Regresa Fox con su equipo, dispuesto a demostrar todas sus habilidades como piloto en Nintendo DS. Ponte en la piel de uno de los personajes más carismáticos de Nintendo y descubre en nuestras primeras impresiones todo lo que va a ofrecer esta nueva entrega de StarFox.
El zorro espacial más famoso de los videojuegos viaja por fin, tras una larga espera, a la portátil de Nintendo y en esta ocasión no lo hace de la mano de Rare o Namco, sino de un estudio interno de la compañía nipona. En este avance vamos a centrarnos en el modo campaña, aunque el título también cuenta con opciones multijugador en local y a través de Wi-Fi Connection.
Nuestra misión en Star Fox Commando es la de escolta de la nave principal, la cual hemos trasladar de planeta y planeta protegiéndola de posibles amenazas. Ella apenas puede defenderse por sí sola, así que un grupo de cazas espaciales capitaneados por nuestro protagonista han de hacer el trabajo de limpiar el camino. Todos los personajes conocidos de la saga están de vuelta aunque el aspecto estético tiene retoques sustancialmente distintos que quizá no agraden a todos los seguidores.
En nuestro viaje de punta a punta a través del espacio vamos afrontando diferentes misiones que nos encarga el comandante de la nave. En este punto hay un diálogo entre los miembros del equipo que van a participar los cuales se encuentran escritos y también doblados, aunque aún no tenemos datos de si las voces llegarán en nuestro idioma. Tras él, tenemos el momento de elegir la fase a afrontar.
Al comenzar nuestra aventura nos espera un tutorial para hacernos con los controles y la información básica sobre el juego. Consiste en cuatro breves niveles que nos enseñan a manejar nuestra nave, disparar, recoger objetos y el aprendizaje de otros datos de importancia. Tras ello, comienza la historia de verdad, con nuestra primera misión. Todas consisten en eliminar todas las posibles amenazas en un mapa que puedan destruir la nave principal.
Para hacerlo, hay una serie limitada de turnos en los que hemos de dirigir nuestros cazas por el escenario indicando su camino con el lápiz sobre la pantalla táctil. Empezamos únicamente controlando a Fox pero en sucesivas fases se nos unen más compañeros. El camino que puede recorrer un caza en cada turno es finito y es ahí donde entra el componente estratégico, pues hemos de escoger correctamente por dónde queremos ir para evitar que los escuadrones enemigos se acerquen a la nave principal y a su vez hemos de limpiar el escenario.
Un número de puntos rojos indican la cantidad de naves que componen las diferentes formaciones enemigas. Siempre avanzan directamente hacia la nave principal excepto si en su camino se encuentran con algún caza, puesto que modifican su trayectoria para perseguirlo. Los turnos se intercalan, es decir, primero movemos nosotros y a continuación los contrarios y no todos a la vez. Hay muchos tipos de enemigos distintos que tienen ataques y movimientos muy diversos a la par que curiosos en algunas ocasiones.
Cuando un escuadron contrario entra en contacto con una de nuestras naves, aparece en la pantalla inferior el enfrentamiento, o enfrentamientos en caso de haber más de uno, y hemos de superarlos obligatoriamente para seguir avanzando. También hay algunos puntos fijos en el mapa donde hay algún adversario esperándonos en el que la técnica para destruirlo es distinta.
Hay diversos ítems dispersos por el mapa que nos facilitan la tarea. Podemos encontrar recargadores de vida, tiempo extra o misiles entre otras cosas. Precisamente los proyectiles son un factor importante, puesto que es el único arma que puede utilizar la nave principal. Una vez los alcanzamos en el mapa se cargan automáticamente y pueden ser disparados de manera teledirigida a los escuadrones enemigos destruyéndolos sin tener que entrar en combate. Hay que dosificar con cuidado su uso pues son un bien bastante escaso.
La niebla es otro elemento a tener en cuenta. Oculta casi completamente los escenarios y podemos disipar una pequeña cantidad en cada turno, aunque la misma se expande de nuevo al finalizar el del enemigo. Esto nos impide ver los enemigos y los objetos, lo que le da algo más de relevancia a la parte estratégia al tener que medir bien por dónde avanzar teniéndolo que hacer en ocasiones sin conocer qué hay a nuestro paso.
Hay un tiempo global para cada misión que tiende a ser escaso y el cual gastamos en cada enfrentamiento que tenemos. Si no conseguimos hacer desaparecer todos los enemigos del mapa antes de que se acabe perdemos directamente una vida aunque no la partida. Este suceso ocurre cuando la nave principal es destruida y cuando nos quedamos sin vidas.
A los mandos, piloto Cuando seleccionamos alguno de los enfrentamientos disponibles cambiamos de la vista bidimensional del mapa a un entorno poligonal muy distinto en el que hemos de dirigir nuestro caza para destruir los objetivos indicados. El control de la nave se hace íntegramente mediante la pantalla táctil y es muy intuitivo, mientras que los disparos los realizamos con cualquier otro botón, ya sean los gatillos, los cuatro a la derecha o incluso la cruceta.
En la misma pantalla inferior tenemos algunas opciones adicionales, como el mapa, dos botones para hacer piruetas y el uso de bombas. El radar nos permite saber en todo momento dónde nos encontramos, en qué lugar se hayan los numerosos enemigos y en qué punto del escenario podemos encontrar algún objeto. Es un instrumento sumamente útil aunque las naves concretas de las que nos hemos de deshacer no se encuentran indicadas de ningún modo especial y aparecen como el resto salvo que sólo quede una, por lo que hemos de identificarlas mediante su curiosa forma de moverse.
Para hacer estallar una bomba hemos de arrastrarla con el lápiz táctil hacia el punto donde queremos que explote y tenemos un número limitado de ellas aunque podemos encontrar nuevas para recargar. Es una manera muy precisa de lanzarlas pero presenta el inconveniente de tener que retirar la vista del control de nuestro vehículo pudiendo colisionar sin darnos cuenta.
La distancia de visión es bastante corta, impidiendo ver más allá de unos pocos metros virtuales, lo que le da aún mayor importancia al radar. Una vez localizamos con la vista lo que queremos hacer volar por los aires, no es muy complicado seguirlo y llevar a cabo nuestra tarea, pero sí es posible perder mucho tiempo encontrándolo casi a ciegas.
Los escenarios tiene un tamaño bastante adecuado, no es posible perderse en ellos para admirar paisajes que no han sido realizados, es decir, no hay mucha libertad, pero permiten que los enfrentamientos se puedan cumplir en el tiempo justo que tenemos. En cuanto a diseño, hay bastante variedad, encontrándonos con terrenos casi desérticos en ocasiones y entornos urbanos llenos de edificios en otras. Están poblados de una fauna espacial enemiga muy imaginativa que complica la caza de los objetivos que buscamos.
Faltan algunos meses para que Star Fox Commando llegue a nuestro país y la primera impresión que nos ha dado es la de ser un juego un tanto repetitivo pero que puede ser largo y complicado, teniendo que repetir varias veces algunas de las misiones más difíciles. El aspecto estratégico cumple sin muchas pretensiones mientras que la parte de pilotaje flaquea sobretodo por el aspecto técnico. Durante las próximas semanas os daremos más información sobre el modo multijugador.