilidad con total carencia de sentido al tratarse de un arcade diseñado para la acción, pero existe como tal.

Y por otro lado el modo multijugador que nos ofrece las opciones de juego todos contra todos o por equipos, algo que debe ser exigido a cualquier juego de nueva aparición y en este caso demuestra como con una opción tan simple se puede haber dotado al título de una gran razón para comprarlo y disfrutarlo entre amigos.

Como aspecto negativo a destacar de nuestra versión analizada, son ciertos errores producidos al tratar de realizar una misión con algunos modelos de aviones de la lista a escoger inicialmente, además de otros menos generalizados. Por lo que tales fallos pueden ser atribuibles a la versión inicial del juego, quizás subsanados en posteriores ediciones más próximas a la fecha de lanzamiento. O se esperan corregir con los usuales parches de edición oficial.

Gráficos y Sonido

El aspecto gráfico está bastante cuidado, si bien hay que decir que se centra en los detalles que a priori más disfrutaremos, es decir en los modelos de los aviones y en los bonitos y conseguidos efectos del cielo y el agua. Para el resto de componentes tendremos numerosas opciones de configuración como definir la profundidad de la visión o los detalles de las texturas.

De nuevo combinar grandes escenarios para nuestra acción con numerosos objetos en tierra ya sean edificios, vehículos, personas o árboles, necesita de un sabio control del rendimiento. Una combinación que no ralentice los ataques al acercarse a tierra y mantenga una fluidez constante cuando los combates en aire estén colmados de explosiones, aeroplanos desprendiendo humo y decenas de contrincantes asediándonos.

A efectos generales el rendimiento se mantiene constante, el desarrollo es cómodo y la velocidad del juego es rápida lo que se aplica también a los combates que según nuestra destreza se resolverán en instantes o tras periodos de arduos e imposibles movimientos. La mezcla de luces combinada con unos detallados cielos también harán las delicias cuando el combate sea tranquilo, una pena que esto sólo se produzca en las etapas iniciales del juego.

Los principales sacrificios que el juego realiza en el aspecto gráfico se camuflan en los pocos detallados objetos de tierra. Ya sea por ser tan numerosos como por la velocidad a la que los atacaremos se convierten es un detalle inapreciable y que no merece la pena encontrar una causa que no sea la nula o casi nula intervención útil sobre el juego, y sólo recordaremos su presencia si debemos bombardear o si el fuego de artillería se incrementa a nuestro alrededor.

Como era de esperar una de las bazas principales es el modelado de los auténticos aeroplanos de la época, por lo que disfrutaremos atacando y esquivando los antiguos pero efectivos Fokker E3 alemanes a manos de nuestro AIRCO DH2, o taladrando la protección de los bombarderos Handley Page 0/100. Comenzando nuestros problemas cuando los aliados en los Nieuport 17 u 11, los Sopwith Pup y los Spads XIII crucen metralla con los Albatros D3, los Fokker 7 o los temibles zeppelines. Todo un compendio de aeronaves para disfrutar.

Una pena que tal variedad de aeronaves quede ausente de la respectiva ficha con los datos técnicos del modelo real del avión. Algo a lo que nos tenían acostumbrados títulos similares, obligándonos a conocerlos a raíz de la batalla y no previo al combate. Un pequeño compendio de los modelos en 3D y sus datos hubiera demostrado un amplio interés sobre factores históricos, pero una vez más la intención del juego demuestra no ser esa.



Respecto al sonido debemos comentar que la falta de originalidad en este tipo de bandas sonoras ya deja de sorprendernos, la música se torna imperceptible por su ahogada repetición y quizás un avance para mejorar ese aspecto marcaría una gran diferencia de un título a otro. Hasta ese entonces la paciencia y la capacidad de ignorar ese tipo de música ambiente será una gran virtud.

Por otro lado los ruidos de motor, los silbidos de las balas, los cruces y giros sobre el aire están muy conseguidos, es posible posicionar correctamente a los enemigos una vez que logramos captar las peculiaridades del motor enemigo. Podremos distinguir mediante el sonido de los disparos si el fuego procede de un contrincante realmente peligroso o de uno menos letal, un esfuerzo de agradecer y que en momentos puede llegar a ser determinante.

Las voces de la versión analizada son en inglés tanto en el bando Aliado como en el Alemán, una vez puestos los subtítulos en caso de ser necesarios, vemos que principalmente lo único que aportan los comentarios son los objetivos parciales a conseguir y en caso de acertar a un aliado, reprendernos por ello. En ciertos momentos no vendría mal que nuestro interlocutor contase algún chiste o hiciese algún comentario que desprestigie al enemigo, o por lo menos que nos advierta si tenemos al Barón Rojo en su temible Fokker DR1 a nuestras seis dispuesto a abrir fuego.

6

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.