UberSoldier, Impresiones

Burut nos ha hecho llegar una versión preview de UberSoldier, su próximo título de acción, el cual comienza su hilo argumental en una base de investigación nazi. El tema de los experimentos genéticos ordenados por el tercer Reich no es nuevo, ni mucho menos.

Tanto el añorado Wolfenstein 3D como su excelente continuación, Return to Castle Wolfenstein, nos dejaron en su día un gran sabor de boca; en especial el primero de ellos, predecesor de Doom, donde llegábamos a enfrentarnos al mismísimo Hitler. Épico el enfrentamiento final contra el dictador enfundado en un traje mecánico.

Pero volvamos a la actualidad. En UberSoldier encarnaremos al general alemán Karl Stolz, o mejor dicho a la criatura en que se convirtió gracias a un experimento secreto de un científico alemán -pariente del temido Doctor Muerte, quizá- el cual propició que, tras caer sin vida en el frente, renaciera en forma de soldado zombi con súper-poderes. Tal argumento, más propio de filme de Serie B que de un videojuego, servirá de antesala a la campaña principal de UberSoldier.

En concreto, el modo de un jugador del videojuego de Burut se compondrá de un total de doce niveles distintos. Comenzaremos en un calabozo del laboratorio nazi del que deberemos escapar. Como somos un muerto viviente, no tenemos demasiada capacidad de raciocinio, así que nos uniremos a la causa aliada que nos liberará de las rejas de tal prisión.

No en vano, Kart Stolz sólo es un eslabón de la horripilante cadena que planea enlazar el tercer Reich: crear todo un ejército de criaturas llamadas UberSoldier con las que decantar el conflicto bélico a su favor y dominar el mundo.

Como ya hemos dicho, no estaremos solos en esta aventura; contaremos con la ayuda de una pequeña resistencia de aliados. Ellos nos echarán una mano para escapar de los laboratorios y cumplir nuestro plan de venganza.

Tecnología punta

El engine de UberSoldier luce bastante bien en esta versión preview. No echaremos de menos los shaders ni el bump-mapping o el normal mapping, que realzarán y embellecerán el aspecto general de las texturas. Tanto los modelos de los distintos enemigos como el entorno de los niveles rayan a gran altura, aunque ver en movimiento a los soldados empaña bastante el resultado final.

Con todo, y a pesar de la deficiente animación, se puede decir que pinta bastante bien en lo que a nivel visual se refiere. Sin embargo, no podemos decir lo mismo del apartado sonoro. Por un lado, la banda sonora pasa completamente desapercibida, con temas que encajan con la acción del juego pero resultan bastante insulsos.

Por otro lado, los efectos de sonido no mejoran lo comentado anteriormente. Disparos, impactos y explosiones sólo llegan a un nivel de aprobado raspado y están lejos de impresionarnos… algo que sí consiguen las voces de los distintos personajes que protagonizan el juego.

Lo malo es que nos impresionan negativamente, con una entonación absolutamente plana y desganada; nuestro personaje tiene tres o cuatro líneas de diálogo bastante descorazonadoras -ahora entiendo al doctor Freeman; para eso, quédate callado- y los alemanes deben haber pasado demasiado tiempo en las costas de Ibiza, porque han perdido su acento. Desconozco si el juego saldrá finalmente doblado en nuestro país; lo que sí está claro es que en esta versión de prueba, el sonido no está a la altura, aunque seguramente al ser una versión preview tengamos que esperar a la muestra definitiva para lanzar un veredicto.

Dispara y luego pregunta, si acaso

Los niveles que hemos podido probar dejan bien a las claras lo que pretende UberSoldier: acción y más acción. No parece que exista algo más allá de limpiar una por una las distintas localizaciones a las que accedemos. Los enemigos no exhiben de momento demasiada inteligencia, aunque derrochan buena puntería y un gran cargamento de granadas, con lo cual habrá que afinar la destreza.

Lo más destacable viene dado por el poder sobrenatural de levantar una barrera de energía a nuestro alrededor. Dicha barrera detendrá ipso-facto todas las balas que nos disparen, así como los proyectiles que nosotros disparemos en esos instantes. Así, al más puro estilo Neo, la barrera se irá cargando de balas y nos permitirá acercarnos sin miedo a los enemigos, que morirán si entran en contacto con dicho campo de fuerza, debido a sus propios proyectiles.

¿Cómo mantener tal barrera? Pues a través de un nivel de 'maná' que se recarga arrasando enemigos. Como gran aliciente, deberemos encadenar tres 'head-shots' consecutivos para ganar una buena ración de maná y poder recargar nuestra barrera.

Por otro lado, existen hasta 16 armas disponibles, propias de la Segunda Guerra Mundial; las clásicas ametralladoras MP40 y la PPSH o la certera Luger son un ejemplo del arsenal de UberSoldier. El combate cuerpo a cuerpo se dirimirá a cuchillo, con otro aliciente: energía extra si acuchillamos a tres soldados seguidos.

Un zombi en la corte de Hitler

Las impresiones de la versión preview de Uber Soldier derivan en luces y sombras. Me ha gustado el apartado gráfico, que no desentona con los tiempos que corren. La física aplicada a muchos de los objetos del escenario otorga dinamismo a la acción, y el poder de la barrera anti-balas es interesante. Pero a medida que vamos jugando, tal poder se antoja escaso, echándose de menos un abanico más amplio de poderes.

Por otro lado, el diseño de niveles se hace repetitivo y no otorga al jugador retos interesantes. Hay partes que se apoyan en los scripts y quedan resultonas, pero por lo general falta más aliciente.

Los dos grandes lastres que puede arrastrar Uber Soldier en su salida al mercado son las cargas de nivel y la ausencia de multijugador. Con respecto a las cargas, son exhasperantes a más no poder, inaceptablemente largas a estas alturas. Suponemos que se arreglará este aspecto en la versión final.

Además, la falta de multijugador en un FPS es una tara muy grande que sólo puede ser compensada con un excelso modo campaña que destile calidad de diseño por todos sus poros. Me temo que será un reto complicado pero no imposible para este UberSoldier al que, de todos modos, analizaremos concienzudamente cuando salga al mercado.