Pacific Storm, Impresiones

T á c t i c a s  s o b r e  e l  o c é a n o

En la Segunda Guerra Mundial el conflicto se extendió a la inmensidad del Océano Pacífico donde dos titanes desplegaron sus feroces estrategias bélicas por aire y mar. Ejecutando y rediseñando aquellos enfrentamientos en Pacific Storm comprenderemos con sus efectos el curso que tomó la historia.

Muchos parámetros determinarán el éxito de nuestras maniobras y el buen uso de toda la capacidad ofensiva será determinante. En tiempo real atenderemos a muchos flancos que serán abordados a la vez requiriendo de un gran dominio del control y de las posibilidades de acción de las unidades, algo que en un principio nos parecerá complicado.

Las opciones para nuestra victoria serán múltiples, dispondremos de precisos acorazados que defenderán los transportes y mantendrán a raya la contraofensiva por aire, portaaviones que desplazarán cientos de aeronaves listas para actuar, rápidos interceptores para proteger o atacar a los temibles bombarderos, letales torpederos que se tornarán kamikazes a nuestra elección y un sin fin de certeros mecanismos de artillería emplazados en todos los lugares clave.

Claro está que no será en el manejo individual de las unidades donde tendremos que demostrar nuestra plena capacidad, sino que ese es el último eslabón de la cadena, el final de una serie de elecciones que habremos preparado desplegando la infraestructura militar a lo largo y ancho del océano. Equilibrando los progresos ofensivos y los medios económicos disponibles podremos mejorar las formaciones con nuevas unidades, que aportarán un mayor poder bélico o táctico, mientras nuestra dedicación culminará en el desarrollo de tecnologías que decantarán la balanza a nuestro favor.

Ya sea con Japón o con los Estados Unidos el rumbo de las batallas no será dictaminado con facilidad teniendo que optimizar los recursos, establecer el dominio y aprovechar las ventajas de una zona tan extensa como es el Pacífico, que con el tiempo llegaremos a conocer bastante bien.

p r i m e r o s   p a s o s

Ejecutamos por primera vez y el video introductorio que siempre deseamos sea espectacular no nos defrauda, una buena combinación de banda sonora bélica y escenas de una batalla caótica, llena de explosiones de barcos y aeroplanos que nos recordarán a más de una película con dicha temática. Todo anuncia un esperanzador anticipo de lo que podría avecinarse.

Pero no tardará mucho en desinflarse el globo de nuestras esperanzas porque va a requerir bastante tiempo el integrarnos en el escenario y percibir la batalla como si formásemos parte de ella, nuestra imaginación tendrá que esforzarse. En raras ocasiones manejaremos individualmente la batuta de la batalla y  casi siempre sacrificaremos el protagonismo por la efectividad.

La primera impresión del escenario en 3D producirá muchas opiniones pero es un escalón abajo respecto a lo que habíamos imaginado, nos ofrece velocidad y libertad de acción para la estrategia pero quizás a un precio exagerado. La vista aérea tiene cierta belleza con el mar o el cielo de fondo pero al acercarnos a tierra tendremos que esforzarnos para identificar con certeza los objetivos marcados. 

El tutorial se convierte en algo indispensable debido a la cantidad de controles que incorpora el interfaz, un aspecto no muy cuidado que nos hará evocar tiempos pasados de la era de los videojuegos, con botones pequeños pero no por ello carentes de importancia. Se ha tenido poca elegancia para otorgar un interfaz intuitivo que el jugador memorice y asocie rápidamente, una gran falta ya que en la estrategia la comodidad combinada con la velocidad de acceso determina los logros y los fracasos.

El movimiento de cámara y el menú de acción principal de las unidades centran el aprendizaje, con paciencia demostraremos nuestra habilidad para que el aeroplano no caiga al océano por no saber controlar la fuerza de la gravedad ó las características de giro, amén de aprender a aterrizar con unas máquinas que exigirán de gran pericia. Es el papel fundamental de Pacific Storm y con el que disfrutaremos realmente del título cuando nos presionen los antiaéreos y debamos esquivar el fuego de los aviones que nos persigan.

Por último y de manera intensiva aprenderemos a desarrollar nuestras bases, estableciendo la creación de edificios y unidades, dedicando los limitados fondos según nuestra intención inmediata ya sea mantener el período de paz para crecer, o caer de manera aplastante sobre el bando enemigo. Sea como sea, nuestro mapa del océano pacífico indicará los ataques actuales, zonas dominadas y nos dará una visión precisa del estado de la campaña.

d e t a l l e s  d e l   j u e g o

A diferencia de otros juegos con la misma temática, encontraremos unas referencias históricas escasas para introducir la misión, apenas son explicadas las condiciones de los bandos ni cuáles fueron las causas o razones para el ataque o para repelerlo, así que tendremos que acudir a nuestro conocimiento para interpretar muchos de los factores. Esto tampoco es importante para el desarrollo de la acción pero crea un vacío en el argumento que hubiera ayudado a conocer detalladamente los efectos reales que se produjeron en aquel momento.

La carencia de extensos textos introductorios centra descaradamente nuestro interés sobre la acción y la planificación. Elaboraremos una táctica a seguir para cubrir los objetivos claramente descritos, pero en el transcurso del plan las metas iniciales se modificarán para trazar ataques adicionales y desplegar confusas maniobras sobre enclaves secundarios, alejando así parte de la defensa de nuestra misión principal, ayudando a camuflar nuestras intenciones ya sea acercarlos a nuestro fuego de cobertura o conquistar su base.

La banda sonora aporta lo esperado, una orquesta que evoca grandes gestas épicas, sin volverse muy repetitiva anima en los enraizados combates sin cansar nuestros oídos que tendrán que prestar gran atención a los ruidos de motores, de combates a nuestro alrededor y a las órdenes que harán modificar nuestras acciones.

Siendo los escenarios tan amplios es sorprendente el reducido tiempo de carga de las misiones, que cobrará mayor relevancia a medida que la campaña se torne más multitudinaria y los trazados de los combates comiencen a acumularse en las mismas zonas. El aderezo lo ponen las frases célebres de protagonistas y grandes estrategas de la historia que nos harán sonreír e incluso reflexionar en más de una ocasión.

En la interfaz meramente estratégico podremos disfrutar de un completo análisis de las unidades de ambos bandos, modelos fieles a la realidad que también lo serán en el simulador lo cuál hace olvidar parcialmente las carencias del resto del entorno. Con el tiempo sabremos reconocer por el zumbido si se cierne sobre nosotros un bombardero B29 o si alrededor revolotea un mordaz P80 a reacción cronometrando nuestros últimos segundos de vida. El cuidado con el que se ha tratado este aspecto gráfico es de agradecer y debemos saber apreciarlo.

c o n c l u s i ó n

El género de la estrategia investiga distintas fórmulas para que el usuario no se ciña a una pauta de acción que le pueda cansar y aburrir. Aquí Pacific Storm entrará en escena, ofreciendo una espectacular conjunción entre un simulador de combates de entorno libre donde las tácticas serán fundamentales, con un exhaustivo sistema de estrategia estática para crear, mantener y desarrollar nuestras bases. Siempre con la intención de obtener cada vez mejores medios, definir las más certeras formaciones y obtener los avances clave que favorezcan nuestra victoria final.

Saber apreciar la multitud de opciones para el combate será determinante a la hora de evaluar el título, sobre todo si no queremos incidir en las carencias gráficas, unas insuficiencias que se pueden llegar a comprender si adoptamos una visión global de la variabilidad del juego. Algo a mejorar de cara al futuro y que incrementará notablemente la valoración de éste.

La historia marcó a vencedores y vencidos resumiendo de forma taxativa los hechos que acontecieron de acuerdo a los resultados finales, por lo que es hora de revivir los detalles, de sentir las amenazas antes de que nos sorprendan contraatacando con pulso firme. Situándonos en todos los puntos de ataque y defensa gozaremos con la acción y sufriremos con el desarrollo de nuestra estrategia en Pacific Storm.