Tiempo Muerto

Los títulos ambientados en el universo callejero han estado en pleno auge en la aun presente generación y, con el paso del tiempo han ido ganando más y más adeptos. Cada vez más compañías han probado en este ámbito versionando diferentes deportes, sobretodo el baloncesto, más fácil de representar en este aspecto debido a su espectacularidad. Ningún título aparecido ha conseguido hacer sombra a míticos como Street Hoops, pero lo cierto es que 'ya no se hacen juegos como los de antes'.

Ahora le toca el turno a Ubisoft de probar suerte con la canasta de la calle. La compañía francesa no nos tiene muy acostumbrados a ver títulos deportivos de su propia cosecha, pero a veces hay que lanzarse al ruedo. En colaboración con AND1, conocida marca de ropa y calzado deportivo en América -en nuestras tierras también llegan sus productos, aunque en menor escala- llega AND 1 Streetball, título que trata de desmarcarse de lo visto hasta ahora en el género. ¿Lo conseguirá?

Una de las mayores bazas con las que trata de afianzarse el título es el número de personajes. En este tipo de juegos estamos acostumbrados a ver encuentros con pocos jugadores en la cancha, disputando encuentros con un mínimo de uno contra uno y un máximo de tres contra tres. En And 1 Streetball la guinda del pastel se encuentra en los partidos de cinco contra cinco.

Pero no todo se resolverá con diez jugadores en la pista, ya que los encuentros con un número inferior de participantes también tienen su parte muy importante, aunque en escasas ocasiones vemos unos contra unos, algo que se echa en falta a lo largo de la partida, ya que priman los duelos con un mínimo de tres jugadores por equipo. El mayor aliciente del juego es el modo principal del título, el And 1 Tour Mixtape.

En él, comenzamos siendo un don nadie que tiene fe en sus posibilidades y quiere abrirse camino entre los mejores jugadores callejeros, con los miembros del destacado And 1 Team como referencia para tratar ser alguien grande en el mundillo. Después de crear al personaje y personalizarle a nuestro gusto, comienza el espectáculo.

Comenzamos teniendo que vencer a un miembro del barrio, a partir de ahí sólo queda subir poco a poco hasta llegar al escalafón más alto, como miembro del equipo And 1. En los partidos se nos encomiendan diferentes objetivos, aunque hay uno que es siempre obligatorio: ganar. Pero terminar vencedor no siempre es suficiente, ya que al comienzo del choque se nos muestran unos objetivos que hay que cumplir y, si no hacemos todo correctamente dará igual que logremos la victoria.

Estos patrones marcados son, principalmente, obtener un número de puntos o movimientos especiales determinados. Todo esto aumenta la dificultad del título, porque realizar multitud de malabares con el balón conlleva perder tiempo, el cuál es necesario para encestar. Muchas veces es complicado compensar las dos cosas, pero para salir victoriosos no queda otra solución. Esto aporta al título una dificultad innecesaria debido a su poca compensación en lo que a objetivos se refiere.

Para complicar las cosas aun más encontramos la nula inteligencia artificial de nuestros compañeros de equipo. Cuando poseemos el balón, el resto se quedan en su posición esperando sin hacer absolutamente nada. Bochornoso, ya que la mayor parte del encuentro la disputamos con un solo jugador, porque el botón de pase es totalmente inútil a no ser que se esté corriendo un contraataque.

El control es otra lacra que hay que destacar y es que resulta impracticable. Los jugadores se mueven muy bruscamente, algo que notaremos mucho al luchar un rebote o intentar meter un tapón. Pero más aun si cabe al tratar de driblar al defensor. Éste último se pone delante como si fuera una pared, resulta curioso ver como ni siquiera se mueve al empujarle corriendo frente a él. Otra tortura es tratar de ejecutar un movimiento especial, ya que al realizarse principalmente con el joystick analógico derecho, se agravia más la situación. Muchas veces, esquivaremos al contrario, pero el movimiento realizado nos hace terminar lejos de él, pero sin avanzar hacia canasta, por lo que no sirve de nada hasta que no se domina el control…algo prácticamente imposible.

Los movimientos especiales se culminan llenando la barra del indicador 'rompetobillos'. Ésta se llena, como ya hemos comentado a través de los joysticks analógicos y hay unos 130 movimientos a nuestra disposición. A veces resulta curioso cuando el contrario realiza esta acción, ya que si aunque nosotros defendiendo no tocamos ningún botón, nuestro jugador se mueve hacia un lado intentando hurtar la pelota, pero sólo sirve para encajar una canasta en contra. Contamos con un apartado en el que podremos personalizar una jugada designando los movimientos y la posterior celebración a realizar. Del resto de modos poco hay digno de reseña. Destacar que el juego incluye una opción para partidas online que no varían en nada lo previamente comentado. Su mayor motivación es la de no sufrir solos con el título.

And1 Streetball (PlayStation 2)

La cámara además resulta bastante confusa, ya que se sitúa en los fondos de la pista y se mueve para que cada vez el ataque se sitúe de frente a nuestra posición. Cuando hay varios robos seguidos en el centro de la pista, el dolor de cabeza que se sufre es bastante grande.

And1 Streetball (PlayStation 2)

Por otro lado, tenemos al narrador, quien sí otorga un poco de énfasis para darle algo de vidilla a los partidos, pero tampoco es nada del otro mundo. Las voces están en inglés pero no tendremos problemas en comprenderlo todo, ya que encontramos el título totalmente traducido a nuestro idioma.