Silent Hill nació, de la mano de Konami, en la primera PlayStation. Sin haber hecho mucho ruido en su llegada, se convirtió pronto en un referente del recién nacido género del survival-horror. Los efectos de niebla y la angustia que el juego conseguía transmitir a los usuarios eran algo pocas veces, por no decir nunca, visto hasta la fecha.
A la sombra de Resident Evil, el primer Silent Hill no gozó, en su primera tirada, de todo el éxito que se merecía, viéndose limitado en muchos países europeos a una tirada muy corta que privó a muchos jugadores de disfrutar de las aventuras de Harry Mason en busca de su hija perdida en un pueblo abandonado y maldito. Sin embargo, no sería la única incursión al pueblo maldito que disfrutaríamos.
Ya en PlayStation 2 llegaría el favorito de muchos, Silent Hill 2 (que posteriormente vería la luz en Xbox y PC), así como una tercera entrega (también para PC) que seguiría de forma directa los sucesos del original, tras la rama argumental distinta que seguía la segunda parte. El último en ver la luz fue Silent Hill 4: The Room en PC, PS2 y Xbox, que nuevamente carecía de relación directa con los anteriores.
Con el éxito que alcanzaba la serie de juegos, el inevitable merchandising fue viendo la luz, con material como el interesante DVD de Lost Memories: Art & Music from Silent Hill, una versión Play Novel de la primera entrega para GameBoy Advance, cómics con nuevas historias, el recopilatorio para PS2 de The Silent Hill Experience, o un UMD para PSP de material de Silent Hill variado.
Con un pasado y un presente tan cargados, y todavía candentes, el futuro de la saga no puede ser más prometedor, con una futura entrega para PSP, que bajo el título de Silent Hill Origins nos ofrecerá una precuela anterior a los sucesos del original, sin olvidarnos de la siempre rumoreada quinta entrega para la nueva generación. Y en medio de esta avalancha de material, apareció la inevitable película.
La historia de hacer una película Lo cierto es que no ha sido nada fácil que Silent Hill llegase a la gran pantalla. Y es que los chicos de Konami, temerosos de que su obra sufriese la suerte de otras adaptaciones cinematográficas, se mostraban muy recelosos a ceder los derechos para la versión en la gran pantalla. Cinco años tardó el director de la cinta, Christophe Gans, en conseguir salirse con la suya.
Y sin embargo, pese a lo que mucha gente podría pensar, no ha sido el dinero el principal motivo para que Konami diese su brazo a torcer, sino la tenacidad y el cariño que el director le mostró al estudio japonés que le tenía a su obra. De esta forma, Konami le cedió los derechos para la adaptación tras que el director les mandase un vídeo en el que se hacía una entrevista explicando todo lo que Silent Hill significaba para él.
En dicho vídeo, además, está la primera versión de la película, ya que Gans hizo un pequeño corto, pagado de su propio bolsillo, en el que filmó escenas de localizaciones y personajes con todo el ambiente del pueblo maldito, y añadiéndole la música de los juegos. Aunque ese vídeo no se ha hecho público (tal vez en los extras del DVD), parece ser que ha sido del agrado de Konami.
Una vez con los derechos, Christophe Gans se hizo con los servicios de Roger Avary para encargarse del guión de la película. Este, se encerró durante semanas a disfrutar de los juegos una y otra vez con el fin de lograr crear el guión perfecto, pero el primero que presentó fue rechazado porque sólo aparecían personajes femeninos, y el estudio le exigió que metiese hombres. Fue entonces cuando un guión, bastante similar pero con la subhistoria del personaje de Sean Bean, se aceptó como definitivo, basado en la entrega original de PlayStation.
Tocaba crear la ambientación, y un pequeño pueblo americano cumplía de forma bastante solvente las pretensiones del director. Para los enemigos, imprescindibles en una película de Silent Hill, se contó con bailarines que fuesen lo bastante flexibles para conseguir representar los movimientos prácticamente imposibles de las criaturas.
Tampoco faltaron las idas y venidas de gente en el reparto, así por ejemplo, Gans quería que Cameron Diaz hiciese el papel de Cybil, pero esta acabó rechazando la propuesta. Y por supuesto, entre los aficionados, surgieron numerosos rumores, como personajes de otras entregas de la saga que harían cameos en el film. Las tres horas y media de película iniciales se acabaron reduciendo a dos horas, siendo esta la versión que Gans quería que disfrutásemos.
El equipo Hemos hablado de varios nombres hasta ahora, pero nos reservábamos hasta este apartado para analizar sus trayectorias y ver qué podía aportar toda esta gente a Silent Hill. Christophe Gans, el director, no gozaba de una extensa filmografía en este aspecto, pero sus obras anteriores más conocidas incluyen la acertada adaptación del manga Crying Freeman o la controvertida El pacto de los lobos.
Por su parte, el papel de guionista lo desempeñó Roger Avary, con quien Gans ya trabajó en Crying Freeman. Avary es conocido ante todo por sus trabajos en Reservoir Dogs y Pulp Fiction, sin olvidarnos de Killing Zoe o Las reglas del juego. Es una persona que se toma muy en serio su trabajo y que, como siempre dijo, quería tener muy en cuenta a los jugadores en Silent Hill, haciendo encuestas en su blog personal.
Falta una figura clave que nos hemos dejado olvidada hasta ahora, la del mismísimo Akira Yamaoka, compositor y productor de la saga de Konami, una figura esencial dentro del universo Silent Hill, que ha destacado con sus melodías en todas y cada una de las entregas, y que vuelve a hacer lo que mejor sabe hacer en la película.
Junto a Jeff Danna, se han escogido algunas de las mejores pistas de Yamaoka en los juegos, así como se recuperaron algunas pistas que fueron desechadas en su momento. De este modo, cualquier aficionado a los juegos reconocerá prácticamente todas las melodías de la película, tales como la conocida 'Letter from the lost days' de Silent Hill 3.
Reparto Junto al equipo técnico, también hay que destacar un reparto bastante interesante, encabezado por Radha Mitchell en el papel de Rose. Para quienes desconozcan a la actriz, en su extensa filmografía aparecen títulos como Pitch Black, Última Llamada o Descubriendo Nunca Jamás. Laurie Holden, con una extensa tradición en la televisión americana en series como Expediente X y películas como Los 4 Fantásticos, encarnará a Cybil.
Sean Bean también tiene un largo historial, pero es más conocido por su reciente papel como Boromir en El Señor de los Anillos, y su papel será el de Christopher, marido de Rose. Para la pequeña Sharon se cuenta con la pequeña gran actriz Jodelle Ferland, quien también tiene sus éxitos televisivos sobre su joven espalda. Sin olvidarnos de Deborah Kara Unger, Kim Coates, Tanya Allen o Alice Krige.
La historia de la película La hija del matrimonio Rose y Christopher Da Silva, Sharon, sufre de insomnio, y en sueños se pone a andar y no para de repetir el nombre de Silent Hill. Sin embargo, al despertarse, no recuerda nada de lo ocurrido, ni le suena el nombre del pueblo. Rose, preocupada por la salud de su hija, decide llevarla un día al pueblo del que habla en sueños, a ver si así descubren qué ocurre. Aunque el viaje no será lo que se esperaba...
Un argumento ligeramente distinto al del juego en el que se basa, pero que a grandes rasgos mantiene el mismo trasfondo en la historia. Además, se añadirán algunos elementos de la tercera entrega, e incluso habrá referencias a la segunda y cuarta partes, logrando un conjunto muy apropiado al universo Silent Hill, sin dejarse nada en el tintero.
Juego vs. Película El resultado final ha sido, sin duda, realmente fiel a la obra de Konami. Hasta podríamos decir que se trata de la mejor adaptación de juego a película hasta la fecha, a pesar de las licencias que se toma en cambiar algunos aspectos. Para empezar, el pueblo será Silent Hill, y el pueblo vecino de Brahms también se mantendrá.
En cuanto a los personajes, se mantienen algunos como la enfermera Lisa (espectacularmente caracterizada) y la policía Cybil, mientras que el protagonista del juego, Harry Mason, se ha visto sustituido por Rose Da Silva. La pequeña Sheryl se ha convertido en Sharon, mientras que Alessa sigue siendo la misma, como también se mantiene Dahlia. Además, para la película, se han incluido numerosos personajes nuevos para darle más consistencia al producto.
Entre estos destaca la inclusión del personaje de Sean Bean, a última hora como dijimos arriba, que en su rama argumental se encuentra con toda una serie de personajes exclusivos. El parecido de este con Harry Mason deja a los seguidores con el mal sabor de boca de que no se hubiese adaptado a este actor para ese papel perdido.
Las localizaciones son las del juego, representadas de forma estupenda, con las calles de Silent Hill, el colegio, la iglesia... todo está directamente sacado del juego. Del mismo modo los enemigos, que no se limitan sólo a los de la primera parte, y es estelar la aparición de Cabeza Pirámide, de Silent Hill 2. No podían faltar las enfermeras en una corta, pero intensa, aparición.
En definitiva, muchas variaciones, pero mucha fidelidad al producto original provocan que esta película sea la versión cinematográfica más fiel hasta la fecha, y se nota, así sobre el papel, el interés, el mimo y el cariño que han puesto los creadores para no decepcionar a las legiones de seguidores del título original.
Reacciones en el mundo La película se estrenó el pasado 21 de abril en Estados Unidos, donde, en su primer fin de semana, recaudó 20,2 millones de dólares y se encumbró al primer puesto de la taquilla, desbancando a Scary Movie 4. Cabe destacar que fue una semana sin grandes títulos en cartelera, pero nadie le saca el mérito de haberse alzado aún así con el liderazgo en taquilla, al menos durante una semana.
Crítica y público la acogieron de una forma bastante distinta: la crítica la masacró, el publico la adoró. Por supuesto, esto no son reglas generales, y de todo hay en ambas partes. La crítica, pese a que pocos expertos la aprobaron, coincidió toda en distintos aspecto: la película es un videojuego, y estos deben ser para jugar, y que el ritmo decae en la segunda parte de la obra.
El público por su parte la apreció precisamente como tal, como película basada en videojuego, y los aficionados han salido prácticamente todos encantados con la versión cinematográfica de Silent Hill. Hay quien la critica, pero es principalmente gente que no ha disfrutado de los juegos y no ha entendido gran parte de las situaciones que ocurren en pantalla. El 28 de Julio la veremos en nuestras pantallas y veremos cómo se desenvuelve en nuestro país.
Nuestra crítica Tras haber disfrutado de la película de Silent Hill, no podemos sino darle la razón a crítica y espectadores de todo el mundo: podría ser mejor. Y lo cierto es que empieza con mucha fuerza, mucha intensidad y se convierte no sólo en la mejor adaptación, sino que se trata de una gran película de terror que podría llegar a hacerse con un hueco entre los clásicos del género.
No obstante, la segunda mitad de la película pierde bastante fuelle, lo cual repercute un poco en el resultado final. Lo más seguro es que sea debido a las grandes expectativas que causa el principio que el espectador pueda verse un poco decepcionado por cómo evolucionan los acontecimientos. A pesar de todo, el resultado, en nuestra opinión, baja de sobresaliente a notable raspado.
Los actores se meten todos muy bien en su papel, destacando sobre todo la pequeña Jodelle Ferland, que interpreta con gran credibilidad las dos personalidades de su personaje, llegando ser ciertamente desconcertante como Alessa. Radha Mitchell consigue transmitir con Rose la evolución interna que sufre la mujer a lo largo de su infernal aventura. Laurie Holden, sin embargo, nos ha parecido muy poco Cybil.
La ambientación, los escenarios y los efectos especiales son todos sublimes. La niebla de las calles de Silent Hill está perfectamente representada, las criaturas son muy creíbles y las transformaciones de un mundo a otro resultan bastante realistas. Además, el ligero toque gore de la cinta le sienta que ni pintado a la ambientación. En cómputo general, el resultado en este aspecto es perfecto.
En cuanto a la banda sonora, nada más que decir que son las melodías de los juegos por el maestro Akira Yamaoka. Si ya la calidad era sublime en aquellos, la reconversión, con ligeros remixes y retoques adaptados a las salas de cine, es inmejorable. Esto es Silent Hill y esta sigue siendo la música que mejor le sienta a Silent Hill.
Entonces, ¿dónde falla la película? En cómo se notan los recortes y, especialmente, en su segunda hora, donde aparecen numerosos personajes secundarios y se desarrolla gran parte de la historia del personaje de Sean Bean. Se hablaba de una cinta de tres horas y media, por lo que hubo bastante tijera, y se nota en ciertos momentos puntuales, cuando saltamos de una situación a otra distinta sin motivo.
La gran cantidad de secundarios provoca que por instantes se pierda la esencia de Silent Hill, y el personaje de Sean Bean se nota que está metido bajo presión. Es un personaje que no aporta nada a la historia, ya que se está moviendo siempre en un plano distinto al de Rose y los demás personajes. Como consecuencia, su historia corta bastantes clímax dentro de la película.
A pesar de todo, a rasgos generales Silent Hill nos ha dejado un buen sabor de boca. Queda pena por lo que podría ser y no llegó a ser por unos motivos u otros, pero no podemos decir que estemos ante una mala película en absoluto. El resultado final ha sido más que aceptable, y podemos afirmar, una vez más y de forma definitiva, que estamos ante la mejor adaptación de videojuego a película hasta ahora. Bienvenidos a Silent Hill .