De lo mejorcito para niños

Casi todos los años por estas fechas, Disney nos suele deleitar con uno de sus muchos largometrajes de animación. Este ha sido el año de Cars, dirigida por John Lesseter, creador de grandes éxitos como "Toy Story", "Bichos" o "Monster Inc.", siendo Cars, el último film de un acuerdo entre Pixar y Disney en la que se cierra una estrecha colaboración que ha llevado 10 años y 7 films.

Cars no es, ni mucho menos, el primer largometraje que Disney ha realizado sobre coches. Recordemos HERBIE de 1968, un simpático Volkswagen escarabajo quasi-vivo que inició una larga serie de películas. Como no puede ser menos, y como nos tienen acostumbrados desde Aladdin no hay película de Disney sin su versión  para los videojuegos.

El juego empieza igual que la película, en la que trama gira en torno a Lightning McQueen, un joven e impetuoso coche novato de carreras del tipo Nascar cae, por circunstancia ajenas a él, en un perdido pueblo de la ruta 66 llamado Radiator Springs, en el cual conocerá a simpáticos y singulares personajes como Sally la Porsche, Dos Hudson o Mate la grúa y aprenderá que el compañerismo y la experiencia son más necesarias de lo que él imaginaba.

Muchas veces los creadores de videojuegos nos dan la excusa de que apenas han tenido tiempo para realizar el juego y que han acelerado su distribución para que coincida con el estreno de la película. Este no es el caso, ya que la película estaba programada para que saliera en noviembre de 2005 y no el verano del 2006 y eso son 7 meses de más para que el juego no tenga ningún error.

Antes que nada comentar que se trata de un juego infantil, donde la violencia es cero. Otros juegos infantiles maravillosos como Jak & Dexter, Mario, Sonic, etc... tenían un poco de violencia implícita ya que teníamos que golpear a enemigos para avanzar. En Cars esto no existe y pensarán que es lógico al tratarse de un juego de carreras, pero según avanza el juego, los minijuegos y van apareciendo nuevos enemigos, la falta absoluta de cualquier tipo de violencia es algo más que loable. Pero entremos ya en materia.

El menú del juego es completamente intuitivo y suficientemente amplio. Contamos con las opciones, Modo Historia, en el cual jugamos un modo de juego muy similar al Need for Speed Undergroud o al mismísimo GTA donde los jugadores pueden interactuar con muchos de los personajes de Cars y aceptar trabajos o desafíos en un enorme mundo, con completa libertad, con el objetivo final de competir en las carreras de Piston y ser campeones absolutos.

Luego tenemos el Modo Arcade, en el cual podemos jugar una carrera rápida, jugar a los 9 minijuegos o correr en Piston. Para ello tendremos que desbloquearlos antes en el modo Historia. Tendremos 3 niveles en las carreras, Novato, medio y difícil.

Como no podía faltar, un modo Versus para poder picarnos con nuestro hermano en una carrera singular. El modo Bonus Content, en el cual podemos pintar nuestro coche al más puro estilo Tunning pero sin modificar los accesorios, ver fotos y diferentes Concept Art y visualizar videos, tanto los introductorios en el juego como algunos ocultos. Para ello tenemos que conseguir un mínimo de puntos que adquiramos en el modo Historia.

Finalmente las Opciones, largas como pocas. En las que podemos elegir, el tipo de cámara, escuchar las músicas del juego, ver los records, los créditos, introducir Cheat Codes para desbloquear fases y conseguir coches y pinturas, cambiar el sistema de velocidad de Millas a Km/h y cambiar el video en cual se permiten diferentes resoluciones (un ejemplo a seguir).

El juego
En el modo Historia empezaremos en mitad de la ciudad de Radiator Springs. En una esquina veremos un mini-radar redondo donde se nos muestras los eventos a realizar. Estos eventos están repartidos por todo es escenario, el cual es enorme, en el que encontraremos carreras, en las que podemos conseguir más de 200 trofeos, minijuegos y encargos.

En las carreras tendremos que enfrentarnos a varios contrincantes en una serie de vueltas. La IA de los otros coches para nada es mala y nos intentarás sacar de la carretera o impedirnos adelantar a la primera de cambio. Si adelantamos con seguridad o hacemos alguna maniobra especial, se nos bonificará con puntos que podremos canjear por imágenes, videos, pinturas para el coche o nuevos coches.

Los minijuegos son muy variados y divertidos en los que encontraremos minijuegos como:
· Romper un mínimo de cajas de madera
· Despertar a los tractores que duermen mientras esquivamos a una trilladora de trigo.
· Carrera rápida realizando derrapes
· Coger un mínimo de neumáticos
· Conducir marcha atrás
· Correr en una pista de entrenamiento militar
· Perseguir a arrestar a delincuentes con el coche de policía
· Llegar hasta el camión que lleva a Lightning McQueen mientras controlamos a coches Tunning.
· Chocar contra los coches Tunning para recoger las cajas que sueltan

Como encargos tendremos montones, como ir a buscar a algún coche, hacer un número mínimo de puntos recogiendo rayos, recoger tarjetas postales que hay tiradas por el escenarios, etc. Según avancemos y terminemos los minijuegos, encargos y carreras, iremos desbloqueando otros nuevos o nos dará paso al taller, donde poder pintar nuestro coche y nos darán puntos para conseguir pistas, coches nuevos (de un total de 13), pinturas y demás bonificaciones.

Los gráficos y la música
Los gráficos del juego no están del todo mal. Está claro que notaremos los escenarios un poco monótonos ya que casi todo el juego transcurre en mitad del desierto americano, en el que casi siempre veremos rocas y más rocas, salvo cuando corremos por la ciudad o en Piston. Pero el detalle de estos escenarios, la profundidad del paisaje la cual sin llegar a la magnificencia de WRC, cumple sobradamente. Estos detalles como arbustos, cajas, neumáticos, lo perfectamente dibujada que está la carretera y la capacidad de movernos con libertad por todo el escenario cumplen sobradamente. Además algunas carreras en Piston, por la noche, entre los acantilados o en medio de una mina son excelentes.

En su contra, si chocamos contra una puerta, un arbusto o cualquier elemento del escenario, no veremos que se rompa. Los coches, aunque excesivamente pixelados, están llenos de colorido, con sus reflejos y sombras perfectamente definidas y dinámicas. Pero lo más sorprendente de ellos, son la gracia, como hablan, mueven los ojos, saltan, bailan, sonríen, y se mueven mostrando la amortiguación y las partes internas del coche. Muy bien realizados y muy bien hechos los 13 coches que podemos llegar a controlar o con los que podemos interactuar.

En el juego tenemos 3 cámaras diferentes, una exterior en tercera persona con el coche alejado, otra más cercana y la vista en primera persona. El sonido es excelente, ni más ni menos. La música country cuando nos dirigimos de un punto a otro o temas de Green day o Elvis cuando realizamos una carrera o un minijuego, están perfectamente implementados en la misión que estemos realizando.

Incluso en fases donde controlamos a los bándalos de coches tuneados, la música será electrónica siendo muy diferente que cuando controlamos el coche de policía. Las voces son las de los actores originales de la película, que las escucharemos si nos paramos a hablar con los otros personajes o si los adelantamos o nos adelantan en una carrera. Algunas frases son hilarantes.

El control
El control es sencillísimo y muy intuitivo. Lo controlaremos con el stick analógico, un botón sirve para el acelerador, otro para el freno, y otro para el freno de mano. Según avancemos en el juego se nos enseñará como saltar o derrapar en una carrera, con una curva de dificultad muy ajustada para nada excesivamente sencillo.

Cada coche es diferente, uno tiene más aceleración, otro más velocidad y otro es más estable, por eso su forma de comportarse en la carretera será diferente, moviéndose demasiado en algunas curvas o que se nos vaya en un bache. La sensación de velocidad es realmente lo peor que lleva el juego, apreciándose únicamente en la vista en primera persona, pero en el resto de vistas es casi como un paseo, incluso en Piston.