Es el año 1191 AC. La Tercera Cruzada está destrozando la Tierra Sagrada. Estamos en la piel de Altair, un caballero templario despiadado entrenado para asesinar, que intentará detener el conflicto eliminando a los contrincantes de ambos bandos. Asesino es nuestro adjetivo favorito.
El primer contacto Assasin's Creed ha sido totalmente positivo e impactante, hemos podido contemplar el juego en acción en un nivel, en el cual comenzamos a las afueras de una ciudad medieval que se divisa a lo lejos; nuestro personaje ataviado con un vestido de monje blanco agarra su caballo y cabalga relajadamente hasta las puertas de la ciudad.
Dejamos nuestro caballo en el exterior y nos adentramos en la ciudad medieval, con mucha vida y repleta de habitantes haciendo sus deberes diarios o simplemente charlando, la recreación de la ciudad mostrada nos hace prever un trabajo artístico de primer nivel, las casas, puestos de venta, balcones, azoteas, o la propia calle son elementos con los que podemos interactuar, según su director artístico podremos interactuar con todo lo que veamos en el escenario, y aunque suena a tópico, por lo visto ayer Assasin's Creed puede suponer un punto de inflexión en este punto y ser un título que realmente nos orezca toda la libertad de movimientos que promete.
Continuando por nuestro paseo por la ciudad nos enteramos hablando con unos lugareños, que nuestro objetivo es asesinar a un Lord que se encuentra despachando en el castillo de la ciudad, una vez hemos obtenido la información necesaria continuamos nuestra exploración por la ciudad saltando desde y hacia los lugares que se nos antojen, o incluso trepando por cualquier pared o balcón.
Llegados a este punto, es momento de hablar de la perfecta integración de la AI con las acciones del personaje, ya que cuando nuestro personaje trepa por una pared para alcanzar un saliente en un tejado, un buen puñado de habitantes de la ciudad se empieza a agolpar mirando hacia nosotros, gesticulando y empujándose hacia atrás mutuamente para crear el espacio necesario en caso de que nuestra escalada no llegue a buen fin; este es un ejemplo destacable, pero lo que más nos llamó la atención fue el incidente que nuestro templario tuvo al tropezar con un lugareño irascible.
Tras tropezar e intentar continuar nuestro camino, el hombre con el que tropezamos empieza a increparnos y sin más, decidimos eliminarlo, tras un par de golpes certeros nos deshacemos de él, en este momento todo el mundo empieza a escaparse y a correr de forma caótica, decidimos dejar de llamar la atención acercándonos a un grupo de monjes y automáticamente empezar a rezar con ellos en la puerta de una iglesia, de esta forma todo el mundo vuelve poco a poco a la tranquilidad.
Retomamos nuestra misión, acercándonos a un puesto de venta, y preguntamos a su dueño como podemos alcanzar la parte más alta de la ciudad, nos indica con gestos la dirección a seguir; nos dirigimos hacia el norte y por fin alcanzamos un punto desde que el se divisa las puertas del castillo, justo en el momento que llegamos, nada ocurre allí, pero un minuto más tarde se agolpan personas en los alrededores del castillo, y nuestro objetivo sale del castillo, decidimos atacar por sorpresa, así que nos mezclaremos entre la multitud y utilizamos de nuevo a un grupo de monjes que pasean por allí para acercarnos al Lord; nuestro personaje se sale del grupo, realiza un rápido movimiento y asesta una puñalada en el cuello a nuestro objetivo, ya sólo nos toca correr.
La multitud revolucionada nos impide el paso, pero también a nuestros perseguidores, nos subimos a un saliente de una casa, y golpeamos con la espada un pilar de un cobertizo de madera, el cobertizo se cae y bloquea el paso a todo aquel que se queda detrás, lamentablemente tres guardias pasan el corte, intentamos salir por el portón trasero de la fortaleza, pero otro guardia al otro lado baja el forjado de hierro que nos encierra junto a los tres guardias y algunos lugareños atemorizados y arrinconados.
Tras luchar con tres guardias a la vez, y eliminar a uno de ellos, tenemos heridas en el hombro, nos golpean por detrás y caemos desmayados, ya en el suelo, nos rematan con la espada.Ésta ha sido la experiencia jugable que hemos disfrutado en primicia, en este increíble juego, sobran las palabras cuando se ve en persona, y me faltan las que lo describan cuando tengo que hablar de él.
El aspecto del juego es muy sólido a estas alturas, se nota la mano del director creativo de Prince of Persia (Sands of Time), Patrice Desilets y por supuesto la genialidad del productor ejecutivo de la saga de PoP y núcleo duro del proceso creativo, Yanis Mallat; la ciudad es rica en detalle, colorida, y con una estética medieval muy conseguida, las afueras de la ciudad son amplias y también se pueden explorar nuevos lugares secundarios con nuestro caballo, que por cierto, se mueve de manera muy natural.
La música, temas de corte clásico con tintes épicos, pero con estilo y acompañando en todo momento el ritmo del juego, es el complemento perfecto para una dirección artísitica tan destacable.
Una ciudad muy bella que está maravillosamente plasmada en el juego, con un nuevo motor gráfico creado desde cero y una jugabilidad que solo antes se había visto en Oblivion, así hemos visto a Assasin's Creed. La tecnología de PS3 deja, por fin, ver su enorme potencial con facturas técnicas como la de este juego de Ubisoft, además no olvidemos que el juego está en desarrollo todavía.
Assasin's Creed ha sido una de las sorpresas mejor guardadas del E3, y es sin duda el título que junto a Heavenly Sword se debatirá el trono del hype los próximos meses.