Competir en carreras callejeras, apostar en competiciones legales e ilegales, aumentar nuestro prestigio, comprar coches para modificarlos al límite, organizar competiciones y reclutar gente para nuestra banda son algunas de las actividades que nos proponen THQ y Juice Games con la versión portátil de Juiced para PSP.
Hace ya un año que la versión de Juiced para consolas de sobremesa salió al mercado. Después de una gran incertidumbre durante su desarrollo debido a la quiebra de Acclaim poco antes de que el juego fuera lanzado, finalmente Juiced vió la luz gracias a los chicos de THQ, que invirtieron algo más de tiempo para conseguir un título que pudiera rivalizar con los grandes del mercado. El resultado fue más que satisfactorio y Juiced se convirtió en una potente alternativa frente a la consagrada saga Need for Speed Underground de Electronic Arts.
Ahora nos llega una conversión del juego para la pequeña de Sony que intenta recoger todo lo que vimos en el resto de versiones adaptándolo a sus capacidades más limitadas y añadiendo algunas interesantes novedades. El resultado es satisfactorio pese a que los recortes que se han realizado son bastante mayores de lo que esperábamos.
Gráficos
Tal vez el aspecto gráfico del juego sea lo más desalentador dentro del conjunto. El Juiced de PS2 y Xbox era un juego con un acabado gráfico bastante resultón y algunos efectos de partículas y reflejos excelentes que daban al título de carreras una gran espectacularidad. El paso de todo esto a PSP no ha resultado ser todo lo satisfactorio que cabría esperar.
El motor del juego aguanta bien el tipo y no presenta graves ralentizaciones, si bien tampoco es el sumum de la fluidez. En total podemos llegar a competir contra cinco rivales sin sufrir caídas en el frame rate que se mantiene estable. Al fondo de los circuitos veremos como algunos elementos se crean de forma súbita, sobre todo en aquellas ocasiones donde la distancia de dibujado es demasiado alta. No es algo que afecte en absoluto a la jugabilidad del título, ya que la carretera se ve en todo momento, pero son pequeños defectos que están ahí.
Los escenarios por los que correremos estarán básicamente ambientados en entornos urbanos como no podría ser de otro modo. Sin embargo serán bastantes variados. Correremos por avenidas, callejuelas, autopistas y túneles en distintos entornos y con distintas condiciones climatológicas. Cada zona por la que podremos correr tiene diferentes subcircuitos que se irán creando abriendo unas zonas u otras.
Todos los circuitos tienen gran cantidad de detalles y edificios en sus laterales, si bien es cierto que la calidad de las texturas de los elementos que conforman los escenarios es bastante baja, llegando en ocasiones a resultar hasta dañina para una máquina que ha demostrado mucha más potencia que la que exhibe este título. Además la paleta de colores utilizada es bastante triste y apagada por lo que, aunque en el momento en que corramos luzca el sol, nos dará la sensación de estar en un día nublado.
Para disimular estas carencias se ha añadido el típico efecto de desenfoque que popularizó en su día Burnout. Bien usado, este efecto aumenta la sensación de velocidad de nuestro vehículo, pero un mal uso tan sólo consigue emborronar la acción que sucede en pantalla. Esto es básicamente lo que ocurre en Juiced: Eliminator. El efecto se activa cuando todavía no hemos alcanzado una velocidad muy elevada y se mantiene constante por lo que nos hace pensar que los chicos de Juice Games han añadido esta parafernalia con el objetivo de que las pobres texturas que inundan los escenarios pasen ligeramente desapercibidas.
El modelado de los coches por otra parte es bastante simple y poco detallado. Es una auténtica pena que no se haya dedicado un mayor tiempo y mimo en representar todos los vehículos reales que han sido incluídos. Aún así la mayoría serán perfectamente reconocibles por el jugador y podremos disfrutar de una vista más detallada de los mismos en el Garaje o en el taller.
Durante las carreras da igual los golpes que suframos contra las barreras de los circuitos o contra el resto de vehículos, ya que en ningún momento notaremos estos golpes en la carrocería de nuestro automóvil. No obstante sí que sufriremos las consecuencias de una conducción temeraria en la pérdida de nuestro nitro o de otras piezas del vehículo que afectarán al manejo del volante.
Los efectos de luces en Juiced: Eliminator brillan por su ausencia. Da igual que pasemos de noche por una avenida llena de farolas o que entremos en un tunel a toda velocidad. Nuestro coche no reflejará en ningún momento los cambios de luz o los reflejos de las farolas, ni de forma real, algo que podría ser más complicado para el hardware de PSP, ni de forma simulada como ocurre en otros títulos.
La calidad de los efectos de partículas como el humo de los derrapes es también bastante cuestionable. El efecto de lluvia se ve empañado por el intento de representar las gotas de agua contra el cristal: nos dará la sensación de que cientos de espermatozoides han invadido la pantalla de nuestra videoconsola. Aún así, se agradece el intento. En definitiva el apartado gráfico de Juiced: Eliminator es correcto sin más. Podría haber llegado mucho más lejos si se hubiesen pulido ciertos defectos puntuales, pero no ha sido así.
Sonido
La música de Juiced es simplemente excelente. Todos los temas encajan a la perfección dentro de este mundo del tunning, muchos de ellos serán cantados. Algunos de los grupos que encontraremos en la banda sonora serán Fall Out Boy, Hoobastank, The Killers o Limp Bizkit. Sin lugar a dudas el apartado más destacado de todo el juego.
Así mismo, el UMD viene completamente doblado y traducido al castellano, algo que si bien no es fundamental, si que es de agradecer a la hora de movernos por menús, realizar apuestas o contactar con los jefes de bandas rivales. Las voces de los dobladores también alcanzan un buen nivel interpretativo, no desentonando en absoluto con la banda sonora.
Por su parte los efectos de sonido son correctos, aunque el rugir de los motores no es todo lo contundente que un juego de estas características pide. Ligeramente por debajo del resto del apartado sonoro, cumplen su cometido sin mayor pretensión.
Jugabilidad
En Juiced: Eliminator, tan importantes son las propias carreras como todo lo que envuelve a las mismas, introduciéndonos al máximo en este mundo donde tan importante es tu habilidad en la conducción como el dinero que te gastes en transformar tu coche. Cuando introducimos el juego y nos ponemos a iniciar una partida del modo carrera, el modo de juego principal, lo primero que tendremos que hacer será crear un perfil, elegir una imagen que nos identifique y un teléfono móvil del que hablaremos más adelante y fundar nuestra propia banda a la que tendremos que llevar a lo más alto.
En un primer momento nosotros seremos el único miembro de nuestra propia banda, pero pronto se nos empezarán a unir otros conductores impresionados por nuestra habilidad al volante. Y es que uno de los aspectos más originales del juego que nos ocupa es la importancia que la fama que nos granjeemos en las carreras tiene. Así, después de cada competición en la que participemos, tendremos que actualizar nuestra reputación. En ese momento aparecerá una tabla con los jefes de las bandas rivales que nos darán o robarán puntos según nuestra actuación en la carrera.
Podemos ganar puntos y por tanto respeto por nuestro estilo de conducción, por nuestra velocidad o por nuestras apuestas. Si conseguimos el respeto de una banda rival, nos invitarán a sus competiciones ilegales y privadas donde podremos ganar mucho dinero. Además nos propondrán retos especiales como dar una vuelta en un tiempo determinado o conseguir completar un circuito sin golpearnos en ninguna ocasión y con un límite de tiempo.
Si no conseguimos hacer amigos, siempre podremos lanzarnos a competir en las carreras oficiales que vendrán marcadas en el calendario. Podremos elegir a qué carreras acceder o a cuales no. Algunas de ellas tendrán una serie de requisitos que tendremos que cumplir para poder participar. Así, tendremos que poseer un coche de una clase especial o pagar una determinada cuota para acceder a ellas. Una vez que participemos en una carrera de un día, todas las carreras de días anteriores serán inaccesibles, por lo que es interesante que corramos el mayor número de ellas.
Para conseguir dinero no sólo podremos ganar la competición a la que nos presentemos, sino que al principio de la carrera también se nos dará la opción de apostar dinero contra alguno de nuestros contrincantes para ver quién de los dos gana. Ésta es una buena manera de conseguir dinero en los primeros compases del juego, enfrentándonos sólo a aquellos corredores más débiles y ganando una pequeña cantidad que podremos invertir en nuestro vehículo y sus mejoras.
Habrá variedad en el tipo de competiciones a las que podremos enfrentarnos. Por un lado estará la típica carrera en circuito cerrado. También dispondremos de una carrera de un punto a otro y de carreras de sprint, donde lo importante serán los caballos de potencia, nuestro nitro y cambiar en el momento adecuado de marchas para que no se nos ahogue el coche. También habrá exhibiciones en circuito cerrado donde nuestro objetivo será sorprender a nuestros rivales con intrincados ejercicios y una de las novedades de la versión PSP, el modo eliminator. En este modo de juego se irán dando vueltas a un determinado circuito, el último corredor de cada vuelta queda eliminado, algo que ya hemos visto en otros juegos como Burnout.
Aquellos días en los que no haya una prueba en el calendario, podemos utilizarlos para organizar nuestros propios eventos o llamar por el teléfono móvil a un corredor rival para retarle en una carrera ilegal. Asimismo, después de cada carrera se nos darán consejos de qué podemos hacer o cómo podemos continuar el juego según nuestra situación en ese momento.
El tunning de los vehículos y su paso por el taller será parte fundamental del juego si queremos mantener la reputación adquirida. Las posibilidades son muy altas. Podremos cambiar no sólo el aspecto externo del juego (tal vez lo más vistoso), sino también los neumáticos, la suspensión, la altura, el motor, el nitro,... Según vayamos avanzando las modificaciones serán cada vez más caras, por lo que ganar competiciones y apuestas acaba resultando fundamental.
También podremos conseguir dinero vendiendo aquellos automóviles que por un motivo u otro ya no nos interesen en el concesionario. Y hablando de los automóviles, decir que todos ellos son modelos reales y totalmente reconocibles por el público. Tendremos desde un Beetle, hasta un Peugeot 206 pasando por un Honda Civic, un Fiat Punto, un Opel Corsa o un Toyota Corolla. En definitiva más de 100 vehículos diferentes, una cantidad muy elevada máxime si pensamos que estamos hablando de una portátil.
Los controles son más que correctos. Todo se maneja fácilmente y acceder a la vista trasera o activar el nitro no será una tarea en absoluto complicada. El problema vendrá cuando hagamos alguna modificación exagerada que provoque que nuestro coche se convierta en un auténtico caballo desbocado.
Si el modo carrera se nos queda corto, siempre podemos acceder al resto de modos de juego, que alargarán bastante la vida del título y el tiempo que el UMD esté metido en nuestra PSP. Tenemos por un lado el modo Arcade, que nos propondrá diferentes desafíos con distintos tipos de coches en varias pistas y por otro lado el modo Desafío Carrera, que nos llevará a enfrentarnos a ocho desafíos en total, uno por cada jefe de banda. Si esto nos parece poco, siempre tendremos el modo multijugador para hasta 6 jugadores vía Wi-Fi.
En el multijugador tendremos tres tipos de pruebas: personalizada, carrera o banda. Dentro de ellos podremos elegir el tipo de carrera que queremos: un circuito, sprint, de punto a punto, exhibición, eliminación o relevos. Tendremos varios escenarios para elegir y varias rutas a su vez, por lo que el multiplayer puede darnos mucho juego siempre y cuando conozcamos a más gente con PSP y este juego, ya que por desgracia Juiced no posee un modo de juego online a través de infraestructura.
El otro pequeño defecto que afecta a la jugabilidad del título son los continuos, exasperantes y largos tiempos de carga que tendremos que soportar incluso para cargar menús. Un detalle que sacará de sus casillas a más de uno.