Konami traslada su particular dosis de simulación futbolística a NDS tras los intentos fallidos de EA. Pro Evolution Soccer, la saga deportiva por antonomasia de los aficionados al deporte rey llega a la táctil de Nintendo con el objetivo de serenar a un importante sector de usuarios deseosos de un digno referente balompédico.
Desde que iniciara su andadura en territorio comercial, el masificado género futbolístico ha supuesto una enorme laguna dentro del innegablemente abundante catálogo de Nintendo DS. Aunque esta afirmación podría abarcar todo el género deportivo, lo cierto es que la carencia de un referente balompédico puede convertirse en un hecho especialmente desventajoso para cualquier tipo de plataforma, sobre todo en un mercado como el nuestro, en el que los datos de ventas reflejan anualmente nuestra inefable tradición futbolera.
Tras un primer, temprano y fallido intento de Electronic Arts con su celebérrima (aunque decadente) serie FIFA, el panorama futbolístico de Nintendo DS parecía condenado a convertirse en un género prácticamente desprovisto de alternativas, algo tristemente acontecido con anterioridad en otros sistemas de Nintendo, especialmente en Gamecube y GBA, plataformas para las cuales la palabra fútbol ha ido indefectiblemente unida a la ya citada apuesta anual de EA, que aunque válida, se antoja insuficiente como opción única.
Pero cuando la exasperación comenzaba a apoderarse de los usuarios de Nintendo DS más acérrimos del proclamado 'deporte rey', sus anhelos se materializaron. La compañía de Kyoto ya había comenzado a informar a su público sobre las virtudes del soporte online que meses después acompañaría a su joven portátil, y entre los primeros datos oficiales que vieron la luz destacó especialmente un listado de futuros títulos que contarían con características online. Paradójicamente, dicho listado incluía una nada despreciable cantidad de títulos no confirmados hasta la fecha, por lo que el documento de marras terminó por convertirse en un anuncio de juegos a gran escala.
PES y Nintendo: el reencuentro
El confirmado retorno de la serie Pro Evolution Soccer a un sistema de Nintendo tras un primer intento casi anecdótico (Winning Eleven 6, inédito en el Viejo Continente) entusiasmó a un importante grupo de usuarios deseosos de un digno referente balompédico en su portátil: no en vano, la popularidad de la serie que nos abarca ha sido increíblemente ascendente en los últimos años y ya puso punto final a la longeva hegemonía de la serie FIFA en el ámbito comercial (entre la crítica mundial, sin embargo, Konami logró ganarle la partida a EA con bastante anterioridad).
Tras su confirmación oficial, un inexplicable periodo de mutismo por parte de la desarrolladora nipona derivó en el nulo interés mediático de PES6 para NDS, cuyo aspecto, fecha, o especificaciones jugables han sido un misterio absoluto durante meses. Así pues, y cuando el tiempo transcurrido sin la aparición de una mísera imagen alimentaba los augurios de los más pesimistas, el título que nos abarca por fin se dejó ver, como no podía ser de otra forma, en el E3 de Los Ángeles.
Las bases jugables que han erigido a Pro Evolution Soccer en la serie de fútbol por antonomasia se mantendrán intactas en esta nueva versión portátil. Así pues, los controles básicos serán exportados a esta nueva versión portátil gracias a la idéntica disposición de los botones principales (formando un rombo) tanto en NDS como en consolas domésticas y PSP, obviando por completo cualquier tipo de experimento táctil (presumiblemente inadecuado en el género futbolístico). De esta forma, manejaremos a nuestros jugadores con la cruceta analógica; los botones A,Y, X y B cumplirán las funciones ofensivas y defensivas básicas, mientras que los gatillos derecho e izquierdo servirán para sprintar y cambiar de jugador, respectivamente.
Por otro lado, aunque es cierto que el título de marras volverá a hacer alarde de una profunda jugabilidad enfocada hacia la simulación -el toque distintivo de la serie- lo cierto es que en esta nueva versión el rtimo y fluidez de los partidos aumentará un ápice con respecto a las últimas entregas domésticas, asemejándose al exitoso Pro Evolution Soccer 2 de PSX. Aún así, los más devotos de la quinta y última entrega no deben alarmarse, pues los chicos de Konami se están esmerando por dotar a la serie de la madurez alcanzada por su saga desde la etapa de los 32 bits hasta nuestros días, y que deriva de la inclusión de acertadísimas novedades jugables.
Como ya os hemos comentado, Konami ha desechado la posibilidad de realizar cualquier tipo de experimento que aproveche las posibilidades táctiles del hardware de NDS en virtud de preservar unas bases de contrastado éxito. Aún así, la desarrolladora nipona no ha querido llevar al extremo esta fórmula conservadora, y se ha decantado por la inclusión del control táctil en determinados momentos del juego, de forma leve aunque pragmática. Así pues, la pantalla superior mostrará los encuentros y el radar, mientras que la inferior mutará en un cómodo acceso directo desde el cual podremos modificar manualmente nuestra disposición sobre el terreno de juego (no sólo usaremos la opción 'Editar posición' sin entrar al menú, sino que además lo haremos al más puro estilo Michael Robinson en el difunto 'El día después').
También podremos calibrar la actitud defensiva u ofensiva de nuestro equipo con un rápido toque de stylus, y el sistema de lanzamiento de penalties será mucho más digerible: en esta tesitura, la pantalla inferior albergará una portería cuadriculada (como veis en las imágenes), y el recuadro que toquemos determinará, como es obvio, la dirección de nuestros lanzamientos. Si Konami se muestra lúcida, la fuerza de nuestros disparos desde el punto de castigo también debería ser variable en función del tiempo que presionemos la pantalla, de nuevo asemejándose a PES2. De esta forma, el factor humano sería sustancialmente más influyente en los lanzamientos de penaltis, algo que no sólo no se ha conseguido satisfactoriamente nunca en la saga, sino que además es el único apartado decadente de las últimas entregas.
Hasta la fecha, nos encontramos ante un título desaprovechado en el ámbito técnico. Quienes han podido disfrutarlo en primera persona afirman que peca de una inestable tasa de imágenes por segundo con eventuales caídas del framerate, una física no demasiado elaborada por el momento, así como un escueto número de polígonos en el modelado de los jugadores. Sin embargo, no hay que caer en el juicio temprano, puesto que las capturas, aunque poco alentadoras, delatan un estado de desarrollo temprano. Asimismo, el aspecto un tanto 'verde' del título contrasta con las animaciones de los jugadores, intachablemente recreadas. Es por ello que confiamos en una paulatina mejora del austero aspecto que Pro Evolution Soccer 6 luce hasta el momento.
Por último, no podemos olvidar en el tintero los dos apartados que garantizan por sí solos el componente de longevidad que amortizará la adquisición del cartucho y, sobre todo, entusiasmará a los incontables seguidores acérrimos de la serie. Hablamos de las modalidades online y multijugador de la serie, cuya existencia es deudora del buen hacer de Nintendo con la tecnología Wi-Fi. Konami ha prometido que, además de los partidos en red, contaremos con un modo de juego a través del cual desbloquearemos jugadores que podremos incorporar a nuestros equipos o intercambiar con otros usuarios.En lo que al multijugador respecta, por el momento ignoramos si podremos enfrentarnos a nuestros amigos con un único cartucho o realizar las citadas transacciones, aunque sería lo más inteligente por parte de Konami.
Si la llegada de Pro Evolution Soccer a NDS colmará las expectativas es algo que ignoramos, máxime teniendo en cuenta que Konami no ha disipado incógnitas tan trascendentes sobre la presencia o no de Liga Máster, la inclusión o no de equipos o el número oficial de selecciones. Aún así, si Konami se esmera en el ámbito técnico y cumple con los modos online y multijugador, la solera y popularidad de la serie harán el resto. La respuesta, a partir de septiembre.