Tras trabajar en títulos como Freedom Force, SWAT 4 y System Shock 2, Irrational Games se encuentra ahora entre manos con uno de los títulos que mejor sabor de boca nos ha dejado de todo el E3. Se trata de BioShock, un juego de acción-RPG en primera persona que nos trasporta a un universo paralelamente futurista ambientado en una ciudad abandonada en la primera mitad del siglo XX, época de los tocadiscos, cabaret y rótulos luminosos. La ciudad de Rapture se ha mantenido oculta durante años en el fondo del mar, sin contacto con el exterior y los misterios que esconde tras cada esquina, cada columna, están todavía por descubrir. A pesar de que Irrational es el estudio creador de la segunda parte de la aclamada serie System Shock, problemas con la licencia evitan que se pueda utilizar ese nombre para crear una continuación en sí, apostando en cambio por la vieja fórmula de la "secuela espiritual". Hemos visto decenas de títulos basado en un futuro durante el E3, y entre todos BioShock es sin duda el que tiene más personalidad, el más original y claramente inconfundible. Su aspecto retro-futurista' es toda una maravilla visualmente hablando. Al estar todo rodeado de agua -estamos en una ciudad construida sobre el fondo del mar- da una sensación de claustrofobia perfectamente conseguida, y el paraje desolador de tal microclima es realmente desconcertante. Los habitantes de dicha ciudad, sin comunicación con el exterior han perdido el juicio, han sufrido mutaciones y realmente no sabemos qué nos podemos encontrar. Resulta sorprendente saber que Irrational ha renunciado a los elementos de fantasía futurista para situar la acción en un periodo indeterminado en el que se combinan elementos y estéticas propias de los 50 y avances tecnológicos puramente fantásticos. Por ejemplo un arma es una especie de revolver pero con un cargador especial en el que se pueden incorprar varios tipos de munición y complementos para hacerlo más efectivo contra determinado tipo de criaturas; otro elemento fantástico está en el uso de diferentes sueros que alteran el código genético del que los toma, haciendo que el personaje gane habilidades especiales según avanza la partida. Lo que no ha cambiado para nada es el ambiente de terror y tensión que siempre se ha respirado en System Shock. Esto no es un FPS en el que tienes que ir matando todo bicho que se te ponga delante, es una aventura con elementos estratégicos, morales y acción. . Esta es la clase de elementos turbadores que ya sirvieron para poner a más de uno la carne de gallina en System Shock, que utilizaba magistralmente todos los elementos disponibles a mano para crear situaciones terroríficas, lejos del uso constante de monstruos de feria y el susto fácil. Otro elemento fundamental de la saga era el aspecto rolero y las diferentes posibilidades de acabar con tus enemigos, un aspecto que puede ser llevado al próximo nivel gracias a las nuevas tecnologías. En la demostración se pudo ver algunos ejemplo, en el que el protagonista utilizaba diferentes elementos químicos para conseguir por ejemplo que algunas criaturas se enfrentaran entre ellas, o hacer que las cámaras de seguridad se pusieran en tu favor y atacasen a tus enemigos.
La lista de elementos favorables para este Bioshock lo completa el motor gráfico y la dirección artística, que ha conseguido recrear akgunos escenarios realmente impresionantes, entre decadentes y recargados. La acción se sitúa en Tokio y el punto principal en el que Irrational quiere trabajar es en el agua, que será un elemento sumamente importante en el desarrollo de la aventura, ya que intervendrá activamente para poner al jugador ante situaciones límites en las que necesitará de reflejos y habilidad para sobrevivir. No sólo el escenario es único, sino que muchas veces nos veremos como mero espectador de acciones completamente independientes de cada personaje que habita en Rapture. Los principales protagonistas son un ser embutido en un enorme traje de buzo y una pequeña niña con un aspecto frío, sobrecogedor y realmente asustadizo. Según avance el juego nos iremos encontrando con ellos puntualmente, con la posibilidad de ver como siguen con sus vidas o interrumpirles, con las siguientes consecuencias.
Una de las principales virtudes de BioShock es el tratamiento del agua, elemento fundamental del juego. Encontramos muchas salas con mucha agua filtrada, por lo que prácticamente todo el mapeado tiene algún resto del líquido elemento. La recreación de ésta es impresionante. Según andamos sobre el agua, las ondas van interactuando con los demás elementos que hay en el suelo, dibujándose a la perfección las variaciones dependiendo de la velocidad a la que nos movamos. Si pasamos por debajo de las fugas que hay en determinados sitios del juego toda la imagen se distorsiona de forma fotorrealista.
El motor de físicas Havok 3.0 se integra perfectamente en los momentos de acción -aunque el juego tiene grandes dosis de investigación- Un buen ejemplo fue el que nos mostraron en una barra de bar completamente abandonada. Los tiros del 'hermano mayor' acribillaban las botellas, y según caían se iban rompiendo, le afectaban los disparos, rodaban, caían al agua, creaban ondas en el suelo
Todo reaccionaba de forma encadenada, asombrando a todos los allí presentes. Un verdadero gozo para nuestros ojos.
Muchos misterios quedan por resolver de BioShock, y parece que hasta bien entrado el 2007 no podremos disfrutarlo en el mercado. Una de las grandes apuestas de 2K Games en el catálogo de Xbox 360 -también saldrá en el PC-, que sale muy revitalizada con la gran cantidad de títulos mostrados durante estos días. Bioshock parece recoger todos los elementos que hicieron grande a System Shock y adaptarlos a las nuevas tecnologías para crear una historia turbadora y terrorífica, en el que se exigirá algo más que gatillo fácil para averiguar el misterio que encierra el lugar de pesadilla en donde te encuentras encerrado. No hay dudas de que este es un juego a tener muy en cuenta tanto para aficionados a System Shock como los que no conocen la serie.