Siete años después de su lanzamiento, Irrational Games prepara Bioshock, el llamado sucesor espiritual de System Shock 2. Esta es la fórmula empleada para dar a entender que realmente se trata de System Shock 3, pero que por cuestiones legales referentes a la propiedad de EA sobre la marca System Shock, no puede emplearse esta denominación.
Con prácticamente el mismo equipo que desarolló la anterior entrega, Irrational Games ha logrado captar la atención de público y crítica tras haber sido el gran triunfador del pasado E3, elegido el mejor juego absoluto de la feria por webs tan importantes como Gamespy, Gamespot e IGN, que no fueron las únicas en premiarlo, y todo ello sin el gran bombo mediático que acompañó a otras producciones.
Bioshock está levantando gran expectación, pero lejos de los peligrosos 'hypes' (exageraciones sobre los juegos que van a salir), la información está saliendo con cuentagotas, aumentando ese halo de misterio que rodea al juego y que puede ser fruto de una hábil campaña de marketing. No es el juego más esperado por parte del gran público, pero hay mucha gente que cuenta los días que faltan para que salga finalmente a la venta como si fuera la llegada de un mesías salvador.El currículum de Irrational Games también ayuda a cimentar esa expectación, con varios títulos de calidad como el ya mencionado System Shock 2, Tribes Vengeance, la serie Freedom Force y el sorprendente SWAT 4. Además, también han tenido relación con el desarrollo de la saga Thief. Una compañía creativa y respetada por la comunidad de jugadores que recientemente fue adquirida por Take 2, algo que dará una mayor tranquilidad económica al estudio según palabras del propio Ken Levine, director creativo.
La historia de Bioshock comienza con un accidente de avión sufrido por el protagonista a mediados de 1960 que le deja perdido en el océano. En medio de una situación de pánico y desconcierto al verse abandonado a su suerte y con pocas posibilidades de supervivencia, descubre una extraña boya. Nada hacia ella y descubre que es la puerta de acceso a una fabulosa ciudad submarina, Rapture, mediante un mini-submarino.
Rapture fue construida por un soviético llamado Andrew Ryan en el año 1946 con la intención de crear una ciudad para la élite cultural del mundo, una ciudad en la que vivirían los mejores artistas, científicos, ingenieros y deportistas de todo el planeta. Esta élite podría dedicarse a vivir y a realizar sus obras sin verse sometida a las imposiciones de gobiernos, religiones y otros órganos de poder.
Si en System Shock 2 la historia se desarrollaba en una nave espacial y en las entrañas de una aberración genética, con abundancia de decoración futurista y metalizada, Rapture es una ciudad submarina en la que abundan los materiales nobles y de calidad, como el mármol, la madera, telas lujosas, piedra... todos los materiales que se emplearían en la mejor arquitectura de la época y teniendo en cuenta que también estaban trabajando los mejores artistas.
El resultado es una alucinante ciudad que mezcla de una manera fabulosa lo antiguo y lo moderno, dando a toda la ciudad una estética fantástica a la vez que creíble, pero con un aspecto original y novedoso que difícilmente dejará indiferente a alguien. En el exterior, el océano amenaza peligrosamente con inundarlo todo y aprovechando cada resquicio para colarse en fantasmagóricas goteras, que potencian la sensación claustrofóbica que pretende transmitir el juego.
Rapture está a punto de venirse abajo tras haber sufrido una guerra terrible motivada por descubrimientos científicos desarrollados en ella. Dichos avances, estaban relacionados con una sustancia química que podía mejorar genéticamente a las personas para realizar tareas extraordinarias más allá de sus capacidades físicas. Un hombre llamado Fontaine descubre una especie de babosa marina llamada Adam que permitirá realizar esas modificaciones genéticas, pero que rompe el equilibrio social existente en la ciudad y da lugar a la guerra. El protagonista llega a la ciudad cuando ya no queda casi nada más que muerte y destrucción.
Desafortunadamente estas mejoras físicas trajeron consigo trastornos psicológicos y genéticos, dando lugar a determinados seres que nos harán compañía en Rapture. El objetivo, sobrevivir.
Lejos del recurrente tópico de que sobrevivir será difícil, lo que podríamos decir es que sobrevivir será fascinante debido al sistema de juego que propone Irrational Games; la historia no lleva al jugador si no que el jugador lleva a la historia con sus decisiones. Tanto es así, que en Irrational Games han comentado que una guía para terminar el juego sería muy complicada debido al gran número de decisiones que se pueden tomar para resolver cada situación. Bioshock ofrecerá una serie de opciones al jugador que tendrá que decidir como y cuando usarlas para resolver las situaciones. Tienes un problema ¿cómo lo vas a resolver?. No habrá una única respuesta, lo cual aumenta considerablemente la fascinación por este título.
Bioshock será del estilo de System Shock en el sentido de que no hay niveles que tienes que ir superando. En todo momento el jugador podrá avanzar o retroceder en el mapa sin preocuparse por si pasó una zona y no puede volver . Habrá mucha libertad en ese aspecto.
También habrá miedo y angustia, pero no logrado mediante los típicos y recurrentes sustos de algo que aparece de improviso y nos ataca, si no haciendo que el miedo llegue en cuanto vayamos descubriendo que fue lo que pasó en Rupture, uniendo piezas, con un planteamiento mucho más cercano al propio System Shock 2 o al Ocean Hotel de Vampire Bloodlines que a Doom 3 o Resident Evil, por poner dos ejemplos. Una historia envolvente que nos irá metiendo poco a poco dentro del juego. Visto la capacidad de inmersión de los juegos de Irrational Games, es bastante probable que no debamos jugar a Bioshock con la luz apagada.
Los enemigos, o mejor dicho, los seres que habitan la ciudad reaccionarán de diversas maneras ante nuestra presencia. Están los Agresores, que son seres que han sufrido mutaciones para sobrevivir, cambiando completamente sus cuerpos. Van vestidos con trajes de época que ocultan sus cuerpos deformes, pero que dejan unos rostros aún más deformes al descubierto, aunque muchos de ellos llevan telas que cubren sus caras. En el lado opuesto están los Protectores, que tienen como principal tarea la protección de unos niños llamados Recolectores, los cuales tendrán que realizar sus propias tareas ajenos (o no) a nuestra presencia. Su principal tarea será la de recolectar Adam de los muertos que podrá ser usado después para mejorar las características del protagonista.
Una escena que indica como son algunas cosas en Bioshock es la que mostraron en la sala de convenciones de Boston en Mayo de este año. En ella un Recolector se acerca a un cadáver seguido por un Protector, se agacha y extrae del cuerpo el Adam, que es bebido por la niña ya que así, se pueden extraer sus propiedades. Esa escena transcurre delante del protagonista, como si no fuera con él, pero que deja entrever el tipo de 'esclavitud' a la que fueron sometidos esos niños.
Estos seres no serán realmente enemigos ya que sus actitudes variarán en función de cada situación. Puede que nos ataquen, que colaboren o que hagan eso mismo entre ellos. A veces seremos espectadores de conflictos que se producen entre estos seres, otras veces protagonistas. Bioshock estará lleno de decisiones 'morales' que nos harán dudar sobre la decisión correcta a tomar. Habrá muchas posibilidades. Lo único seguro es que, tanto ellos como nosotros, se podrán llevar armas.
Al ver las armas nos damos cuenta de que no estamos ante un juego convencional. Se han fabricado en una ciudad submarina aislada del mundo y formarán una extraña mezcla entre armas clásicas y tecnología de la época, como si fueran armas hechas a mano mezclando diferentes objetos. Lo bueno es que tendrán diversos tipos de munición y mejoras, tal y como ocurría en System Shock 2, y también podremos crear nuestros propios modelos.
Como juego de acción y rol que será, Bioshock incorpora elementos como las mejoras del personaje y la ya comentada libertad de acción y toma de decisiones, dando un protagonismo absoluto a esas decisiones. Las mejoras se logran utilizando el Adam que recogen los Recolectores y actuarán de manera parecida a los aumentos de System Shock 2.
El apartado técnico no deja en mal lugar a la fascinante Rapture. La nueva versión del motor Unreal unida al motor físico Havok ha dejado gratamente sorprendidos a los afortunados que han podido ver el juego en movimiento. No sólo son escenarios originales y sorprendentes, además tienen una calidad impresionante, con una iluminación sobrecogedora que será uno de los pilares para crear la ambientación que pretenden.
Otro punto fuerte será el sonido, que promete estar a la altura del resto de aspectos del juego. Quien haya probado System Shock 2 o SWAT 4 sabrá que el sonido es algo que en Irrational Games cuidan bastante. Por lo de ahora esto es lo que se sabe del juego,que si bien es poco, seguro que a más de uno le están entrando unas ganas locas de que llegue su fecha de lanzamiento, prevista para mediados de 2007.
Faltan todavía detalles importantes como el apartado multijugador, del que no se sabe todavía si existirá. Puede que ocurra como con System Shock 2, que primero salga como un juego en solitario y después lancen un parche cooperativo. De momento no hay nada oficial, sólo rumores en los foros que apuntan a que Bioshock será un juego para jugar en solitario.
Otro detalle importante y puede que definitivo es el tema de la multiplataforma. Bioshock saldrá para PC, Xbox 360 y PS3, lo cual implica un desarrollo simultáneo. Esto puede dar lugar a lo que suele ocurrir en estos casos, que el juego no aproveche las posibilidades de cada plataforma dejando la misma versión para PC y Consola con los problemas que eso puede generar. Irrational Games siempre ha desarrollado para PC, pero ellos dicen que ante todo son programadores y jugadores de videojuegos, que la plataforma les da igual. Hasta ahora lo han hecho fenomenal, esperemos que con Bioshock sigan en su línea. Que tengan mucha suerte.