Painkiller: Hell Wars, Impresiones

La trágica muerte de Daniel Garner le deja vagando por el purgatorio en busca del cielo para reencontrarse con su esposa. Adéntrate en un infernal mundo espectral en nuestras primeras impresiones con este juego que nos ha dejado bastante fríos.

No es extraño que los juegos sufran retrasos, y son numerosos los casos, a lo largo de la historia, de títulos que han visto cambiada su fecha de lanzamiento, llegando incluso a ser cancelados. Painkiller: Hell Wars es uno de esos juegos cuyo proceso de gestación ha sido más largo de lo normal, y con un importante retraso con respecto a las perspectivas iniciales de lanzamiento.

Y es que el juego viene a ser ni más ni menos que la versión ampliada de la entrega que vio la luz en PC en el año 2004. No obstante, el trabajo realizado no ha sido lo que esperábamos, y los retrasos se nos antojan innecesarios para el resultado final del juego. Hemos tenido acceso a la versión americana, y estas son nuestras primeras impresiones con el mismo.

Tras tener un cruento accidente de coche, que acaba con su vida, Daniel Garner se ve destinado a una extraña dimensión intermedia entre este mundo y el más allá, a modo de purgatorio. Su labor será acabar con cuanta criatura del infierno que salga a su paso, en su camino hacia el cielo, donde espera poder volver a encontrarse con su esposa. Pero no será un camino fácil.

Lo cierto es que es una historia que, pese a lo que pueda parecer, da mucho más sí a lo largo de las secuencias cinemáticas que se muestran, y consigue llegar a agradar al jugador. Sin embargo, para poder seguirla hay que pasar a través de un juego que, pese a las interesantes promesas iniciales, cae en la rutina rápidamente y provoca el aburrimiento en el usuario.

Painkiller nos ofrece un juego de acción directa, donde una infinidad de criaturas demoníacas de las más diversas índoles no dejarán de atacarnos. Nuestro deber será el de acabar con todos ellos de diversas formas posibles, a cual más sangrienta: desmembramientos, decapitaciones, vísceras saltando por todas las esquinas de los escenarios...

Ahí es donde acaba todo, los límites hasta los que llega el encanto del juego. Más allá de las montañas de acción desenfrenada, nos encontramos con unos enemigos de una inteligencia artificial bastante discreta, escenarios repetitivos y poco variados, y, como consecuencia, Painkiller se vuelve con demasiada facilidad un juego que resulta aburrido por su falta de profundidad.

Se le ha añadido, para intentar evitarlo, un nuevo y peculiar sistema de cartas de tarot y una variada gama de modos de juego para varios jugadores, que mejoran un tanto la calidad general que desprende el juego, pero que no es capaz de ocultar la gran cantidad de defectos que lo convierten en un juego vacío, sin verdadero interés y basado en avanzar y disparar sin más.

El juego es, por tanto, bastante gore, centrando gran parte de su interés en la sangre y las diversas formas de morir de nuestros rivales. Para acompañar todo esto, tendremos una poderosa banda sonora de estilo heavy metal que va muy acorde con el sangriento estilo del juego, y que destaca por ser de lo mejor del juego, acompañando alegremente el aburrimiento general del desarrollo.

Los diseños de personajes son bastante buenos, y la física de todos los objetos es realista y los disparos y explosiones resultan creíbles, dentro del universo distinto en el que se sitúa el título. Sin embargo, todo se empaña con texturas poco destacables y carentes de credibilidad, y unas importantes ralentizaciones que ralentizan el ritmo del juego.

Painkiller (Xbox)

La jugabilidad de Painkiller, por todo lo que venimos diciendo, es más bien simple. Y poco más se puede contar tanto del desarrollo del juego como del sistema, ya que es un juego realmente plano, carente de profundidad y que pasa a engrosar una lista de títulos de acción en primera persona que tiene alternativas mucho mejores en el mercado.

Painkiller (Xbox)

Painkiller (Xbox)

Si se puliese, sobre todo y especialmente, la inteligencia artificial de los enemigos, el juego ganaría en interés y jugabilidad de una manera bastante importante, llegando, tal vez, a ser un buen FPS. Pero la rutina de los enfrentamientos ante rivales que nos atacan siempre del mismo modo, nos ha dejado un sabor de boca muy amargo en esta primera toma de contacto. Painkiller se ha caído, misteriosamente, de las listas de lanzamiento, por lo que su futuro es incierto en nuestro país.

Painkiller (Xbox)