[E3] Test Drive Unlimited, Impresiones

A día de hoy no serán muchos los que recuerden las primeras andanzas de Test Drive en el mundo de los videojuegos. Prácticamente convertido en la actualidad en un triste reflejo de los más populares Need for Speed, la serie Test Drive comenzó sus andanzas allá por el año 1987, sorprendiendo a propios y extraños por su carácter de simulador serio y, sobre todo, por el espectacular apartado técnico que lucía en su primigenia versión para Atari ST.

Programado originalmente por Distinctive Software para Accolade, Test Drive ha pasado por las manos de multitud de compañías hasta llegar a Eden Studios, los responsables de esta última entrega que ahora nos ocupa. Curiosamente, esta pequeña y competente empresa ya tocó el nombre de Test Drive con las versiones americanas de otro título de leyenda, V-Rally, cuyo nombre por esas tierras era el de Test Drive V-Rally.

Pero yendo al grano... ¿qué nos ofrece Test Drive Unlimited que no encontremos en otros tropecientos juegos del mismo género? ¿Qué tiene que hacer esta vieja saga frente a portentos como Project Gothan Racing 3 o Burnout Revenge? La respuesta se resume en una simple sigla.

M.O.O.R.: Massive Open Online Racing
Tras experimentar multitud de problemas a la hora de probar esta primicia del Bazar Xbox Live de cara al E3 (posiblemente debido a la saturación de los servidores), pudimos disfrutar de una temprana demo que muestra ya las exquisiteces lúdicas de Test Drive Unlimited. Y todo hay que decirlo, tras probarla un buen rato, aquí en la redacción estamos deseando que salga este juego.

La idea inicial es que, en parte, Test Drive Unlimited se olvida de las premisas básicas de todo juego típico de carreras. Eden Games nos sitúa en la paradisíaca Hawai, donde los jugadores tendrán que personalizar su yo virtual dentro de la isla. La demo nos deja ya directamente con varios coches en nuestra propiedad, con los cuales nos ponemos a explorar el vasto territorio. Y aquí es donde comienzan las sorpresas, donde tiene lugar el verdadero leit motiv de este racing-game: el M.O.O.R.

Como la vida misma
La experiencia online de Test Drive Unlimited se acerca a la de los RPGs masivos convencionales, sólo que traducido al género de los juegos de carrera. Así, de los MOORPG pasamos a lo que en castellano sería algo así como 'juego masivo en línea de carreras'. Y creednos, la experiencia no puede ser más satisfactoria. Tan innovadora en el mundo de las consolas como sorprendentemente bien llevada, a pesar de la complejidad que implica.

Es alucinante contemplar cómo se mueven otros jugadores en el inmenso terreno de juego. A través de carreteras convencionales, autopistas o por el mismísimo campo correrán decenas y decenas de usuarios con sus vehículos personalizados, cada uno conduciendo a su estilo. Unos pasearán respetando las señales de tráfico guiados por el GPS, otros se lanzarán a la velocidad más temeraria... Real y trepidante como la vida misma.

Así, también nos toparemos con diversos puntos de control en el mapeado que servirán para entablar competiciones, en las que invitaremos a unirse a otras personas o nos uniremos nosotros mismos. En estas quedadas se registrarán los tiempos y las victorias conseguidas, pero fuera de ellas, y teniendo en cuenta la ingente libertad de acción, podremos correr por nuestra cuenta y picar al personal. Pero con cuidado, ya que la policía estará al quite y podremos llevarnos una nada sabrosa multa, que por supuesto repercutirá en el más que necesario dinero de nuestro personaje.

En todo momento, Test Drive Unlimited se portó como un campeón, no mostrando signos de latencia a pesar de mover tantos jugadores en un terreno tan grande. Suavidad inusitada para un desarrollo que lo precisa a todas luces. De todos modos, para aquellos usuarios que no dispongan de una cuenta Xbox Live, el juego de Eden Games también posibilita un desarrollo offline, que si bien es más que correcto, no resiste comparación alguna con la experiencia en línea.

Apuntando al apartado técnico, hay que decir que nuestro juego no es ni mucho menos un ejemplo de cómo explotar el hardware de Xbox 360. Sus gráficos son bonitos y se mueven de forma sobresaliente, pero llegamos a apreciar en ocasiones un poping bastante evidente en algunas texturas que, por otro lado, esperamos que corrijan en la versión definitiva. También se echa de menos algo de vida humana, algún peatón que adorne las aceras... pero auguraríamos una auténtica masacre al más puro estilo Farruquito que posiblemente enturbiaría el juego en sí. Y por último, citar que toda la física está manejada por Havok, lo cual garantiza que los porrazos sean como mínimo verídicos. Eso sí, nuestro vehículo (y el de los jugadores) no se deforma lo más mínimo, justo lo contrario que los coches controlados por la IA, que gozarán de estupendas animaciones en los choques.

Por lo demás, queda decir que esperamos con los brazos abiertos la versión definitiva de Test Drive Unlimited, y unirnos a una comunidad online que a buen seguro sabrá apreciar las bondades jugables de este título. Y es que es casi mejor que una autoescuela...