Algunos usuarios pueden haber vivido dentro de sus habitáculos de vicio electrónico el paso de, ni más ni menos, tres entregas distintas de la serie FIFA en un espacio de tiempo inferior a doce meses. Desde luego, a los fans de la línea futbolística de EA Sports les irá de perlas el adquirir cada poco tiempo un ejemplar nuevo de FIFA (siempre y cuando les sobre el dinero), pero la verdad es que, con tan escaso margen temporal entre un lanzamiento y otro, la palpable escasez de novedades no hace más que refutar la imposibilidad de evolucionar que transmite el programa que hoy nos ocupa.
Con todo, la espectacularidad de un evento universal como es el de la Copa del Mundo de Fútbol no debe pasar desapercibida en el mundo de los videojuegos, y eso es algo que Electronic Arts lleva haciendo desde hace ya bastante tiempo. Con dos producciones a sus espaldas recreando con bastante acierto los Mundiales de Francia 98 y Corea-Japón del 2002, EA Sports pretende hacer el agosto con la licencia oficial del Mundial de Alemania 2006.
Llegados a este punto, es imposible negar la aportación de Electronic Arts al deporte rey, por supuesto siempre dentro de lo que es el ocio electrónico. Desde hace ya más de una década, la compañía fundada por Trip Hawkins ha ido otorgando grandes éxitos en las más variopintas disciplinas, con el sello EA Sports como principal baluarte de la empresa. Y si bien con títulos como Fight Night Round 3, Rugby 06 o Tiger Woods han llegado a lo más alto del género deportivo, parece que la serie FIFA se ha estancado en una posición alarmantemente peligrosa.
Lo cierto es que, año tras año, el juego de fútbol de EA ha ido alternando alucinantes detalles audiovisuales con una jugabilidad muy puesta en tela de juicio. Tras unos arranques cuyo momento más álgido llegó en las ediciones presentadas en el año 98, FIFA no volvió a retomar el camino de lo sobresaliente hasta el 2003, donde plasmó un fútbol verdaderamente impecable. Incluso su mas inmediato predecesor, que representaba la Copa Mundial de Corea y Japón, era un título más que digno, tan espectacular como agradable en su sabor puramente arcade.
En la actualidad, los de Electronic Arts han querido rizar el rizo edición tras edición, sumando características tan llamativas como en verdad insulsas. Prueba de ello es que el tan anunciado control 'off the ball' de hace dos años ha sido fulminantemente erradicado en la más reciente edición. Y es que, por mucho que a algunos les pese, la serie FIFA tiene dos durísimos clavos que pueden terminar de machacarle. Uno de ellos es su principal competencia, Pro Evolution Soccer de Konami, cuya sexta entrega está bastante cerca
un juego de fútbol que, en términos globales de jugabilidad, deja a FIFA en un estado similar en el que quedaría Woody Allen tras una pelea con Mike Tyson.
La segunda losa de FIFA es la falta de renovación. Señores de EA
Ya no nos creemos aquello de que han empezado desde cero en la programación de FIFA, ya no nos valen las tecnologías de nombres horteras para justificar cada nueva entrega. Los usuarios miran a la competencia perpretada por Konami y ven como la compañía japonesa justifica las ganas de poder ser libres en un gran campo de fútbol, de poder hacer lo que queramos, de ver un balón que se mueve 'de verdad'
Canta a tres mil kilómetros que los de Konami aman el fútbol. En EA, ciertamente, falla algo. Algo que hace que el nuevo Copa Mundial de la FIFA 2006 no sea más que un refrito de FIFA 06, un título que se aqueja de todo aquello de lo que presume la competencia y, para colmo, acentúa más si cabe los errores del pasado.
g r á f i c o s
Por raro que parezca decirlo, Copa Mundial de la FIFA 2006 peca de lucir un sobrio apartado visual. Cuando cabría esperar lo contrario dentro de esta serie, en todos y cada uno de los sistemas en los que se ha asomado pecan de una alarmante dejadez técnica. Justo es decir que, en su versión para Xbox 360, el Mundial ha mejorado solemnemente lo mostrado hace pocos meses en Rumbo al Mundial FIFA 06, título el cual era todo un cúmulo de despropósitos en lo que concierne al poderoso hardware de la consola.
Con todo, el programa de EA Sports no es en absoluto digno de la máquina que lo alberga. Y lo cierto es que, en términos visuales, luce de forma más pobre que su predecesor
¡pero rinde mejor, que es más importante! Mientras que Rumbo al Mundial hacía gala de una tasa de imágenes por segundo tan errática como pecaminosa, el que hoy nos ocupa se mantiene estable en gran medida, demostrando más agilidad y una suavidad a todas luces necesaria. Con todo, Electronic Arts se sigue alejando de esa necesidad que son a día de hoy las sesenta imágenes por segundo. Ver este FIFA al lado de PES es como comparar el frame-rate del último Need for Speed con el de Burnout Revenge.
El modelado de los futbolistas huye (por fin) del horroroso efecto 'muñeco de plástico', que hacía que los jugadores pareciesen recién salidos de un baño de 'Cillit Bang'. La verdad es que ahora parecen mucho más naturales, con unos colores más adecuados a la realidad. Carecen del alucinante nivel de detalle de Rumbo al Mundial, pero son más elegantes y convencen en su estética. Por supuesto, el nivel plasmado se queda muy atrás con lo que cabría esperar de Xbox 360, situándose en un nivel que casi podría mostrarse en la primera Xbox (y sí, sigue saliendo Luis Aragonés). Lo mismo o peor se puede decir del césped, cuya textura parece salida de los Pro Evolution Soccer de Playstation 2. De cerca luce regular, pero de lejos es ciertamente horrorosa en algunos campos
la verdad es que en Rumbo lucía tropecientas mil veces mejor.
En esta versión para Xbox 360 se incluyen muchas de esas espectaculares secuencias y primeros planos que tan poco tienen que ver con el juego en sí. Lucen de forma espectacular, pero queda claro que los efectos de sombreado podrían haber dado mucho más de sí y funcionar con más rendimiento, más aún viendo cómo lucen otros títulos contemporáneos de la compañía para esta consola como NBA Live 06 o Fight Night Round 3.
Las animaciones de los futbolistas han ganado algunos enteros con respecto a la anterior versión. Predomina la captura de movimiento, no siempre bien enlazada entre diferentes acciones, pero con más animaciones intermedias que concatenan de forma aceptable. Y lo mejor es que se deja manejar con soltura, salvo cuando nos damos cuenta con el tiempo de que todas las manifestaciones de nuestros jugadores dan la sensación de ser scripts, de que toda acción conlleva una reacción que, por momentos, hace que Copa Mundial de la FIFA 2006 parezca que se mueve sobre raíles.
Lo mismo para el balón, cuya física no deja de parecernos irreal y por momentos absurda. Para empezar, los dichosos 'raíles' pueden hacer que, en un mismo partido, el esférico tropiece con el poste media docena de veces en un encuentro. El peso al botar es del todo inadecuado, las reacciones de cara a los futbolistas parece totalmente programada, y los disparos continúan siendo auténticos misilazos, sabiendo en cada momento, nada más salir el balón de la bota, si éste entrará en la red o no. Por poneros un ejemplo que hemos presenciado hoy: pase en largo desde la banda a la olla del área y posterior remate del delantero para hacer gol. Bien, pues el balón cambia ligeramente su trayectoria al final del camino para ajustarse a la posición de la cabeza del atacante. Espontaneidad: cero total, puesto que serán muy pocas las veces en las que la pelota nos sorprenda por parecer "real".
Para terminar, no podemos dejar de alabar la excelente ambientación que rodea al juego. Desde el menú de opciones hasta el último de los 38 estadios reproducidos (12 oficiales y otros 26 en los que se disputan las fases de clasificación), Copa Mundial de la FIFA 2006 es todo un espectáculo al más puro estilo EA. En su versión para Xbox 360, disfrutaremos de un público que huye de planicies anteriores y festeja por todo lo alto los encuentros, donde incluso podremos presenciar el curioso detalle de ver cómo 'juegan' pasándose unos a otros un gigantesco balón de playa.
En resumidas cuentas, Copa Mundial de la FIFA 2006 presenta un conjunto de claros y oscuros que termina decantando la balanza hacia lo negativo. Un contraste de matices que, si bien sorprende al principio, acaba radicándose en lo cansino y en la obviedad de lo poco trabajado que en verdad resulta. A pesar de que en Xbox 360 este juego es mucho mejor que en el resto de sistemas, aún le sigue quedando mucho trecho para situarse a lo que cabe esperar de un digno representante de la nueva generación.
a u d i o
En el apartado sonoro sí que no se le pueden poner pegas a este juego. Los de EA saben muy bien que el usuario aficionado al deporte agradece que se le emboten los oídos de mala manera, y a ello contribuye la atmósfera del Mundial, del que este título hace muy buen empaque.
Para la ocasión, Manolo Lama y Paco González han sido sustituidos por José Domingo Castaño y Javier Lalaguna. Hacen una labor encomiable, casi al nivel del primer dúo, y el cambio de timbre que supone esta nueva incorporación es de muy agradecer. Continúan narrando las jugadas con agilidad y simpatía, pero a veces de denota cierta falta de variedad que contribuye un poco a aburrirnos.
El resto de sonidos es magistral. El bullicio es capaz de motivar por sí sólo el que juguemos algunos partidillos, donde un público que lo da todo sube el nivel del programa muchos enteros. Los chuts y demás fx cumplen también con nota, del mismo modo que la bien elegida banda sonora, cuya labor de acompañamiento por los diferentes menús se deja notar de forma muy agradable.
j u g a b i l i d a d
Vamos a ser claros... Copa Mundial de la FIFA 2006 es un juego que divierte, sobre todo en los primeros compases de juego. Pero tras profundizar un mínimo, seremos testigos de los errores a nivel jugable que la serie FIFA lleva repitiendo año tras año, echándose en falta la grata experiencia que proporcionaba, por ejemplo, la edición del año 2003. A lo sumo, se ha modificado el sistema de disparos a puerta y la metodología a la hora de lanzar penaltis, pero por lo demás, no ofrece significativas diferencias con respecto al anterior título.
Y es que, por mucho que año tras año Electronic Arts trate de convencernos, no nos terminamos de creer aquello de que han empezado el código de juego desde cero, que la programación es totalmente nueva y se han olvidado de todo lo que acarrease la anterior versión. No, no nos lo creemos... Copa Mundial de la FIFA 2006 sigue pareciéndose a FIFA 06. Y lo que es peor, a FIFA 2005 y a FIFA 2004. Evidentemente, las pequeñas mejoras son perceptibles, pero es la misma historia de errores, de rutinas, de fallos de física, de raíles... Una evolución que nunca termina de cuajar.
Para empezar, decir que los encuentros han ganado en dinamismo con respecto a FIFA 06 y más aún frente a Rumbo al Mundial FIFA 06. Se acabaron los terribles petardeos gráficos, la abusiva inercia de los futbolistas y el lamentable control de 'Rumbo...'. El nuevo Mundial funciona mucho mejor, de primera mano es como una suave caricia a la hora de efectuar los pases, las bolas largas y la mera carrera de nuestros hombres. No es un ejemplo de cómo aprovechar la 360, pero sí de cómo corregir grandes errores de bulto.
Tras echarle horas al juego, notaremos las premisas que han hecho de FIFA un juego de fútbol cohibido por su máximo rival. Prueba de ello es la aparente falta de libertad a la hora de elaborar jugadas, donde un inmenso campo en el que los jugadores y el balón lo recorren con una rapidez difícil de explicar son atenuantes muy graves de cara a la galería lúdica. Jugadores que corretean sin parar intentando llegar a un balón a veces inalcanzable tras las fuertes voleas hacen de este FIFA un correcalles bastante incómodo.
La parte estratégica casi no existe. Ver cómo corren aquellos futbolistas de nuestro equipo controlados por la IA nos desesperará una y otra vez. Se posicionan como les da la gana, descontrolados por el terreno de juego al mantener en demasía sus posiciones iniciales. Se clavan sin buscar el sitio idóneo para los pases y jugadas ofensivas, se retrasan en lugar de buscar huecos, el uno contra uno está muy poco definido (aunque no tanto como en FIFA 2005)... Prácticas atroces que deforman la unidad del equipo, sin duda alguna.
Con todo, los pases al hueco forman parte esencial de la nueva metodología de juego. De hecho, se abusa sobremanera de ello, sobre todo en las partidas online. Igualmente, el uso y abuso de rutinas de gol se adueñan de las acciones de forma muy global. Todo hay que decirlo, existe muy poca aleatoriedad en las acciones, siendo en general un juego donde las rutinas campan a sus anchas.
Como todo FIFA, el juego en sí no es difícil. Se hace sencillo lograr los distintos campeonatos, teniendo que buscar el reto subiendo el nivel de dificultad a clase mundial . Lo malo es que, en lugar de tener que hilar fino y subir nuestro nivel al toparnos con un supuesto reto de dificultad, la sensación que transmite este Mundial es la de una traba abrupta y molesta, donde la pericia del usuario perece ante una sensación de dureza rocosa programada de forma poco inteligente.
Habiendo antes mencionado el juego online, los encuentros vía Live en Xbox 360 se efectúan de forma más que eficiente. Permitiendo únicamente partidos de uno contra uno, los únicos errores estarán sujetos a los servidores Live de Electronic Arts, que provocan más de una caída desagradable. Por lo general, la latencia no suele hacer acto de aparición, consiguiéndose una experiencia mucho más satisfactoria que en el anterior Rumbo al Mundial. Eso sí, depende mucho del rival con el que juguemos, marcándose una gran mayoría de ellos a ejecutar rutinas de gol una y otra vez en pos de la victoria fácil. Lo malo es que nosotros tendremos que usar aquellos odiosos recursos que, como buenos jugadores, deberíamos querer evitar, porque precisamente las propias limitaciones jugables impondrán su uso.
También queríamos comentar algunas cosas ya dichas en el apartado de gráficos, que sin duda empañan la jugabilidad. Y es que, la sensación de que muchas de las acciones y reacciones del juego están predefinidas quitan mucha salsa a este FIFA. Balonazos como pedradas, botes de la pelota casi sobre raíles, espectaculares paradas del portero siempre desde X y nunca desde Y, regates poco fructíferos... No sé si los señores de EA, aparte de contratar a alguien que sea capaz de programar una buena física de balón, han probado a dejar que todo fluya en el terreno de juego sin presionar ningún script, sin forzar reacciones para quedar bonito. El fútbol es bueno cuando es 'natural'...
El camino hacia la copa del mundo no ofrece demasiado más. Eso sí, campeonatos y desafíos tiene para entretener bastante, y no nos aburriremos tratando de llevar nuestro equipo a través de las seis zonas clasificatorias en pos de llegar a la gran final. También destaca el 'Desafío Total', de lo más adictivo del programa, donde tendremos que poner a prueba nuestras habilidades en 64 retos que nos posibilitarán en poder desbloquear nuevas equipaciones, balones y jugadores clásicos.
Finalmente, y como supongo ha quedado bien claro, este FIFA World Cup Germany 2006 ofrece poca cosa en relación a sus predecesores. Se mejoran matices técnicos y se reitera en lo de siempre. Una falta de innovación peligrosa que no era de esperar, tras recordar el salto jugable que supuso Mundial FIFA 2002 en su época, aprovechando el Mundial de Japón y Corea para remozar la serie y convertirlo en un estupendo arcade. Ahora, el Mundial puede gustar o no, pero la sensación generalizada es la de toparnos con lo mismo de siempre, con un título de fútbol cuya salud lúdica será ciertamente breve, muriendo posiblemente tras la finalización del Mundial real.
Lo mejor · Técnicamente, sin exprimir el hardware, luce bonito. · La ambientación en general. · Una mejora palpable con respecto a 'Rumbo al Mundial'. · Online se defiende bastante bien.