Table Tennis, Impresiones

Dos jugadores, una mesa y una pelota

En MeriStation nos quedamos igual de sorprendidos que cualquiera de vosotros cuando nos anunciaron, dos días antes de revelar la existencia del juego, que la última producción de Rockstar iba a ser un título deportivo, de ping pong. ¿Tiene truco? Ninguno. La compañía trabaja con una filosofía muy clara. "Sólo hacemos juegos basándonos en dos puntos. Uno, que sea un tema que nos guste. Dos, que nadie lo haya hecho antes con éxito" nos comentaba Sam Houser.

El debut en los deportes que supone Table Tennis obedece cien por cien a esa política. Básicamente, porque desde los míticos juegos de ping pong de Konami, nadie ha prestado atención a este deporte -salvo Spin Drive Ping Pong 0/10 en MeriStation o Ai's Fukuhara Table Tennis- y además, en Rockstar son auténticos fanáticos de las palas -en cada oficina R* tiene una mesa de ping pongo donde suceden los más apasionados duelos-. Así que, allá que fueron con su idea.

Desarrollado por Rockstar San Diego desde hace más de un año, Table Tennis utiliza un motor gráfico programado desde cero especialmente para aprovechar el máximo las características de la nueva generación, para exprimir la nueva tecnología. Aunque hemos podido ver una beta al 70% donde aún faltan por implementar muchas características, esto ya puede empezar a apreciarse. Los jugadores -cada uno compuesto por más de 30.000 polígonos- tienen unas animaciones faciales expresivas hasta límites insospechados, ya que uno de los puntos en los que se puso más atención fue en recrear la tensión emocional que se refleja en los rostros de estos deportistas conforme evoluciona el partido y dependiendo de la dirección -victoria o derrota-. Las ropas también tienen su carga gráfica, con un movimiento acorde al desplazamiento del jugador y al sudor acumulado, al que podremos apreciar empapando las camisetas y desplazándose por los brazos o caras de los personajes.

El aforo de una cancha de pin pong no es multitudinario, ya que los espacios son bastante limitados. Esto quiere decir que va a haber poco público, sí, pero la inversión de recursos en cada uno va a ser importante. Quizá sea utópico pensar en que cada espectador va a ser diferente de cualquier otro que esté sentado en la grada, pero la idea es seguir esa dirección.

A lo largo del partido podremos ver una gran cantidad de secuencias. Desde las indispensables repeticiones -íntegras- a primeros planos que mostrarán los gestos de provocación, frustración, ira o júbilo de los jugadores. Aquí tendremos una buena ocasión para apreciar la inversión gráfica que se ha hecho en Table Tennis, ya que debido al vertiginoso intercambio de golpes que es cada punto, no podremos prestar atención a los modelados.

Pero más allá de esta recreación visual impactante encontramos una física de nueva generación centrada en un objeto de 40 milímetros de diámetro y 2,7 gramos de peso. La pelota, sus reacciones y sus efectos son otro de los puntos que sorprenden del juego. Con el simple pad y el esquema de control tan sencillo que propone, podemos hacer que la bola se mueva como queramos; botar con el efecto en forma de parábola, hacia afuera, invertido, escorado o como nuestra imaginación nos permita.

Eso sí, a diferencia de otros juegos del género que no han sido tan duros con este punto, si apuramos demasiado en nuestro afán de ajustar la pelota lo máximo posible a la línea, podemos encontrarnos con que la mandemos fuera de la mesa repetidamente. El mando nos avisará de nuestro exceso, vibrando, y estaremos a tiempo de rectificar si reaccionamos rápido, contrarrestando el movimiento. En momentos vitales del punto, como toques de red, pelotas sobre la línea o salvadas ajustadas, se activará un bullet time en el que veremos a la bola desplazase a cámara lenta junto a dos marcadores verdes en sus extremos. Será el momento de darle el efecto decisivo para que caiga hacia un lado u otro.

La pelota también cuenta con una estela que sigue su trayectoria y que cambia de color en función del tipo de lanzamiento que se elija y del efecto que se le dé. Esto resulta muy útil cuando se asocia qué color corresponde a cada uno, ya que sólo serán necesarias unas milésimas de segundo para determinar qué tipo de golpe se debe emplear para responder al que el rival nos envíe.

El saque, uno de los rituales de este deporte, se realiza con una barra que representa la fuerza y que se va incrementando, apoyada a la vez por un marcador visual en forma de nivel que avisa de la distancia a la que enviaremos el servicio. Podemos cuajar saques cortos y potentes, a la vez que largos y suaves. Todo dependerá de nuestra aptitud y de las características del personaje, ya que algunos tienen más pericia en este punto que otros y resulta mucho más sencillo.

Pero si hay algo en la esencia de este Table Tennis que enamore, éso es su jugabilidad. El regreso del espíritu Virtua Tennis. Desde la segunda parte del arcade de SEGA no habíamos encontrado algo tan adictivo, básico a la vez que complejo, trepidante y divertido. Hasta que no se prueba, no se puede uno hacer a la idea del nivel que alcanza, así que más allá de estas palabras elogiándolo, sólo queda esperar que una demo aparezca pronto en el bazar Xbox Live para que os hagáis la idea exacta.

Los controles son increíblemente intuitivos. De llegar y jugar. El stick izquierdo controla el movimiento del jugador, mientras que el golpeo se controla con los cuatro botones principales, los gatillos o el stick derecho. Los tres métodos ofrecen las mismas posibilidades, dejando al usuario que elija la que más cómoda le parezca. X e Y son golpes con efecto hacia izquierda y derecho, al igual que los gatillos, Y liftada, A golpe fuerte -permite pulsar dos veces y cargar para golpes más potentes- RB utilizar concentración, LB lanzamiento suave. El catálogo de golpes incluye todo lo que hayáis podido ver en este deporte;  rápidos, voleas defensivas, liftados, servicios cortados, mates espectaculares, amagos y salvadas de vértigo.

Los personajes tienen una barra denominada focus -concentración- que sube gracias a la moral del jugador y a medida que el intercambio de golpes de pala sube en un punto. Este puede consultarse fácilmente porque existe un contador que los suma en tiempo real. Conforme la concentración ascienda podremos utilizarla para realizar golpes especiales, a cámara lenta que tendrán un efecto mayor -muchas veces insalvable- y también otros con una potencia descomunal, imparables. Para esto se presiona el gatillo secundario derecho mientras se lanza el tipo de golpe que queremos ejecutar, como si fuera un hipermodo o un "turbo".

La música aparece en los momentos claves de Table Tennis. En la mayoría del tiempo de los partidos sólo se escucha el silencio, que como decía Akira Yamaoka, en ocasiones es el más importante de los sonidos. Pero una vez el juez anuncie el servicio y pongamos la pelota en movimiento, se escuchará constantemente cómo ésta rebota en la mesa y contra las palas. Los distintos efectos que se han incluido nos permitirán hacernos una idea del golpe, si ha sido duro, suave o liftado, así que no esperéis una monótona sucesión de "ping-pong".

La música se activará exclusivamente cuando la tensión del punto suba, cuando sumemos una cifra más que decente de golpes intercambiados o cuando se active el focus. El público también es parte importante en el apartado sonoro. Dependiendo de quién juegue en casa, apoyará a un jugador u otro, aplaudiendo, abucheando o sorprendíendose ante las evoluciones del partido. Eso si, durante el transcurso de los puntos, guardarán un silencio sepulcral.

En la última beta pública estaban disponibles cuatro jugadores de un total de once. Cada uno cuenta con dos atuendos diferentes inicialmente, aunque tienen hasta cinco que podrán desbloquearse. Estos eran Liu Ping por China, Haley de Estados Unidos, el sueco Jester y Luc por Francia. Existen varias características que los diferencias, como velocidad, fuerza, servicio o capacidad para concentrarse -para rellenar el focus-.  También se ha matizado la forma en la que se empuña la raqueta -normal e invertida-, siendo diferente en cada uno y teniendo ambas ventajas e inconvenientes.

Será vital adecuar nuestra forma de jugar a los puntos fuertes en los que sobresale nuestro tenista. Por ejemplo, mientras que Liu Ping es potente y versátil, sufre mucho recuperando la posición tras bolas ajustadas. En cambio Haley o Luc -que aumenta la concentración a la velocidad de la luz- llegan a prácticamente todos los golpes, aunque su fuerza es escasa. Para terminar Jesper es un tanque, con un servicio demoledor, pero huérfano en otras habilidades.

El número de polideportivos en los que se desarrollan los partidos es de 19, pero de momento hemos visto dos en movimiento -alguno más en las capturas-, el Coliseo San Nazario en Brasil y el Auditorio Nacional Tenis de mesa en China. En los modos de juego se confirman los siguientes; Torneo, Exhibición, Entrenamiento y Xbox Live. A través de Internet el multijugador soportará torneos online, emparejamientos con rivales, modos de espectador y migración de servidor. Y es que un juego como Table Tennis jugado en compañía y a través de un soporte como el Live, con otros usuarios como expectadores, puede ser mucho. Lástima que este deporte sea incompatible con un dobles.

Primera impresión

Rockstar es una compañía que ha demostrado grandes cosas en otros géneros en las que ha logrado estatus de desarrolladora fetiche. Este debut en los deportes, según nuestro punto de vista y por lo que hemos podido ver hasta ahora, va a estar al mismo nivel que sus otras producciones. No hay que tener una bola de cristal para poder verlo. Table Tennis tiene todas las papeletas para convertirse en el juego de moda de Xbox Live del verano. Su precio de unos 39.90 euros altamente competitivos, ayudará sin lugar a dudas. En mes y medio escaso lo estaremos jugando, y creednos; no podréis jugar sólo un partido...