Maelstrom, Impresiones
Bien es sabido que en la estrategia es difícil hacerse un hueco. No son pocos los lanzamientos que presenciamos año tras año, y resulta muy complicado que haya algún producto que destaque ante el resto o que se atreva a competir cara a cara con las sagas ya muy asentadas entre el gran público. No obstante, surgen excepciones.
Bien es sabido que en la estrategia es difícil hacerse un hueco. No son pocos los lanzamientos que presenciamos año tras año, y resulta muy complicado que haya algún producto que destaque ante el resto o que se atreva a competir cara a cara con las sagas ya muy asentadas entre el gran público. No obstante, surgen excepciones.
Han pasado un par de años desde que el estudio ruso KD-Lab sorprendiese a propios y extraños con Perimeter, título de estrategia en tiempo real que caló hondo en la crítica apuntando maneras con un acercamiento por caminos diferentes a los usuales. Es por esto que, desde que se formó equipo entre entre los señores de Codemasters y el equipo de KD-Lab -ahora llamados KDV Games-, continúen intentando innovar en el difícil género de la estrategia en tiempo real.
Fruto de esta colaboración nace un prometedor Maelstrom. Su carta de presentación no podría ser más interesante: una historia que promete ser profunda e inmersiva como pocas veces hayamos visto, una mezcla explosiva entre la acción y la estrategia, tres bandos completamente asimétricos y lo que seguramente sea su característica más destacable: un entorno completamente destructible.
Exploremos, pues, las baldías tierras en las que se librará la última guerra por el control de nuestro planeta.
Primero tenemos a la llamada Ascensión, la corporación más destacada incluso antes del cataclismo. Con su líder, Arlan Khan al mando, se hicieron rápidamene un hueco entre los nombres más importantes del planeta. Con la cantidad de poder con la que se hicieron, comenzaron a potenciar enormemente su tecnología, realizando experimentos de todo tipo para así asegurarse de llegar a la victoria. Su enorme potencial militar es su mayor baza.
Pero aquí no acaba todo, por desgracia. Justo en el mejor momento aparecen unos visitantes inesperados. Los Hai-Genti han venido desde muy lejos, y no precisamente a hacer turismo. En su planeta ocurrió algo parecido a lo que le sucedió a la humanidad: su planeta estalló en una guerra civil tras descubrir que si no se hacía algo pronto, sus recursos se agotarían y no podrían mantenerse allí. Aprendieron la lección, pero no pudieron salvar el planeta y tuvieron que viajar hacia un lugar más apropiado donde instalarse y rehacer su civilización, dirigidos por Mommon, general del bando vencedor en la guerra. Y mira tú por donde, dieron de bruces en nuestras tierras. Dado que su tecnología se basa en los componentes orgánicos, su forma de hacer la guerra difiere completamente de los otros dos bandos. Ellos usarán el agua para inundar el terreno y poder desplazarse más rápidamente.
Presentadas las tres facciones que tomarán armas en la lucha por el dominio del planeta, se puede comprobar las grandes diferencias que existen entre ellas. En el modo campaña podrás controlar primero a los Remnants, después a la Ascensión, luego a los Hai-Genti, y por último la historia se concluirá en un acto final.
Para hilvanar esta historia se ha contado con un colaborador de lujo. James Swallow, guionista de algunos episodios de Star Trek: Voyager y con incursiones en la industria de los videojuegos con Star Trek: Invasion y Battlestar Galactica, ha decidido ponerse con la pluma y el papel para así dotar de una historia profunda, dinámica y épica al juego. Durante las misiones podremos vivir los conflictos que surgirán entre los personajes de las distintas facciones y como van evolucionando a lo largo de la historia.
Se dará mayor importancia a algunos personajes concretos que tomarán la posición de héroes que ya hemos visto en muchos otros productos del mismo estilo. Desarrollarán habilidades devastadoras que podrán sernos muy útiles a lo largo de nuestras misiones.
Por si esto fuera poco, la calidad con la que podremos disfrutar de estas características estará a la altura del resto del conjunto. Tendremos unos escenarios que, aunque presentan un aspecto demasiado vacío en un principio -lógico, por otro lado, por el carácter desértico de nuestro planeta-, se llenarán de unidades con un nivel de detalle destacable. Tendremos vehículos tanto voladores como terrestres, unidades de todo tipo, edificios, alienígenas de gran tamaño que se mueven en pantalla con una gran suavidad. Sorprende que además de esto, se pueda modificar el terreno de una manera tan total.
La cámara se situará en una perspectiva cenital que podrá acercarse hasta casi abarcar la vista de una sola unidad, por si hemos de tomar el control de esta. Obviamente, usando el zoom resaltarán las carencias del modelado de cada unidad, pero esto no resulta problema ninguno.
Estas características del terreno, como decíamos anteriormente, darán muchas posibilidades estratégicas sumadas a las peculiaridades de cada facción. Por ejemplo, mientras que los Remnants y la Ascensión usan el agua únicamente como recurso, los visitantes del espacio lo pueden utilizar para expandirse por el escenario e incluso como impedimento para sus enemigos.
El agua, dicho sea de paso, será el recurso más importante a tener en cuenta, ya que escasea preocupantemente en el mundo destruido que recrea Maelstrom: hacernos con esas zonas y mantenerlas bajo nuestro mando supondrá en muchos casos la victoria o la derrota, por lo que habrá que tenerlos muy en cuenta a la hora de desarrollar nuestra estrategia.
Sumándose a todos los aspectos a tener en cuenta ya de por sí en Maelstrom, a los chicos rusos se les ocurrió añadir una característica que puede dar mucho juego: tendremos la oportunidad de controlar directamente cualquier unidad, ya sea terrestre o vehículo.
Maelstrom (PC) |
Maelstrom (PC) |
En la versión preview que hemos tenido la oportunidad de probar se nos ha dado la posibilidad de realizar una misión de la Ascensión, para así tomar contacto con el sistema de juego y su interfaz, bastante intuitiva. Se asemeja bastante al de cualquier juego de estrategia al uso, y aunque escasa, la experiencia que tuvimos fue la de un juego bastante dinámico y que requiere que tengas los cinco sentidos puestos en él.
Maelstrom (PC) |
Maelstrom (PC) |
Además, cada bando tiene una forma muy diferente de acercarse a la estrategia, hecho que nos hará andar con mil ojos por si acontece algún hecho inesperado. Todo esto sin sumarle la perspectiva totalmente diferente que supone el añadir el componente de acción al juego.
La verdad es que el juego de los rusos tiene pinta para convertirse en un pelotazo aún mayor del que supuso Perimeter, del cual han tomado bastantes aspectos y los han aumentado exponencialmente aderezándolo con un argumento que promete atrapar y enganchar de una forma que no solemos experimentar en este género.
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