Las dos mejores ruedas de PS2

Polyphony Digital nos hace llegar a territorio PAL su simulador de motociclismo Tourist Trophy. Basado y adaptado íntegramente en el juego GT4 con alguna novedad en forma de circuito y con el sobrenombre de la competición llevada a cabo en la isla de Man, TT nos lleva por la historia de las dos ruedas a bordo de más de 140 motos y en 35 circuitos diferentes, y presentando -como siempre- un acabado visual a la altura de su fama. Bien podríamos definirlo con esta fórmula: GT4 -2 ruedas = Tourist Trophy.

Kazunori Yamauchi no es en esta ocasión el cerebro detrás del programa. Esto ha quedado en manos de Takamasa Sichiwasa, creador de este juego y que ya había trabajado anteriormente en la saga GT. Siempre había deseado realizar un juego sobre el mundo de la moto, y después de la base de conocimientos que PD había reunido con la saga GT a lo largo de varios años y dos plataformas de desarrollo, por fin se decidieron a realizar lo que ahora ocupa este DVD.

PS2 no puede presumir de tener en su amplio catálogo un gran número de juegos centrados en las dos ruedas. Quizás el mejor exponente sea la saga arcade de Namco 'Moto GP' (no confundir con su homólogo superior de XBOX realizado por Clímax Studios). Aparte de esta saga, poca cosa hemos podido ver de calidad en esta consola. Desde luego, uno de los subgéneros menos cubiertos en esta máquina. Todos teníamos esperanzas de que Tourist Trophy cubriera ese gran hueco. Y así ha sido… al menos en parte.

Y es que Tourist Trophy nos presenta todo lo bueno de GT, con ausencias y debilidades que ya se habían visto en la misma saga. Desde el excelso trabajo técnico, pasando por una gran labor de documentación, un motor físico mejorado y optimizado para vehículos tan particulares como las motos, gran cantidad de opciones y -en el lado opuesto- ausencias y errores que se siguen viendo en la saga desde el primer caso. No por existir anteriormente tenemos que dejarlo pasar, ya que -al revés- deberían de ser los primeros objetivos para los desarrolladores.

Subámonos a una drag, una long&low, o una naked. Mejor una trial, o una de las espectaculares superbikes que todos vemos pasar por los circuitos profesionales a mil por hora. Pero todo perfeccionamiento tiene un aprendizaje inicial, una base. Tourist Trophy nos llevará por todos estes momentos: desde la primera caída hasta el momento en que consigamos todas las motos del juego. Let's go!

G r á f i c o s .-
Decir que TT es similar a GT4 es casi decirlo todo, con la excepción de que en TT los chicos de Polyphony han tenido que readaptar el motor físico a las dos ruedas y complementar de forma excelente la unión piloto-máquina, para dar una sensación de cohesión a la altura de las circunstancias. Animaciones del piloto en las curvas, respuesta de la moto, y conjunción milimétrica han hecho que el motor gráfico de la cuarta parte de la saga GT se haya modificado en cuestiones fundamentales, aunque a simple vista parezca muy muy similar.

La intro y menús del juego son 'GT Style' al 100%. Todo nuevo, pero todo conocido. Mismo estilo, misma navegación, misma configuración y nada nuevo. Esperábamos algo más 'adaptado' y con novedades, pero hemos visto que todo se ha puesto siguiendo los cánones ya establecidos en la saga automovilística. Tanto el menú principal, como el mapa del modo Tourist Trophy. La única novedad son los menús de los extras, donde podremos elegir cascos, monos y botas para nuestro piloto, que veremos cual modelo por la Cibeles para mostrarnos cómo quedan las prendas. Por lo demas, todo ya visto.


Desde el punto de vista técnico, TT es una maravilla en casi todos los aspectos: modelados y texturizados de motos excelentes, pilotos perfectamente animados excepto en un caso que después comentaremos, entornos detalladísimos y reconocibles al 100%, aplicación de la luz excelente,... lo que alabábamos en GT4 lo hacemos también Tourist Trophy, pero con la salvedad de que es algo 'ya visto', con lo cual no nos sorprende tanto como en su anterior visionado.

Y ese es quizá uno de los defectos que muchos le encontrarán a este juego: todo resulta demasiado familiar, no hay novedades (aparte de las motos en sí) perceptibles exceptuando algún circuito nuevo. Tourist Trophy viene, como GT4, sin selector de Hertzios para poder ver el juego a su velocidad original. Y se nota. La sensación de velocidad será inferior a la versión NTSC, y sólo con las motos de 600 cc. en adelante podremos sentir algo de la adictiva sensación de ir 'en una bala'. No vemos por ningún cuál es la (aceptable?) excusa de SONY para seguir presentándonos juegos de este nivel sin un más que exigible selector de Hz. Inexcusable.

Como decíamos antes, las animaciones de los pilotos son excelentes -y además configurables en muchos parámetros para nuestro deleite y personalización- en casi todos los casos excepto en uno: las caídas. Ver cómo se mueven sobre la moto, de forma casi óptima, y ver su resultado al ir a dar con sus huesos en el asfalto y es ver un contraste increíble: un peso muerto, sin física ni animación alguna, totalmente inerte. Queda bastante mal con respecto al resto del acabado. Decir que la moto sufre el mismo mal que el piloto, y su física contra el suelo deja mucho que desear.

TT pone a nuestra disposición más de 140 motos excelentemente acabadas dentro de 35 circuitos, todos ellos con una representación a la altura de GT4. Entornos naturales o urbanos, reconocibles de forma inmediata para los asiduos a la saga GT, donde reconocerán pistas como Trial Mountain, Deep Forest, Citta di Aria, New York,... y con novedades como el Circuito de la Comunidad Valenciana -más conocido como circuito de Cheste-. Estos circuitos los veremos en multitud de pruebas para sacar las cuatro licencias del juego.

A nivel visual, se ha mejorado algo con respecto a GT4. La luz todavía parece más real, con una aplicación sobre el asfalto realmente brillante, aparición mínima -si no inexistente en la mayoría de los casos- de popping, y una cámara desde el manillar de la moto fantástica y perfectamente jugable. De hecho, es una de las mejores cosas que posee este TT, la visión del manillar y relojes de TODAS las motos del juego, con un balance espectáculo-jugabilidad perfectamente equilibrado. La mejor vista para jugar.

Sin embargo, Tourist Trophy posee un defecto en el engine que viene siendo una de las mayores lacras del juego: sólo podrá poner en pantalla como máximo cuatro competidores. Si GT4 ponía seis coches en pantalla sin despeinarse en ningún momento, TT nos presenta carreras con cuatro vehículos en pista, insuficientes bajo cualquier punto de vista. Esperábamos como mínimo el mismo número de participantes, ya que así se queda algo corto aunque mantiene la perfecta suavidad en todo momento.

En definitiva, TT es GT4 con motos. Excelente nivel visual, gran cantidad de motos, aplicación de la luz espectacular, repeticiones ultrarrealistas, cámara de juego brillante desde el manillar de la moto... unido a motor físico de las caídas horrible, ausencia de selector de Hz, pocas motos en carrera y un regusto a algo ya visto que empaña en parte el resultado técnico del juego. Aún así, el mejor acabado que ha tenido ningún juego de motos en PS2.

M ú s i c a .-
La banda sonora se ha revisado para la versión PAL, con 25 temas en total bastante distintos a su versión NTSC. El nuevo listado de canciones es más 'europeo', de buena calidad casi todos, pero lejos del nivel que han alcanzado otros juegos de Polyphony en este sentido. En definitiva no está mal, pero se podría añadir un ritmo más cañero, propio de estos vehículos y de la competición en general.

S o n i d o   F X .-
El apartado sonoro siempre se ha cuidado desde Polyphony, y aquí las motos suenan de forma excelente. El Dolby Sourround es efectivo y efectista, disfrutando de estos motores brillantemente, y con detalles como el sonido del viento o los frenazos, bien reproducidos. Nada que objetar en este sentido

J u g a b i l i d a d .-
Si técnicamente no se aparta un ápice de GT4, en cuestión de jugabilidad vemos más diferencias. TT es un simulador suavizado, que puede ser desde casi un 'arcade duro' (según la configuración de control por la que optemos) a dejarnos seleccionar frenos independientes e inclinación del piloto, además de marchas manuales. En su parte de simulación más acentuada, es un reto y una sensación placentera conducir las motos. Sin embargo, como después explicaremos, el juego se resiente en su parte de competición.

TT se compone de un apartado Arcade (carreras con cuatro corredores), con carreras para dos jugadores, contrarreloj, un modo repetición, entrenamiento y el modo central del juego: el Tourist Trophy. Con este modo de juego, en el que nos centraremos porque los otros son los típicos de la saga GT y son más que conocidos, tendremos la oportunidad de desbloquear las más de 140 motos disponibles en el juego, mediante un sistema inspirado en la saga GT, pero bastante suavizado en su desarrollo.

Desde nuestro 'garaje' podremos acceder a multitud de opciones. Desde completar las cuatro clases de licencias existentes (con diez pruebas cada una), pasando por un modo práctica, un Photo Mode exactamente igual al que vimos en GT4, y en definitiva llegar a poseer todas las motos del juego. Para ello, debemos tener en nuestra posesión las cuatro licencias de conducción, para poder acceder a los campeonatos limitados a cada una de ellas.

Tendremos campeonatos de varias carreras para ganar todas las copas, pruebas 1 contra 1 e intentar batir un crono especificado para ganar todas las motos del juego. Las carreras podremos correrlas con las motos que tengamos en nuestro garaje y que cumplan las especificaciones de cada una de ellas, pero las pruebas 1 vs. 1 y las cronometradas serán contra la moto que intentamos ganar. Si lo logramos, pasará a engrosar nuestro garaje. En total habrá tantas pruebas como motocicletas a conseguir, con lo cual el número de desafíos es bastante amplio.

TT no dispone de una profundidad en la mecánica a la altura de GT4. No podremos experimentar con las motos como lo hacíamos con los automóviles. Las configuraciones de motor son casi inexistentes, las motos no se pueden optimizar con nuevas piezas para mejorar el rendimiento, y no necesitamos ganar créditos para comprar otras motos. Todo es más sencillo, más directo pero a la vez menos satisfactorio. Le falta una profundidad que no sabemos porqué se le ha negado.

El manejo de las motos es diferente en cada una de ellas, y muy distinta entre las categorías y cilindradas. No se tumba igual una naked que una custom, por ejemplo, ya sin hablar sobre aceleraciones y velocidad punta. En este apartado, TT cumple sobradamente, y aprender a conducir todas las clases es primordial para conseguir las motos. Esta es una gran baza a favor de TT.

Sin embargo, el juego de Polyphony falla claramente en lo que debería ser lo primordial: la competición. Como hemos dicho antes, en las carreras sólo veremos otras tres motos en pista aparte de la nuestra, con lo que la sensación de 'competir' muy raras veces aparece. Eso sin contar con una IA muy mejorable y predecible, algo que le pasaba también a su 'familiar' GT4. PD debe de seguir trabajando en este sentido, porque si bien sus juegos son auténticos homenajes a los coches y a las motos, falla en cuanto a sensación de competir, de correr para ser el primero.

En definitiva, Tourist Trophy es un muy buen juego sobre las motos, pero falla en cuanto a COMPETIR con las mismas. Las motos se mueven y se conducen de forma brillante, y con las opciones de simulación a tope las sensaciones son más satisfactorias si caben. Sin embargo, encontramos muy insuficiente cuatro motos en carrera, y una IA deficiente tampoco ayuda a conseguir un nivel de diversión muy alto. Un buen comienzo, pero que en PS3 esperemos aumente su calidad de forma clara.

C o n c l u s i ó n .-
Tourist Trophy podría ser el mejor regalo que SONY podía hacerles a los jugones de las 2 ruedas en PS2, después de tener una plataforma con muy pocos juegos de motos en su catálogo, y sólo con el arcade de Namco como título destacable. La cantidad de opciones, vehículos y circuitos cumple sobradamente, pero no así el acabado final, que se queda a poca distancia de ser un título imprescindible dentro de los racing games. Bien es verdad que técnicamente es de lo mejor, cómo no, gracias al buen hacer de Polyphony, pero será en el juego donde pongan varias piedras en su camino. Aunque la sensación de conducción -sobre todo activando las opciones de simulación- es muy buena, hay varios detalles que lo alejan de la excelencia.

Nos encontramos con carreras con sólo cuatro motos en pista, cuando en GT ya nos encontrábamos más vehículos en carrera. Las animaciones de los pilotos son muy buenas y configurables, pero todo se echa a perder cuando tenemos una caída: tanto la moto como el piloto se comportan de forma muy deficiente. Tampoco la IA está muy cuidada, y sigue la estela de la saga de coches por su falta de competitividad, lo previsibles que son y la poca resistencia que ofrecen al intentar adelantarlos. El modo central del juego difiere mucho de la profundidad que encontrábamos en su homólogo de la saga GT, las opciones mecánicas también son menores. Aunque para los amantes de las motos seguro que es más que suficiente el nº de vehículos, la finalidad del juego es esa: jugar y divertirse. En este sentido podría estar bastante mejor acabado.

No nos confundamos: conducir una moto en TT es excelente, la maniobrabilidad es diferente en cada moto, y las sensaciones son muy buenas. Pero es un juego de carreras, y en ese sentido falla. Un buen intento, pero esperemos que en PS3 veamos algo bastante más completo en todos los sentidos.

L o    m e j o r .-
- La sensación de conducción es muy buena
- Más de 140 motos en 35 circuitos
- Visualmente espectacular
- Gran cantidad de ítems (prendas, cascos) a desbloquear

L o     p e o r .-
- Sólo 4 motos en carrera?
- De nuevo, un juego de Polyphony sin selector
- La física  y animaciones de las caídas son muy malas
- El modo Tourist Trophy es muy 'light' comparado con la saga GT
- La IA es muy mejorable